Visitamos las instalaciones que tiene Coorcopar en Sierrapando, zona de caseríos. Allí estuvimos en contacto directo con la naturaleza y respiramos aire puro.

Nada más llegar saludamos a los trabajadores y, por grupos, dimos un paseo por el museo que hay en el interior del edificio. Allí pudimos observar paneles con dibujos y fotografías de las diferentes razas de vacas y Eva, nuestra guía particular, nos contó cosas muy curiosas sobre ellas.

También nos mostró las herramientas típicas de Cantabria que se utilizan para el campo y la ganadería. Vimos las vacas limusinas que tienen en una estabulación y sus crías; algunas recién nacidas. Algunos niños nos atrevimos a darles de comer pan, que nos dio Eva.

Jugamos al aire libre, comimos y recogimos la basura de forma reciclada, cada cosa en su sitio. ¡Ah!, incluso hicimos plastilina.
Fue un día estupendo y muy completo. Hizo un día maravilloso y nos lo pasamos genial. ¿Qué más se puede pedir?
Queremos dar las gracias a todos lo responsables de Coorcopar por su amabilidad y gentileza.

 
Trabajo original