Una experiencia novedosa con los alumnos de Bachillerato del colegio La Salle, donde no se organizan excursiones de varios días, ya que entienden que el centro no tiene que cubrir experiencias vacacionales o de turismo, ya satisfechas por las múltiples ofertas que hoy en día tienen los alumnos. La reflexión continuó buscando un enfoque educativo a experiencias de ocio semejantes. Resultaba fundamental que estas salidas culturales tuvieran objetivos muy concretos y relacionados con la oferta educativa que quiere realizar el colegio y que los alumnos así lo entendieran.

Ante este nuevo planteamiento, familias y alumnos se mostraron muy favorables, tal como reflejaban las encuestas realizadas por el colegio. Desde este enfoque, entendimos que una Salida Cultural podía ser el ámbito adecuado para vivir algunos de los objetivos que el Colegio se plantea como importantes:

  • La responsabilidad, en cuanto a un saber situarse como personas adultas.
  • La convivencia, como un valor educador y también a educar.
  • El aprecio por la cultura, natural y social. En relación con el currículo.
  • La idea de que la escuela es responsabilidad pero también puede ser disfrute.
  • El protagonismo, procurando el compromiso de los alumnos en el proceso de preparación de la salida cultural.

Todo esto tuvo una traducción. El pasado puente del Pilar, un grupo de alumnos de bachillerato llenamos un autobús rumbo a Santiago de Compostela. Nos acompañaban un grupo de profesores. Fueron cuatro días de convivencia, de visitas, de encuentro con los amigos de Santiago, donde hubo tiempo para todo, también para salir un buen rato por la noche. De vuelta a casa recordábamos parajes como las Médulas, las rías gallegas, las dunas de Corrubedo o el castro de Baroña; ciudades como León, Santiago, A Coruña o Gijón; momentos de risas y diversión; acuarios y el Domus; etc.

Y lo más importante: nos dimos cuenta de que cuando todos ponemos de nuestra parte, las cosas no dejan de ser divertidas por el hecho de ser formativas, que hay formas y formas de “montárselo” y que vale la pena seguir conociéndonos y sentir que todos estamos en el mismo barco.

Os dejamos con los comentarios de algunos compañeros:

Fueron cuatro días muy interesantes en los cuales visitamos muchos lugares con un ritmo muy intenso. Nos sirvió para conocer mejor a nuestros compañeros y para reencontrarnos con nuestros amigos de Santiago. Las dunas muy divertidas, la misa con el botafumeiro interesante y nos gustó la visita al poblado celta. Las horas de llegada no fueron las que nos gustarían pero tuvimos tiempo para todo. En conclusión, un viaje que nos gustó mucho y una experiencia a repetir.
                                                           Maite F., Isabel R. y Laura G.

La salida cultural a tierras gallegas fue una grata experiencia para nosotros, pues al hecho de conocer nuevas tierras se unió la novedad de la salida. Conocimos diversos lugares históricos y dos llamativos paisajes naturales como son Las Médulas y las Dunas de Corrubedo, así como el castro de Baroña. Además, pudimos disfrutar de nuestro tiempo de ocio con una libertad responsable que nos permitió conocer las ciudades y encontrarnos con los amigos. En definitiva, la experiencia fue fantástica y animamos al colegio a seguir con estas salidas ocio-culturales.
                                                                        Pablo de la T. y David H.

Trabajo original