La Guerra Civil fue y será una de las peores épocas que España ha vivido a lo largo de toda su historia. La peor situación en la que un país puede caer: españoles contra españoles, explosiones, miedo, angustia y sobre todo dolor, mucho dolor. Niños que dejaron su infancia en el campo de batalla, la imaginación por la violencia, el caos y la insensatez.

Tantos inocentes que sufrieron aquellos trágicos años gracias a una España que se dejó caer en lo peor y que aún intenta cicatrizar esas dichosas heridas que la guerra dejó a su paso, aunque la cicatriz siempre estará presente.

La Guerra Civil española cuenta con numerosas batallas, ataques y conquistas. Así como importantes cantidades de dinero en continuo movimiento e infinidad de consecuencias que todavía se intentan descifrar como la terrible cifra de muertes totales.

Comienzo y desarrollo del golpe de estado

El 12 de julio de 1936 es asesinado el jefe de la oposición del entonces presidente de la II República Manuel Azaña. Así, cinco días más tarde, el 17 de julio de 1936 estalló el alzamiento militar contra el gobierno legítimo planeado por los generales Sanjurjo y Mola y secundado por Franco en Melilla. Así pues, se inicia el conflicto militar que desencadenará la Guerra Civil.
Se forman así diferentes milicias formadas por diferentes estamentos entre los que destacan: socialistas, comunistas y anarquistas.

Participación extranjera

Destaca Alemania, que favoreció al Ejército Nacional junto con Italia.
La Unión Soviética, que comercializó numerosas armas al ejército Republicano. Este armamento fue pagado con las reservas de oro que tenían depositados en el Banco de España.
Se forman así unas Brigadas Internacionales formadas por voluntarios americanos y canadienses que favorecieron al Ejército Republicano junto con México.
Se da la circunstancia de que EEUU vendió aviones a la República y gasolina a Francia, de lo que se desprende el negocio que supone una guerra.

Sucesos, ataques y conquistas

En 1937 se desarrollaron numerosas batallas de gran importancia, tales como el bombardeo de Guernica en el mes de abril. Numerosas ciudades del norte cayeron bajo el poder de los nacionales.
La reacción de los republicanos fue abrir diferentes frentes de batalla: Guadarrama, Brunete, Belchite y Teruel.

En 1938 se libra una de las batallas más importantes y decisivas de toda la Guerra Civil Española, la Batalla del Ebro, de julio a noviembre, y que terminó con la derrota republicana y 70.000 bajas por parte de los dos ejércitos.

En 1939 se producen numerosos exilios republicanos a través de la frontera con Francia. Fue entonces, el 28 de Marzo del 39, cuando las fuerzas Nacionales ocupan Madrid.

El 1 de abril, el general Francisco Franco declara el fin de la guerra tras su victoria.

Consecuencias

El número de muertos tan sólo puede ser estimado de manera aproximada. Valoraciones recientes dan la escalofriante cifra de 500.000 personas.
Esto no incluye a todos aquellos que murieron de malnutrición, hambre y enfermedades.
Sin duda, la consecuencia más funesta fue el terror, la represión y el empobrecimiento material e intelectual del país.

 

Trabajo original