Amante del deporte, Roberto Palacios es uno de los pioneros del surf cántabro, hasta el punto de marcar con su nombre uno de los más importante rincones de la playa de ‘Los Locos’, en Suances. Ha creado un camino que han sabido seguir sus hijos María y Roberto, que han heredado su amor al deporte.

Pregunta.- Eres una leyenda del surf cántabro. ¿Qué fue lo que te llevó a comenzar en este deporte?
Respuesta.- Me llamó la atención estar en la playa y ver a esos surfistas australianos que pasaban el verano en ‘Los Locos’, ver cómo un hombre se deslizaba y hacía giros sobre una ola.

P.- En los comienzos del surf en Cantabria no había escuelas, ¿cómo aprendiste?
R.– Aprendí de los demás, de estos surfistas que te indicaba anteriormente, ya que ‘Los Locos’ era una playa muy transitada por surfistas australianos y ellos fueron los que me enseñaron y de los que aprendí.

P.-¿Con qué tabla comenzaste?
R.-Pues comencé con una tabla que le compré a uno de estos amigos.

P.- Actualmente, ¿sigues surfeando?
R.-No, lo dejé hace unos cuantos años; no por estado físico, sino porque llega una edad en la que decides que deportes te merecen la pena y cuales no.

P.-¿Con qué otros surfistas compartiste tus baños?
R.– Pues… He compartido baños con Jesús Fiochi y con otros grandes surfistas, incluso algún campeón del mundo con los que he llegado a surfear en playas como Hossegor.

P.-¿En qué otras playas has surfeado?
R.-He surfeado en playas cántabras, por supuesto, y en otras españolas como Zarautz, Mundaca, Rodiles… He visitado también las costas de Francia (Hossegor) y de Portugal, además de numerosas playas del Archipiélago Canario.

P.-Tu persona es como una leyenda de la playa de ‘Los Locos’, y fuiste el primer ‘local’ de la playa; De ahí el nombre que se le da a una de las mejores zonas surfeables, ‘El Huerto de Roberto’. ¿A qué se debe esto?
R.-Todo comenzó con las mismas personas que me introdujeron en este mundo, cuando ellos se iban no quedaba nadie excepto yo, y cuando volvían allí estaba yo metido en el agua y siempre decían: «Mira Roberto, en el Huerto» y así quedó la cosa.

P.-¿Qué consejos das a la gente que está comenzando?
R.– Que no dude en seguir, es un deporte muy bonito y, entre otras cosas, es sano tanto psicológicamente como físicamente.

P.-¿Qué opinas de esa gente que en invierno se olvida totalmente del surf pero en verano llega a la playa y se apodera de todo ello?
R.– Mira, te voy a poner un ejemplo. Yo sé de ir a Madrid y en hora de copas ver a gente que en el coche llevaba la baca con las tablas, creo que puro snobismo, por aparentar.

P.-Dinos en una frase cómo resumirías el surf.
R.– Una moda, ropa, comida, forma de vida…

P.-¿Qué experiencias guardas de esa etapa?
R.– Muchas y muy variadas. A mí siempre me gustó descubrir sitios y numerosas veces me iba a lugares rodeados totalmente de rocas en los que entrabas y después en el momento de salir mirabas y no se veían más que rocas y olas que rompían contra ellas, el sentir el pánico de no recordar por dónde entraste. Otras son el estar surfeando en la misma playa de ‘Los Locos’ con ballenas a 50 ó 60 metros.. algo inexplicable, pero a la vez increíble.

P.-Tu trabajo, como ya sabemos, fue en la mina, cuéntanos tus experiencias, cómo lo viviste.
R.– Mirad, yo comencé tras terminar la mili, con unos 22 años. Como todos, empezabas porque se ganaba dinero. Mi primera etapa la pasé con un amigo que más tarde se haría ingeniero de minas. Yo me incorporé al departamento de investigación de Asturiana de Zinc, como ayudante de los geólogos. De ellos adquirí muchos de los conocimientos que luego utilizaría al bajar a los pozos, pero que a la vez los utilizaría en la vida.
Recuerdo que muchas veces, por no parar el ritmo de la explotación, debías bajar a la mina fuera del horario laboral. Una de las muchas veces que me tocó bajar me hundí en uno de los pozos, lo que hizo que acabara empapado y se apagara el candil que me guiaba. Salí bien porque siempre tenía la costumbre de contar las entradas que me encontraba y apuntarlas en un cuaderno. Mucha gente ha acabado muriendo en la mina, porque desde el momento en el que avisas hasta el que te pueden venir a rescatar pasan horas; Pero ante todo además siempre he sido una persona prudente, pero no miedosa.

P.-Para acabar, ¿qué ha significado para ti tu vida laboral y deportiva?
R.-En cuanto a la laboral, he aprendido muchas cosas sobre la vida y en cuanto a la vida deportiva, el deporte ha sido algo que me ha dado mucho y que nunca me ha obligado a mantenerme a un nivel ya que lo he realizado por hobby, no por cuestión de obligación. Lo hacía para disfrutar.

 

Trabajo original