«¿Liga de fútbol española?» Esta es la gran pregunta que se nos plantea cuando repasamos las alineaciones titulares de los clubes de Primera División.

Si nos fijamos en los equipos grandes (Real Madrid, Barcelona…) nos encontraremos que sólo tenemos de dos a cuatro jugadores, como mucho, nacionales. Esto es debido a esa ridícula ley Bosman mediante la cual, un equipo puede alinear tantos comunitarios como quiera, es decir, pueden alinear a 11 franceses que estos señoritos no serán extranjeros.

Vamos a poner un ejemplo práctico de esta «invasión». Vamos a presentar los onces bases de los vigentes campeones de Liga y de Europa.

Barcelona (actual campeón de Liga): Ruud Hesp (holandés, comunitario), Reiziger (holandés, comunitario), Nadal (por fin el primer español), Sergi (español), Guardiola (español), Luis Enrique (español), Cocú (se acabó lo bueno, holandés y comunitario), Rivaldo (brasileño, extranjero) Anderson (brasileño, extranjero), Zenden (holandés, comunitario) y Figo (portugués, comunitario).

Haciendo un recuento tenemos 4 españoles, 4 holandeses, 1 portugués y 2 brasileños. Considerando la cantidad de holandeses que este equipo tiene tanto en plantilla como en el cuerpo técnico este equipo debería cambiar su nombre por el de Ajax de Barcelona.

Real Madrid (actual campeón de Europa): Illgner (alemán, comunitario), Roberto Carlos (brasileño, extranjero), Sanchís (español), Hierro (español), Panucci (italiano, comunitario), Raúl (español), Redondo (hispano-argentino), Seedorf (holandés, comunitario), Karembeu (francés, comunitario) Suker (croata, extranjero) y Mijatovic (yugoslavo, extranjero).

Tenemos 1 alemán, 1 brasileño, 1 croata, 1 yugoslavo, 1 francés, 1 italiano, 1 holandés, 1 medio-español y 3 españoles. ¿Quién dijo que los escritos de la Biblia no eran verdad, si aquí tenemos a la genuina Torre de Babel?.

Pero lo mejor de todo es que más de 50% de las plantillas son de jugadores nacionales, pero aún así, los entrenadores se empeñan en alinear jugadores de fuera y mientras nuestros jóvenes aprendiéndose mm por mm el banquillo.
¿Es que acaso los jugadores nacionales no tienen calidad?. Yo creo que sí la tienen.

Finalmente, decir que gracias a esta «invasión» de extranjeros tendremos una Liga fuerte pero vamos a destruir las ilusiones de muchos chiquillos que sueñan con llegar a triunfar como los grandes ídolos de la historia del fútbol.
¿Creen que merece la pena tener una Liga fuerte y dar una buena imagen si lo único que hacemos con ello es destrozar el fútbol nacional?

Trabajo original