Descubrir los árboles autóctonos de Cantabria como parte de las actividades del IES Santa Clara destinadas a dar a conocer las políticas de reforestación y fomentar la educación medioambiental. La asociación Bosques de Cantabria se encargó de impartir una charla en el centro y de guiar a los alumnos en las sesiones prácticas.

PON UN ROBLE EN TU VIDA
Por Miguel Puente Villanueva.

Se presentaba un lunes más de Inglés, Música y Matemáticas, cuando el día 8 de noviembre tuvimos una grata sorpresa: vino a pasar con nosotros la mañana un miembro de la Asociación Bosques de Cantabria. No sabíamos muy bien con que intenciones venía, pero el solo hecho de perder clase nos hacía los más felices de ese triunfante lunes. Poco a poco fue dando a conocer a todo el que quiso escuchar. Venía para que conociésemos los tipos de árboles autóctonos de nuestra comunidad, repartió un Cuaderno de Actividades a cada uno, ayudándonos a rellenarlo y haciendo la mañana más entretenida. Cuando se despidió, nos dejó encargados de encontrar una botella de dos litros y un periódico viejo para plantar el próximo día un esqueje de roble.

Pero, ¿para qué serviría la botella?

Al llegar el lunes siguiente volvió la chica y todos subimos al laboratorio. Nos explicaron para qué necesitábamos la botella de dos litros, siendo está la más importante para hacer cumplir la Ley de las 3R: Reducir, Reciclar y Reutilizar. Nos presentó los objetivos del trabajo que más o menos eran:

  • Plantar un esqueje de roble.
  • Mantenerlo correctamente durante seis meses.
  • Replantarlo en el monte en la primavera.
  • Conocer la vegetación autóctona de Cantabria.

Cortamos la botella por su parte superior y la invertimos, así conseguimos con una magnífica decoración, a cada cual más hortera, el tiesto de nuestro maravilloso roble.

Rellenamos la botella con tierruca y plantamos el esqueje facilitado por la chica, consiguiendo responsabilizarnos del correcto mantenimiento de nuestro arbolito durante el trayecto a casa.
Ya en casa, hay buscarle sitio apropiado y con buena luz y también mantenerle lejos de los peligros que ocurren continuamente en una casa por ejemplo corrientes de aire, hermanos manazas, padres desaprensivos con la naturaleza por un trozo de sitio más, etc, etc.
Tiene que llegar SANO y SALVO al MONTE para que cuando crezca pueda desarrollarse con los de su especie y así repoblar nuestro bosque.

Este proyecto me ha permitido conocer mejor la vegetación autóctona de Cantabria, pasando dos días muy agradables con los compañeros. También me ha servido para responsabilizarnos de la necesidad de mantener los bosques de nuestra región y ayudar a repoblarlos.

BOSQUES DE CANTABRIA
Por Eva Díaz Hernández.

El día ocho de noviembre nos visitó por primera vez una bióloga que pertenecía a la asociación Bosques de Cantabria.
Ella nos dio una charla, nos habló del tipo de árboles que crecen en diferentes zonas, de los autóctonos y de los que provienen de otros lugares. Todo esto estaba escrito en un librito que nos dio también. Nos habló de los árboles que han sido declarados «monumentos». Son árboles muy importantes, árboles milenarios a los que merece la pena ir a visitar.

El día 15, dos biólogas volvieron para que hiciésemos esta vez un trabajo. Para ello usamos unas botellas de plástico. Era necesario que estuviesen gastadas porque el trabajo consista en hacerlo con materiales reciclables.

Usamos las botellas para hacer un tiesto que después adornamos pintándolo con diferentes colores. Más tarde plantamos allí unos robles, con tierra que ellas nos dieron. La mayor parte de las personas lo tendrán en su casa. Yo también, pero creo que cuando la planta prospere un poco, la llevaré al bosque o a cualquier otro sitio para plantarla. Se que los bosques de Cantabria tienen muchos árboles, pero uno más nunca viene mal.

PLANTAMOS UN ROBLE

Por Marta Díaz del Castillo.

En el IES Santa Clara los alumnos de 2º de ESO hemos realizado una actividad junto a la asociación “Árboles de Cantabria”. El primer día, asistimos a una charla didáctica y rellenamos un cuadernillo de ejercicios, mientras que el segundo hicimos la parte práctica. Cortamos una botella de plástico por la mitad, y fabricamos una maceta que deje transpirar la tierra, antes de pintarla de colores. Después, plantamos en ellas robles jóvenes que las biólogas de dicha asociación nos habían traído.

MI AMIGO EL ÁRBOL
Por Henar Barriuso Tapia.

En la Tierra, los países mas desarrollados sienten la urgente necesidad de proteger el medioambiente y, en concreto, las masas forestales que tanto han sufrido por las talas indiscriminadas y otros abusos por intereses económicos o por desconocimiento de lo que ello ocasionaría en el futuro.

Ante este problema, una de las acciones importantes es, por una parte, educar y sensibilizar a las personas y, de otra, recuperar dichas áreas forestales con la plantación de árboles de forma continuada y más en las zonas que peor estén. Siguiendo esta política de reforestación y educación, en el Instituto se ha desarrollado una actividad de protección del medioambiente en este tema, contemplándose dos aspectos: por una parte el teórico y por otra el de carácter práctico.

En el primero nos impartieron una charla sobre esta necesidad y el comportamiento que se debe tener con los árboles.
Para realizar esta actividad se desplazaron al Centro una especialista de la Asociación Cultural Bosques de Cantabria de Laredo, una Organización No Gubernamental (ONG), cuyos objetivos fundamentales son los de difundir entre la población cántabra la importancia de los valores naturales que albergan nuestros variados tipos de bosques y también el arbolado urbano, así como la conservación y recuperación de las masas forestales autóctonas para la mejora del medioambiente.

La asociación, además de la charla, nos entregó unas hojas informativas conteniendo una pequeña guía de los árboles de Cantabria junto con una bonita publicación titulada Mi amigo el árbol, que es un cuaderno de trabajo con información sobre los árboles y todo lo que les rodea, aire, suelo, agua, biodiversidad, sus beneficios y muchos datos más que de forma amistosa nos va contado su protagonista “Cagiguco”, el mas intrépido habitante de nuestros bosques.

De nuevo se reanuda la actividad, pero en este caso de carácter práctico impartida por dos especialistas de la asociación citada anteriormente y que consistió en planta un pequeñísimo roble en un recipiente de plástico, preparado y decorado por cada uno de nosostros, añadiendo la tierra vegetal.

Esta clase práctica fue muy instructiva y cada uno nos llevamos el arbolito a casa. Yo lo planté enseguida en el terreno de unos amigos para cuidarle y verle crecer con el paso del tiempo, contribuyendo así a la reforestación y al cuidado que tan importante ser vivo y buen amigo necesita de todos nosotros.

Trabajo original