Santander es una bonita ciudad, pero presenta desperfectos en edificios, muros y paredes. Sus jardines también sufren el destrozo de los ciudadanos incívicos, así como las papeleras.

¿Se lo harías a tu casa? Santander es una bonita ciudad, en la que hay varios edificios muy interesantes, tanto su fachada como su interior. Pero, no se sabe por qué, algunas personas sin autorización del Ayuntamiento de Santander redecoran muros y paredes, con firmas o cualquier otro dibujo.

Aunque a algunos de esos pintores anónimos les guste exponer sus obras, tendrían que comprender que las mismas aunque originales y algunas muy buenas, son costosas para nuestro Ayuntamiento, que tiene que pagar los desperfectos de esos lugares «redecorados».

En los nuevos paseos de Santander, los que están remodelando, empiezan a estar estropeados por culpa de algunas personas que se dedican a modificar los nuevos bancos. Estas personas talan los bancos con sus nombres o con cualquier cosa que se les ocurra en el momento en el que están en los bancos.

Otro tema a tocar, puede ser el siguiente:
En esos nuevos jardines que están plantando, están desapareciendo las flores y plantas. Por muy bonitas que sean, son plantas para mirar y nadie tiene derecho a llevárselas o simplemente a arrancarlas.

Papeleras incendiadas

También, otras personas se dedican habitualmente y sobre todo los fines de semana por la noche, a incendiar las papeleras de nuestra ciudad. Esta puede parecer una actividad divertida para los que la practican, pero para los demás habitantes de la ciudad no es muy agradable ver esas papeleras incendiadas.

Otras personas no utilizan estas maneras de estropear las papeleras públicas, sino que son todavía menos originales. Estos individuos como ya deben estar hartos de jugar al fútbol y dar patadas a los balones, utilizan las papeleras como medio de distracción. Debe ser muy entretenido el darles patadas a una papelera, pero hay personas que no piensan así.

Estos son algunos desperfectos que se ocasionan habitualmente en nuestra ciudad, Santander.

Trabajo original