Miguel Ángel Revilla Roiz nació en Polaciones el 23 de enero de 1943. Licenciado en Ciencias Económicas y diplomado en Banca y Bolsa, es director de banco en excedencia y de 1979 a 1982 fue profesor de Estructura Económica en la Escuela Superior de Dirección de Empresas de Santander, antes de acceder a la Universidad de Cantabria, donde ejerció como profesor hasta 1995. En 1976 creó la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), y dos años después el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), con el que es diputado desde 1982. En las legislaturas 1995-1999 y 1999-2003 fue vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo del Gobierno de Cantabria. El 27 de junio de 2003, fue elegido Presidente de Cantabria.

La situación política ha cambiado en España en los últimos días, con la victoria del PSOE en las elecciones generales del 14 de marzo, pero en Cantabria ya cambió en las últimas elecciones autonómicas, cuando el pacto entre el PSOE y el PRC dio la presidencia del Gobierno a Miguel Angel Revilla. Dos alumnos del IES Las Llamas le entrevistan ahora haciendo un repaso por todos los temas que resultan interesantes para ellos y sus compañeros. El Presidente les recibió en su despacho de Puertochico, con la amabilidad que le caracteriza, por cierto. De la charla quedó lo que ahora leemos.

Pregunta.- Señor presidente, a usted se le identifica con el PRC desde su creación ¿Podría explicarnos cuál es la filosofía de su partido, el Partido Regionalista de Cantabria?
Respuesta.- Claro, se me tiene que identificar a la fuerza porque es el único partido en el que yo he militado, desde que se creó en el año 1976. El PRC se crea en 1976, al morir Franco, cuando se empieza a pensar en una España descentralizada. Entonces, Cantabria, pertenecía a Castilla La Vieja. En aquel año, empiezo a plantear que en el nuevo orden que va a surgir en España Cantabria debe ser una Comunidad Autónoma y recuperar su nombre. El nombre que había desaparecido durante la Edad Media y que tan glorioso había sido hasta entonces, el nombre que aglutinaba a todos los habitantes de nuestra región. En aquella época, cuando a mi me decían que era santanderino, tenía que decir que no me sentía identificado, pues yo nací en Polaciones, igual le sucedía a los naturales de Reinosa, Castro Urdiales, Torrelavega, Potes, Corrales o cualquier punto de nuestra región.
Cuando en 1979 la Constitución de 1978 abre la posibilidad de que todas las regiones «no históricas» lleguen a obtener altas cuotas de autogobierno, nosotros creamos el partido Regionalista para luchar porque Cantabria consiga su Estatuto de Autonomía. Además, naturalmente, pretendíamos participar en la vida política regional, defendiendo iniciativas para su progreso. Nosotros no somos ni de izquierdas ni de derechas, pero tenemos clara una opción progresista y, sobre todo, de defensa de los intereses de la región. Es un partido que sólo concurre a elecciones de tipo regional (juntas vecinales, alcaldías y gobierno regional), ya que entendemos que la política estatal está mejor servida desde partidos de implantación estatal, con representación en todo el territorio español y que mantienen amplios lazos con organismos supranacionales (internacional socialista o internacional democristiana).

P.- Usted ha desarrollado una amplía vida política compaginada con su trabajo, antes de ocupar el Gobierno de Cantabria. ¿se puede sacar tiempo para dirigir un banco, ser profesor de la Universidad y atender a las obligaciones derivadas de su cargo en el PRC?
R.- En realidad, yo ya dejé en 1983 todas las actividades privadas, porque son incompatibles con la actividad política. Sí, he sido director de un banco, profesor de la Universidad…, pero yo soy un político vocacional. Yo quiero dignificar la política, yo estoy en la política por vocación, yo he sacrificado mi vida privada donde existen otras gratificaciones, por algo que me satisface mucho más. No he tenido vacaciones desde que estoy en política, pero la política es un servicio público, muy importante, al que hay que dedicarse con integridad. Yo defiendo la política con mayúsculas. Cuando la familia te arropa, los inconvenientes son mucho menores.

