Esta alumna nos manda una crónica del accidente ocurrido el pasado día 2 de noviembre en el Hospital Marqués de Valdecilla. Además, incluye una pequeña entrevista con una persona que estaba dentro del edificio aquella mañana.

Esta fecha coincidía con el Día de los Difuntos, tras el largo fin de semana anterior y la festividad de Todos los Santos y en Valdecilla hacía algo más de una hora que había entrado a trabajar el grueso de la plantilla.

Los médicos, el turno de mañana de enfermería y el personal subalterno y administrativos habían comenzado el día, con una jornada de trabajo habitual en el Hospital y no podían imaginar lo que iba a pasar una hora más tarde.

En el exterior del Hospital el temporal arreciaba con fuerza; los vientos que llegaron a superar los 100 km/h iban acompañados por fuertes lluvias mientras en el interior se pasaba consulta, se atendían a los enfermos ingresados, se preparaban los quirófanos para intervenciones previstas y en los despachos se realizaban las tareas propias de administración y alguna que otra reunión de trabajo.

A las 9:25 a.m. el Hospital se estremeció. El edificio de Traumatología tembló como si de un terremoto se tratara y un estruendo paralizó a los que allí se encontraban. Parte de la fachada noroeste había caído desplomada desde la altura de un séptimo piso, sobre el edifico que comunica Traumatología con la residencia general, destruyendo a su paso despachos y otras dependencias de las plantas tercera, segunda, primera, baja y semisótano.

Después un silencio estremecedor, una oscuridad salpicada por chispazos de algunos aparatos y envuelta en polvo, agua y un amasijo de hierros y tuberías hacían presagiar una gran tragedia. Y así fue, como consecuencia del derrumbe murieron cuatro trabajadores -la doctora Julia Hazas, la secretaria Isabel Ortega, el oficial de mantenimiento Manuel Menezo, y el celador Karim Khan Alí Al-Daami-. Otras 15 personas resultaron heridas de diversa consideración.

El ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, aseguró en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados que este desgraciado accidente no se pudo prever y que, según el informe de los técnicos, se debió a causas multifactorias como deficiencias de la construcción y la acción del viento y el agua, entre otras.

Desde todos los sectores de la sociedad de Cantabria se han reclamado ayudas para que Valdecilla continúe siendo un hospital de referencia nacional y el Ministerio de Sanidad ha comunicado ya la puesta en marcha de un plan urgente de 4.100 millones de pesetas para las obras de reforma, ajenas a la consignación que tendrá el Plan Director.

Durante todo noviembre han tenido lugar diversas muestras de solidaridad y apoyo al Hospital y en recuerdo de las víctimas como la multitudinaria manifestación que congrego a mas de 5.000 personas por las calles de Santander el pasado día 22 de noviembre.

Entrevista con una afectada

Pregunta.- ¿Qué fue lo que sintió cuando se derrumbó la pared?
Respuesta.- Miedo, mucho miedo. Al oír como se derrumbaba todo, pensé que se me iba a caer encima.

P.- ¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza al oír el estruendo?
R.- Que no iba a quedar ni rastro de mí, ni del Hospital.

P.- ¿Que hizo en ese preciso instante?
R.- Echar a correr.

P.- A partir del suceso, ¿ha afectado esto a su vida cotidiana?
R.- Si, un poco. Estoy más nerviosa y desanimada.

P.- ¿Qué pensaron sus familiares al oír esta noticia por los medios de comunicación?
R.- Pues, pienso que lo lógico. Llamaron al hospital pero, como no le cogían, vinieron a ver si estaba bien.

 

Trabajo original