Ana Alcolea, profesora en un instituto de Alcalá de Henares en la provincia de Madrid y autora de dos libros de gran éxito de literatura juvenil, vino el día 2 de marzo al IES José Hierro de San Vicente de la Barquera para hablarnos de su libro ‘El medallón perdido’.
De manera sencilla fue poco a poco atrayendo nuestra atención. Comenzó la charla planteándonos la literatura como algo mágico, tanto como lo puede ser un mago. La magia de un libro se basa en que te arrastra y te sumerge en una corriente mágica, en un mundo en el que predomina la imaginación. Mágico porque pone en contacto a dos personas que quizás nunca lleguen a verse.
Después nos descubrió cuál era su secreto a la hora de escribir y nos dijo que se basaba en su propia vida y en sus propias experiencias. Así, por ejemplo, la muerte del padre del protagonista la asocia a la muerte de su primo Jesús que falleció hace nueve años. También a la hora de inventar personajes les da cosas suyas como, por ejemplo, el hecho de que Sandrine sea coja se debe a una caída que sufrió ella el verano en el que estaba escribiendo esta novela.
Quizás el momento de mayor atención se centró en su explicación de los ritos de las tribus africanas ya que nos enseñó fotos de las verídicas (vividas por sus primos, a quienes va dedicada la obra) y nos explicó cosas curiosas como que ingieren raíces alucinógenas que pueden provocar la muerte, que sacrifican animales, que se comen los genitales de otros miembros de la familia porque creen que les dará más fertilidad…
Además de esas fotos, también nos permitió tocar el medallón en torno al cual gira toda su obra y que le sirvió de inspiración. Era un colmillo de leopardo cazado por sus primos en África.
Tal vez una de las frases de ánimo para los chavales fue que la auténtica belleza se halla en el interior de cada uno de nosostros y no en el tener un buen tipo o no. Ana nos comentó que Ángela, uno de los personajes en la novela, es la protagonista de ‘El retrato de Carlota’ y de otro libro que próximamente saldrá a la venta. Esperamos conseguirlos pronto y vivirlos con ella.
Muchas gracias por todo, Ana. Hemos disfrutado mucho con tu presencia y esperamos poder volver a verte pronto por aquí.