A principios de año celebramos la comida de hermandad de los socios del Club de Payasos y Artistas de Circo. Un cocido madrileño que nos sirve de excusa para reunirnos y divertirnos recreando un mundo de fantasía y color.
Todos los años por estas fechas nos reunimos en un hotel céntrico de Madrid, el hotel Praga, de la familia Santos, también propietarios del hotel Santemar. Nuestro motivo es charlar y divertirnos entre amigos y compañeros del mundo del espectáculo y el circo, a la vez que recordamos a nuestro patrón, San Juan Bosco.
Todos los años antes del ‘gran cocido madrileño’ nos reunimos en un aperitivo de bienvenida en el que saludamos a los amigos que sólo vemos una vez al año. Luego se celebra la comida, que siempre tiene una sobremesa especial, ya que alguno de los socios nos deleita con sus habilidades: magia, humor, canción, etc, haciendo así esa sobremesa muy amena y divertida, para hacer la digestión a ese pedazo de cocido.
Este año nosotros llevamos un ordenador portátil para reproducir un resumen de las fotos y videos de la exposición de los Hermanos Tonetti que se realizó en el Mercado del Este de nuestra ciudad el año anterior.
Aprovechando el acto hicimos entrega de una copia al Club de los Payasos y Artistas de Circo, recogiendo el mismo, la presidenta Miss Mara, extrapecista del Circo Riling de Estados Unidos.
La sobremesa nos transporta a todos a un mundo de fantasía y color, situación que es muy fácil de lograr con una simple nariz roja.
Son muchos los artistas que se han iniciado en el Club, y que todos los años nos acompañan en la sobremesa con sus habilidades.
Cuando se baja el telón de esta fiesta, añoramos esos momentos tan felices que hemos pasado, y esperamos que llegue de nuevo la fecha para juntarnos de nuevo y volver a disfrutar del aroma del cocido madrileño y la esencia de la sabiduría que año tras año perdura y enriquece nuestros corazones.
Cuando llego a casa, veo las fotos y pienso un comentario para mandarlo a ‘La Carpa’, que es nuestra revista, a la que mandamos poesías, comentarios y sucesos que se nos ocurren. Por lo tanto, que siga el espectáculo.