Descubrimos la verdad de los tópicos sobre la salud que tradicionalmente se transmiten de generación en generación. La entrevista a una experta imaginaria nos da a conocer si es malo dormir con plantas, las bondades de la leche o el tiempo que hay que esperar después de comer para darnos un baño.

Soy una alumna de 3º de ESO a la que le interesa mucho verificar los diferentes tópicos que se han creado a lo largo de los tiempos y que han ido manteniéndose vivos de abuelas a nietas. Todos son consejos que pretenden mejorar la salud.

Si le pregunto, por ejemplo, a mi abuela, seguro que los defiende a capa y espada, pero me gustaría conocer si son ciertos.
Para ello he acudido a una experta en temas de salud. Ella respondió así a mis curiosidades:

Pregunta.- Siempre se ha dicho que dormir con las plantas en la habitación es malo.¿Es cierto?
Respuesta.- ¡No! Ya sé que mucha gente piensa así, pero para eso estoy yo aquí, para conseguir borrar esas ideas de tu cabeza y ayudarte a que entiendas el porqué. Las plantas y los animales hacemos ambos la respiración celular. Es un proceso por el cual, a partir de alimento y oxígeno, obtenemos energía y dióxido de carbono, que expulsamos al exterior.
Los animales necesitamos llevar a cabo este proceso para mantener la temperatura corporal, para que funcionen el sistema muscular y nervioso, y para realizar el trabajo biológico. Las plantas, por el contrario, sólo lo necesitan para realizar el trabajo biológico. Por lo tanto, los animales necesitan mucho más oxígeno y alimento que una planta. Compartir habitación con tu hermano es peor, en este sentido, que compartirla con una planta, aunque no hay ningún problema, ya que en una habitación circula el oxígeno perfectamente, no está herméticamente cerrada.

P.- ¿Por qué algunas personas no toleran la leche? ¿Por qué para algunas personas en tan indigesta?
R.- La leche es un alimento muy sano y necesario.Lo que ocurre es que nuestro organismo carece de ciertas encimas que ayudan a digerirla. Por lo tanto, mucha gente demuestra un rechazo hacia ese líquido porque su organismo no lo tolera, es una forma de manifestarlo al exterior.

P.-Según eso, ¿cómo es posible que la única comida de un recién nacido sea la leche?
R.-Buena pregunta. Al nacer, nuestro organismo posee esas encimas que cuajan la leche para su mejor digestión. Cuando crecemos la renina desaparece. Por ello es mejor que tomemos productos lácteos sólidos, como por ejemplo yogur o queso.
También tenemos bacterias que nos ayudan en los procesos de digestión, pero no somos los únicos que nos valemos de bacterias para mejorar la digestión. Hay un ejemplo muy curioso, el caso de las termitas. Estos bichitos, como todos sabemos, se alimentan de madera. Lo primero que hace una termita al nacer es comer las heces de sus padres, para introducir las bacterias que le ayudan a digerir la madera.Si cogiésemos una termita que acabara de nacer y la encerráramos sola con un montón de la mejor madera, se moriría de hambre.

P.-¡Qué curioso! Para terminar, ahora que llega el verano y con él los baños en la mar, nos acordamos de las múltiples veces que nos han dicho: No podéis bañaros, que acabáis de comer. Hasta después de dos horas nada. ¡No se os vaya a cortar la digestión! ¿Esta prohibición está bien sentenciada?
R.-No, es incorrecta. Es cierto que, después de comer, nuestro organismo tiene una gran actividad. Por ello nos solemos adormilar y además la temperatura corporal sube. Esto hace que tengamos que poner una especial atención a la hora de entrar al agua. Nuestro cuerpo debe acostumbrarse al cambio de temperatura, por lo que debemos entrar poco a poco y salir si nos encontramos mal. No hay ningún problema si tomamos precauciones, y de las carreras para zambullirse en el agua, nada. Lo de las dos horas no tiene sentido, ya que el alimento que menos tarda en digerirse es una manzana, y tarda en digerirse de cuatro a seis horas.

Le agradezco mucho que me haya aclarado todo. Me parece muy interesante. Me encanta aprender, sobre todo las cosas que tienen relación directa con la vida cotidiana, y así poder llevar una vida sana. Es muy curioso, sobre todo lo de las termitas.
Nunca nos acostaremos sin saber algo más, y desde hoy, volveré a dormir junto a mi bella azalea.

 

Trabajo original