Un carguero alemán llamado ‘Explorer’ encalló en la salida de la Ría San Martín de Suances, cuando se disponía a viajar hacia Casablanca con material procedente de la empresa química Solvay. No nos lo podíamos creer.

Poco a poco la noticia se dio a conocer tanto en los medios de comunicación regionales como nacionales. Y es que la imagen era espectacular.

Nadie se quería perder al buque de 82 metros de eslora y 11 metros de manga varado en plena ‘barra’ de Suances, y menos en la hora punta de la pleamar, que era cuando los remolcadores iban a intentar sacarlo del arenal.

A las dos de la madrugada del sábado se realizaba el primer intento de salvar la situación. Con ayuda de la pleamar los dos remolcadores luchaban por solventar el problema en un su primer intento, pero no lo consiguieron. Había que esperar 12 horas hasta la siguiente pleamar.

Con la llegada de la bajamar, el coeficiente de 98 dejaba al descubierto el barco. Sólo quedaba esperar otra oportunidad para sacar el carguero. A las tres de la tarde del sábado, con un coeficiente de 105 y mucha expectación, todos confiaban en poder resolver definitivamente el asunto. Sin embargo, el segundo intento también fue nulo. Los expertos consiguieron realizar un pequeño desplazamiento, pero no el suficiente para solventar el problema. A esa hora alguna televisión nacional, en sus informativos del mediodía, hablaba de lo que estaba pasando en Suances y de lo que muchos de nosotros estábamos siendo testigos.

Se explicaba que la carga transportada por el ‘Explorer’ no era tóxica: 1.600 toneladas de carbonato sódico procedentes de Solvay. No había peligro de que la Ría San Martín fuera contaminada más de lo que está.

El domingo de madrugada se esperaba que, con al subida del coeficiente y el cambio de posición del carguero alemán, se pudiera acabar con el problema y empezar a revisar al barco en el Puerto de Santander. Así sucedió. Durante la madrugada del domingo se consiguieron los objetivos que tanto habían costado y la mayoría de nosotros nos encontramos con que todo había vuelto a la normalidad a media mañana.

Sin embargo, parece que los problemas del ‘Explorer’ no han terminado. Se publicó en el periódico que el barco, tras varar en la arena de la ría de Suances, ha ‘chocado’ contra una factura importante. El barco sigue amarrado en el muelle de bloques del Puerto de Santander, retenido desde el lunes por Capitanía Marítima.

El periódico explicaba que el armador discute con los remolcadores que le liberaron de la Ría de Suances la factura del rescate y hasta que no haya acuerdo no tendrá permiso para zarpar.

Como siempre, las autoridades han quitado importancia al incidente, y el armador ha antepuesto sus intereses económicos a los medioambientales. Algo no está muy claro, ni muy limpio en la legislación y las medidas preventivas sobre transporte marítimo. Nos enseñan cada día en las escuelas que el mar se muere, pero mientras…

Según parece, el buque se encuentra en buen estado. A pesar del ‘espectáculo’ del fin de semana, no sufrió daños.

 

Trabajo original