El IES Valle del Saja de Cabezón de la Sal ha celebrado el 25 aniversario de su creación. Los alumnos y el personal del centro, los que están y los que ya se han ido, han recopilado en la revista escolar Icaro todas sus vivencias, emprendiendo juntos «una travesía por el recuerdo». Recogemos algunos momentos.

VALLE DEL SALA
Por Carolina Celis Pérez
Lo llaman Valle del Saja
y lo edificaron libre
para dar rienda a los sueños
de estudiantes soñadores.
Las paredes se levantan
con el polvo en sus pestañas,
se despereza el día
resonando en su garganta.
Cientos de ojos se quejan
al penetrar en sus clases;
el suelo canta, las puertas
callan: amanecen los libros.
Murmullo intranquilo y
suave, canto de la juventud;
nombres que fluyen sonriendo,
alma presa de un tic-tac.
Manadas de pies corriendo,
risas en los pasillos,
dientes hambrientos de hambre,
tortilla fría: el recreo.

Días de letras y números,
pensamientos y teorías,
ganas de vivir la vida
y de sentirla: poesía.

El burro llora sus tristezas,
los perros ladran al cielo,
el campo se viste sereno,
tiritan las paredes: el tren.
La alarma social avisa,
el mundo se levanta fiero,
el poder asiente impasible,
suenan las bombas: la guerra.
Pancartas y voces firmes
gritan «No a la guerra»;
los corazones la sueñan,
la llaman, la quieren: la PAZ.
De juegos, risas y amigos,
de estudio y exámenes,
de viajes y paraísos,
de libros y adivinanzas.
Se llama el Valle del Saja
y lo edificamos libre
todos cada mañana
al pensar en libertad.
Lo llaman Valle del Saja
y lo edificaron libre
para dar rienda a los sueños
de estudiantes soñadores.

Trabajo original