‘Los Avellanos’ ya es uno de los 105 restaurantes de toda España que tiene una estrella Michelín, que le distingue como uno de los mejores restaurantes del país. Este restaurante se ha convertido en la punta de lanza de una gastronomía que apuesta por la sofisticación. Durante años, ‘Los Avellanos’ fue una reputada taberna de cocina tradicional cántabra, pero con la llegada del nuevo siglo la familia Diego-Collado dio un giro sustancial a su propuesta.
El pasado 23 de enero tuvimos un encuentro con Jesús de Diego, el dueño del establecimiento y le hicimos algunas preguntas sobre la historia y trayectoria del restaurante ‘Los Avellanos’.
Pregunta.- ¿Cuándo se fundó el restaurante? ¿Por quién fue fundado?
Respuesta.- Como restaurante se fundó en 1999, siendo un negocio familiar.
P.- Tenemos información sobre que los avellanos era una reputada taberna-restaurante, ¿ha cambiado mucho en el ámbito gastronómico?
R.-Desde luego que sí. En el ámbito gastronómico, antes, al ser una taberna, se servían tapas, quesos,… Ahora es otro tipo de cocina. Y, por supuesto, también ha cambiado mucho la apariencia del restaurante.
P.-Este año habéis recibido la estrella Michelín, un importante galardón, ¿este premio le habéis perseguido o ha surgido tras dar ese giro sustancial al restaurante?
R.-Es un reconocimiento a la trayectoria que hemos seguido. Es difícil buscarla, es una cosa que llega después de mucho trabajo, no en un par de años. Si hubiera sabido una fórmula para obtenerla antes, sin duda la hubiera utilizado.
P.-¿Podría hablarnos sobre el equipo del restaurante?
R.-Pues tenemos cuatro personas en cocina, de los cuales tres son cocineros, y otros tres en sala. Tiene que haber una buena organización y coordinación en el grupo, porque sino es imposible de llevar.
P.- Según nos han comentado algunos de los que han visitado vuestro restaurante, contáis con una amplia degustación en vinos, ¿Podría contarnos algo en torno a este aspecto?
R.-Tenemos cerca de 1000 referencias de vinos de todo tipo, como espumosos, rosados, tintos, blancos,… la mayoría extranjeros. También es importante la carta de vinos espirituosos (destilados) y los cigarros puros.
P.-¿Crees que aumentarán las reservas ahora que han obtenido la estrella Michelín?
R.-Se nota que hay más gente y el listón está más alto, porque la exigencia es mayor que antes.
P.-¿Qué diría que puede ofrecer frente a otros restaurantes que cuentan con el galardón?
R.-Bueno, cada restaurante tiene su filosofía. La diferencia puede estar en los vinos y en el servicio, algo que considero tan importante como la comida, si el plato es exquisito, pero el trato es nefasto…
P.-¿Tiene el restaurante algún proyecto nuevo para este año?
R.- Sí, este año 2007, vamos a hacer unos cursos de cocina para gente de a pie, es decir, no profesional. Y el año que viene, vamos a hacer una reforma del restaurante.
P.-¿Cuáles son las especialidades del restaurante?
R.-La carta del restaurante se cambia a menudo, dependiendo de la estación, es decir, cada tres o cuatro meses. Yo recomiendo el bizcocho chorreante de avellanas, que es realmente maravilloso, y por supuesto, el helado de violetas hecho con la flor violeta de verdad, es delicioso.