Deberíamos pensar en un futuro mejor y en lo que pasará si no cuidamos el mundo en el que vivimos y darnos cuenta de que debemos cuidarle para que pueda ser disfrutado por las futuras generaciones.

Imaginemos un mundo de sequía constante, tormentas y hambruna, con islas, deltas y regiones costeras inundadas por el aumento del nivel del mar. Un mundo en el que millones mueren a causa de la contaminación del aire y del agua. Un mundo donde millones huyen en busca de lugares más seguros para vivir y otros luchan entre sí por el control de los escasos recursos naturales.

Ahora imaginemos un futuro mejor con agua limpia y tecnología verde, en donde casas, transporte e industria utilicen con eficiencia la energía, donde todos comparten los beneficios del desarrollo, la industrialización y los recursos naturales de la Tierra y en donde esos beneficios pudieran sostenerse de generación en generación.

Sin embargo, tan sólo la enorme población del mundo, su natural deseo de beneficiarse de la prosperidad disfrutada hasta ahora por sólo unos pocos y el uso sin precedente de energía y otros recursos, nos han llevado a un territorio desconocido. Tampoco debemos olvidar que una quinta parte de la humanidad continua disfrutando indefinidamente de condiciones de prosperidad, mientras que cantidades enormes de personas viven en la miseria y la privación.

Hay unos elementos que pueden mejorar la calidad de vida en general del mundo:

  • Agua: Si queremos salvar la vida de más de tres millones de personas que mueren anualmente por enfermedades causadas por agua contaminada, tenemos que mejorar los servicios de agua y sanidad, y lograr que estos servicios sean más accesibles, además de encontrar nuevas fuentes de financiamiento para su desarrollo y manejo.
  • Energía: Con el fin de que las personas pobres tengan la posibilidad de escapar de la pobreza, debemos suministrar energía limpia a los dos mil millones de personas que en la actualidad carecen de ella. Para conseguir que esto se lleve a cabo, sin provocar un cambio climático desastroso, debemos mejorar nuestra eficiencia en el uso de la energía, utilizar fuentes renovables de energía, financiar la investigación de nuevos tipos de energía limpia y de técnicas para eliminar al carbono…
  • Salud: Para salvar la vida de los millones de personas que mueren anualmente a causa del medio ambiente inseguro (agua contaminada, contaminación del aire, deshechos tóxicos, enfermedades mortales transmitidas por insectos), debemos redoblar nuestros esfuerzos para crear un medio ambiente seguro. También debemos aumentar la investigación sobre enfermedades tropicales, que imponen una fuerte presión económica y humana en los países más pobres del mundo.
  • Agricultura: Si se desea asegurar que la producción de alimentos crezca al ritmo de bocas que alimentar, debemos encontrar medios para detener la erosión de la tierra.
  • Biodiversidad: Para detener la rápida extinción de otras especies, lo cual tiene implicaciones devastadoras para la vida humana, debemos frenar la excesiva tala de árboles y pesca ilegales; también debemos ayudar a aquellas personas que actualmente dependen de dichas actividades para que encuentren otros modos de subsistencia más sostenibles.

Si invertimos adecuadamente en la investigación, la ciencia nos dará muchas más soluciones. El conocimiento siempre ha sido la llave para el desarrollo humano y será también la clave para el desarrollo sostenible. Creo que esto representa un comienzo, esencial y posible por un futuro mejor, con el que debemos arrancar si queremos conservar la esperanza de una vida decente para nuestros hijos y nietos. Todo lo que hagamos será poco para mejorar el mundo, ya que hay mucho trabajo por hacer y muchas desgracias que evitar y que vivir.

Trabajo original