Nico, Mila y el Libro es el final de la historia. En el mundo de los cuentos era todo un caos, reinaba el miedo por todos los rincones de fantasía, y cómo no, Nico, Mila arreglarán este desastre.
Nico y Mila, se reunieron para tener otra aventura. Cuando rozaron con las yemas de los dedos el libro, les había transportado al país de los cuentos, pero lo extraño era que llevaban el libro.
De repente, apareció Silvestre jadeando, pero no era el de siempre, y no se le veía la alegre sonrisa que llevaba a todos los sitios ahora, tenía una expresión entre, preocupada y de terror, pero también estaba inquieto y en el ojo derecho tenía un tic y no dejaba de mirar el objeto que sujetaba Nico. Cuando llegó hasta el lugar donde estaban exclamó:
-¡Chicos es un desastre, nuestro rey el mago Merlín ha desaparecido y Merlín tenía todos los seres malvados en una prisión mágica, pero ahora estos se han escapado y han invadido todos los rincones!, y… ¡EL LIBRO!¡EL LIBRO!¿TENÉIS EL LIBRO?Me lo tenéis que dar, el libro es mío el tesoro que nos llevara a la victoria ¡DADMELO! Nos llevareis a la victoria. Qué iluso Merlín…
–¡NO! ¡NO TE LO DAREMOS! -le respondió Nico
–¡TRAIDOR! ¡TE HAS VENDIDO!– añadió Mila
–¿Qué me he vendido? ¡Ja! Simplemente, me han dado los poderes del brujo del cuento de El Soldadito de Plomo y de los poderes de la bruja del cuento de Hansel y Gretel y todo por pasarme de bando, soy un duende de negocios claro está. Y os negáis a entregarme el libro por esto pagaréis muy caro: amam ntetie aloa fueanti.- pronunció, incrédulo, el duende.
Un haz de luz azul salió de la yema de los dedos del duende e iba a parar donde estaban los niños .Éstos retrocedieron, tropezaron con una roca ,cayeron por un hoyo perfectamente camuflado detrás de una roca, lo extraño es que el duende pisaba encima del hoyo y no caía. De pronto, oyeron una voz anciana:
–¿Qué? No me habéis torturado bastante?
–No, no vamos a tortúrate, solo hemos caído en el agujero.
–Entonces vosotros sois Nico y Mila, los salvadores del mundo de los cuentos.
Nico buscó un hechizo por el libro, encontró el que quería dijo ,el hechizo que era para doblar los barrotes, Merlín dijo:
-Ese es mi libro.
Entonces Mila se lo dio y Merlín, que era el rey del mundo de los cuentos, se hechizó y también a Nico y Mila con una cúpula de cristal mágico que no les afectaba nada.
Cuando ascendieron y se terminó el hechizo de la cúpula se quitaron sus trajes y se disfrazaron de campesinos y fueron al pueblo.
Allí fueron a buscar personas para formar su ejército, el problema era que los de ese pueblo tenían miedo.
Entonces Merlín sacó el libro, pero un destello hizo que las personas los miraran y en un segundo aparecieron cinco soldados apuntándoles con espadas de oro macizo.
Los llevaron a las celdas del pueblo, y de repente aparecieron unos elfos como Silvestre, les sacaron de la cárcel y les llevaron al pueblo de los elfos. Pero había un problema, los malos tenían el libro ,entonces tenían mas poder y podían averiguar algún hechizo para hacer una fortaleza oscura casi indestructible.
Entonces el rey desesperado hizo llamar a Nico y Mila
y les ordenó que fueran a por el libro que era la única esperanza para el mundo de los cuentos.
Los niños fueron conducidos al pueblo de la oscuridad. Allí compraron polvos azules para desaparecer, polvos rojos para atravesar paredes.
Entonces les condujeron al bosque de la oscuridad donde estaba el castillo, allí encontraron a Silvestre les convenció de que era bueno entonces abrió una puerta, donde había una copia del libro y el verdadero.
Silvestre volvió a actuar de una forma extraña y de repente apareció el rey de la oscuridad, el rey ya sabía que Silvestre era bueno. Nico cogió los polvos azules y después los rojos y entonces escaparon llevando el libro verdadero y el libro falso. Al rey le dieron los dos libros y a cambio de ello el rey le dio a Nico y a Mila dos medallas de oro puro, Silvestre les teletransportó, pero antes se despidieron de todos sus amigos porque no les volverían a ver.
Pero por si contaban algo les borraron la memoria para que no se sintieran tristes después de unos segundos aparecieron en la cama del cuarto de Nico y en el país de los cuentos reino siempre la felicidad y la paz y Nico y Mila siempre estuvieron en la memoria de los habitantes de ese país.