Los alumnos del 2º ciclo de Secundaria del Centro Social Bellavista-Julio Blanco hemos participado en un programa sobre medio ambiente y naturaleza, los días 20 al 24 de enero, en la localidad de Viérnoles, donde está ubicado el Centro de Educación de Medio Ambiente (CEAM).

Lunes, 20 de enero

Un autobús del colegio nos trasladó hasta Viérnoles. Al llegar los monitores que se encargan del programa se fueron presentando y mostrándonos las instalaciones, que durante esa semana iban a ser como nuestra segunda casa. Nos dieron instrucciones sobre el uso adecuado que debíamos hacer de ellas, nos distribuyeron por comisiones, cuatro en total: comedor, animación, material y residencia.

Explicado todo y como se aproximaba la hora de comer, nos dirigimos al comedor donde acudiríamos puntualmente a las horas establecidas para la comida. Por la tarde, realización de actividades programadas y mucho tiempo libre, finalizando el día con una serie de juegos destinados a lograr un ambiente de proximidad, cálido, de buen rollo.

Martes, 21 de enero

Tras el desayuno y la recogida de nuestras habitaciones, nos pusimos en marcha hacia el Dobra con el objetivo de realizar un estudio y análisis del paisaje. Fuimos tomando datos de la montaña en sus diferentes partes: falda, ladera y cima.

La característica predominante en la falda era la propia de un terreno escaso de árboles y donde la mayor parte de las parcelas se dedican al cultivo. En la ladera comienzan las plantaciones de eucaliptos, abundantes en esta zona, que deben su presencia a la importación de esta especia arbórea, que se ha hecho dueña y señora de estos terrenos. La cima supone un cambio brusco del paisaje, es un espacio dominado por roca calcárea, un relieve cárstico rodeado de escasa vegetación y atravesado por una gran falla.

Por la tarde tuvimos un taller de identificación de hojas y una puesta en común de todo lo aprendido en la actividad matutina. Nuestro tiempo libre había disminuido, rápidamente comenzamos a poner en práctica su buena y provechosa utilidad.
Después de cenar participamos en una gymkhana al aire libre, teniendo como tema central la Mitología de Cantabria.

Miércoles, 22 de enero

El itinerario a realizar en la mañ ana de este tercer día fue la calzada romana, la cual se encontraba embarrada, lo que provocó numerosos accidentes graciosos pero que carecían de gravedad.

En cuanto al paisaje, dominaban los grandes árboles; Castaños, Robles y Hayas.
La actividad de la tarde se destinó a la construcción de un mural sobre la historia de la calzada y la preparación del itinerario del día siguiente.

Jueves, 23 de enero

Nuestro objetivo eran las minas de Reocín, descubrimiento que se produjo gracias a un belga que se dirigía hacia Asturias para cumplir un contrato de empresa. Pero a su paso por la ciudad de Torrelavega el carruaje que le transportaba se estropeó y tenía que repararlo.

Durante su estancia en la ciudad cántabra comprobó que las ruedas de ciertos carruajes tenían polvo de zinc, lo que le a llevó investigar su procedencia, proceso que le condujo hasta el pueblo de Reocín donde encontró la mina.

La tarde consistió en la audición e interpretación de paisajes sonoros y una puesta en común del estudio realizado en el itinerario a las minas de zinc.
La noche, la comisión de animación, organizó una fiesta de despedida con música, baile y algunos disfraces.

Viernes, 24 de enero

Tocaba recoger nuestros bártulos y, como actividad programada, realizar una revista que recogiera los acontecimientos acaecidos durante esa semana, una foto del grupo y la posterior despedida y regreso a casa.

 

Trabajo original