Aloños, localidad que pertenece al municipio de Villacarriedo, cuenta con una granja medioambiental. Los alumnos de 1º de ESO del instituto Santa Cruz de Castañeda visitaron sus instalaciones y participaron en varios talleres sobre plantas y animales, el ciclo del agua, identificar materiales y la miel.

Salimos a las 9:30 horas para realizar una salida de trabajo a Aloños. Cuando llegamos al centro de Aloños nos esperaba una guía que nos iba a enseñar el camino para llegar a “la granja limpia«.

Al llegar a la granja nos separaron en tres grupos. Cada grupo iba a un taller distinto. Cada taller nos enseñaba algo nuevo y se dividían en cuatro talleres. Uno consistía en explicarnos lo más adecuado para las plantas y los animales en los productos tóxicos, vacunaciones y medicinas. El guía nos puso unas diapositivas de cómo se contaminan las plantas y animales.

También hicimos un juego que consistía en dividirnos en tres grupos y hacer una pirámide de alimentos. Los que hacían de plantas tóxicas debido a los productos tóxicos se lo comían las vacas y estas le tenían que pasar unas piedras al hombre, que era el producto tóxico, así que el producto tóxico se lo come el hombre. Nos enseñó algunos productos tóxicos hechos por ella, que podían matar a los bichos.

Había otro taller que consistía en el ciclo del agua. Nos mandó dibujar el ciclo del agua. Cuando lo dibujamos, nos explicó que los ríos tienen pequeños invertebrados escondidos entre las piedras. Nos dio unos recipientes y coladores. El se metió en el río y con el colador iba pasando a su compañera los pequeños bichos que después veíamos en una mesa de trabajo.
Al acabar de estudiarlos nos dijeron que había que dibujar dos de esos invertebrados.

Otro taller consistía en la miel. Nos explicó cómo se hacía la miel y los utensilios y máquinas que había que utilizar. Los que quisieron podían arrascar un panal hasta que salera la miel. También nos explicó qué se podía hacer con la miel.

Otro taller fue el de identificar materiales. A cada uno de nosotros nos dieron una carta de niños de otros países y lugares. Los personajes eran ficticios, necesitaban un consejo, pero antes de solucionarlos hicimos un juego de tocar y oler. Teníamos que adivinar qué material era. Para solucionar el problema teníamos que hacer una serie de experimentos como, por ejemplo, saber cuál era el más caliente, el menos salado, etc. Para ayudar a esta serie de personajes.
Cuando terminamos nos pusimos a andar para coger el autobús y llegar al Instituto, donde llegamos a las 14:15.

 

Trabajo original