El día 17 de diciembre fuimos al Instituto de Ciencias Matemáticas a ver una exposición matemática de fotos que no era de números, sino que algunos de sus contenidos hacían referencia a las matemáticas. ¿Lo recomendaría? ¡Por supuesto!, porque casi nunca se hacen salidas en ‘mates’; pero aparte de eso fue una salida muy bonita, que tiene mucha moraleja. Por ejemplo, que no siempre las matemáticas son aburridas, sino que también los ‘profes’ las pueden hacer divertidas a la vista y a como las podemos entender.

Los tres grupos de 3º de ESO del IES Santa Clara asistimos el pasado 17 de diciembre, a una exposición sobre matemáticas, en especial, sobre fotografía matemática.

Dicha exposición se dividió en dos partes:
Un recorrido por los pasillos de la facultad, en los que estaban expuestas las diferentes fotografías matemáticas (las 50 mejores tomadas por Pilar Moreno) y una charla en la que pudimos ver vídeos y cuadros de mosaicos y matemáticas.

En la exposición pudimos ver 50 fotografías de Pilar Moreno, fotógrafa y profesora de matemáticas, todas ellas relacionadas con esta ciencia directa o indirectamente. Se apreciaban fotografías relacionadas con las matemáticas pero, generalmente, en lo geométrico, no como nos esperábamos. Eran imágenes como dos cuerdas entrelazadas, los engranajes de un tractor o simplemente un sencillo contraste de colores.

En la charla vimos un montón de videos sobre los mosaicos de la Alhambra y sus simetrías con posibles giros y traslaciones. Fue algo que me llamó mucho la atención, el que pudiera haber tantas formas de simetría y el que se conocieran desde hace tanto tiempo.

Después de ver estos videos e intentar acertar los distintos tipos de simetría que veíamos, nos pusieron en el ordenador distintos cuadros con formas imposibles de M.C. Escher y otros autores que, en mi opinión, no sólo pintaban bien, sino que eran auténticos genios. También repasamos algunas figuras (dodecaedros, prismas, etc) e hicimos un juego en la pizarra que también llamó mucho mi atención.

Sin duda lo que más me ha gustado han sido los cuadros de M.C. Escher y otros autores, por su complejidad y rareza. En especial el que más me gustó fue el del ajedrez imposible. También me gustó el juego del final, el de los números de simetría.

A la parte de la charla la pondría un 10, a la de la exposición un 6 y, en conjunto, un 9, aunque sé que no sale la media.
Sí que se lo recomendaría a alguien, de hecho nada más llegar a casa ‘obligué’ a mi madre a ver ciertas fotografías de Escher en Internet.

 

Trabajo original