A la hora de hablar de Santander, su historia, su cultura y su desarrollo económico, hay que referirse ineludiblemente a su Puerto. Fundado por Roma en el siglo 19 aC, alcanzó una gran actividad exportadora de minerales al Imperio. Con el paso de los años, el Puerto de Santander se convirtió en uno de los ejes marítimos más importantes de España. Dos alumnos del Colegio Micaela nos muestran su particular visión de este símbolo de la ciudad.

Las clases de 3º A y 3º B de ESO del Colegio Santa María Micaela fuimos al Puerto de Raos acompañados de las profesoras Amaya y Rebeca. En ésta visita descubrimos la actividad del Puerto y de la nueva Lonja. Aunque el tiempo no nos acompañó (hizo mucho frío) la visita resultó interesante y la queremos compartir con vosotros.

En un día oscuro y lluvioso decidimos hacer algo realmente arriesgado: adentrarnos en el puerto de Santander. Esta misión no podríamos haberla realizado sin la ayuda de Arturo, un policía del Puerto que amablemente accedió a guiarnos a través de las instalaciones. Sin él no hubiésemos podido atravesar la estricta vigilancia.

Primero nos adentramos al atracadero del Ferry. Desde allí pudimos divisar, con esfuerzo debido a la lluvia, una grúa de piedra que se conserva como un monumento. Cerca de ella un elegante palacete se erguía desafiante, quizás por ello lo eligieron como logotipo del puerto. Arturo nos explicó que simplemente utilizaban el palacete para exposiciones ligadas con el puerto.
De repente oímos un fuerte ruido, como si chirriaran unos engranajes. Nos giramos y vimos algo extraño moverse. Arturo nos dijo que no había de que asustarse, tan solo era una vieja rampa que se utilizaba para descargar y cargar el Ferry. Cuando se nos pasó el susto continuamos por el puerto alejándonos de la ciudad.

Llegamos a la zona industrial y allí divisamos las diferentes mercancías que pasan por el puerto. Estas mercancías eran muy variadas: chatarra, carbón, grano, trigo, y lo más importante coches. Había miles, todos nos quedamos con la boca abierta.

Cuando ya se acercaba el final de nuestro recorrido hicimos una pausa en la zona de Cementos Alfa para tomar el aire y disfrutar de la brisa del mar. Allí Arturo nos explicó cómo llevar a cabo el proceso de atraque de un buque. Es un proceso laborioso que debe llevar a cabo un practicante del puerto que conoce a la perfección las zonas donde el barco no encalle.

La parada terminó y nuestro viaje prosiguió hacia la lonja. Allí Arturo nos explicó el procedimiento de subasta del pescado que se realiza los lunes, miércoles y jueves. Nos llevamos una sorpresa al ver que las nuevas tecnologías estaban presentes en este proceso de subasta. Nos explicó que la subasta empezaba desde un precio alto e iba bajando hasta que se producía la compra.

Retornamos al autobús y allí nos despedimos agradecidos de Arturo y volvimos a nuestras casas con gran alegría pensando que pocas personas tendrían el placer de conocer el Puerto de Santander.

Trabajo original