P.-Desde el punto de vista de profesor, ¿cree usted que el nivel educativo de Cantabria es bueno, en relación con el del resto de España?
R.- A mí, después de la política, lo que más me gusta es dar clases. Soy un profesor frustrado, pues lo que más me hubiera gustado, de no estar en la política, es dar clases de Economía en la Facultad de Derecho o en la de Empresariales. Creo que el nivel de Cantabria es de los mejores de España, probablemente estemos a la cabeza. En cultura media y en preparación, tenemos muchísima gente muy bien preparada, lo que pasa es que esta gente, cuando acaba sus estudios, se ve obligada a abandonar Cantabria, ya que no hay trabajo para todos y ese es el gran reto que tenemos, conseguir que en los próximos años las personas que se preparen en Cantabria se queden a trabajar aquí, porque si no supone un despilfarro destinar miles de millones en la formación de personas que van a desarrollar su trabajo fuera de aquí. Así hemos apostado por la industria, vamos a aprobar el POL (Plan de Ordenación del Litoral) que va a suponer disponer de 5 millones de metros cuadrados de suelo industrial, dado que la industria es el sector económico que puede generar un empleo estable y facilitar el trabajo a todos los que ahora se tienen que ir de Cantabria. Los que se van de aquí se van obligados, muchos cántabros que están fuera me escriben pidiendo volver. Vamos a intentar poner en marcha una región que permita a todos los que se quiera quedar aquí, que se queden.

P.-El parque tecnológico, ¿es a largo plazo o será pronto una realidad?
R.- Es a medio plazo, este año van a iniciarse las obras y esperamos que esté terminado en tres años. Además del parque tecnológico lo importante es ahora disponer de suelo y eso lo vamos a tener en agosto, cuando se apruebe en el Parlamento la Ley y el 1 de enero podremos poner a disposición de los empresarios esos 5 millones de metros en cuatro grandes polígonos: Castro Urdiales, Marina de Cudeyo y Medio Cudeyo, Villaescusa y Renedo …

P.-Proyectos para los jóvenes
R.- Para los jóvenes, el gobierno, además de procurar que tengan una buena educación y que en el aspecto de ocio se desarrollen los programas que se vienen haciendo, lo que hay que hacer es garantizarles el aspecto postestudio. El problema para los jóvenes, es ahora mismo, sobre todo para los que están entre 16 y 17 años y tienen que elegir una carrera o una profesión, saber qué les va a pasar cuando tengan 24 ó 25 años. Esa es la gran preocupación del gobierno y de los jóvenes, que seamos capaces de evitar que pasen al paro o se vean obligados a emigrar. Mientras estás estudiando parece que no pasa nada, pero cuando te van a dar el título, la incertidumbre crece.

P.-¿Esta usted satisfecho con el progreso de las obras de la Autovía a la Meseta?
R.- Sí, van bien y en el próximo año estoy seguro de que vamos a poder ir hacia Castilla por una carretera muy buena, libre de peaje, que será una de las mejor construidas de España, al ser una de las más modernas. Así se resolverá el gran handicap de esta región, el que nos ha llevado a perder competitividad al ser una auténtica isla en tierra firme debido a la orografía que ha dificultado la existencia de una red adecuada de comunicaciones. La Autovía del Cantábrico terminada junto con la de la Meseta van a permitir un relanzamiento económico a nuestra región. Si ahora hemos puesto 5 millones de metros para suelo industrial es porque ya va a haber carreteras, si no no tenía sentido. Hablar de polígonos industriales sin carreteras es absurdo, sin infraestructuras no hay desarrollo posible. También se va realizar la carretera de Aguilar a Burgos y se está redactando el proyecto de AVE con Madrid que nos situará a 2 horas 15 minutos de Madrid. Todos ellos son pasos importantísimos para que Cantabria pueda desarrollarse.

P.-Con el plan de ordenación del litoral han surgido conflictos. ¿cómo piensa solucionar lo de Langre, por ejemplo?
R.- En Langre no hay ningún conflicto. Lo que hay es que el POl, que se debe aprobar por el Gobierno, por el CES y por el Parlamento, preserva en 37 ayuntamientos costeros una serie de zonas en las que por su valor paisajístico, ecológico no pueden hacerse nada, son las zonas próximas a las playas, y hay que determinar en qué zonas se puede construir y en qué zonas no se puede construir. El POL trata de conjugar el desarrollo necesario con la preservación imprescindible, tampoco podemos decir que no se construya nada. La polémica entre la defensa del paisaje y la necesidad de construir y de energía está vigente siempre. No nos gustan los cables, ni las centrales, ni los molinos, pero hay que tener energía y un gobierno debe intentar conjugar los intereses de todos.

P.-Usted es muy popular dentro de Cantabria, ¿supone eso una ventaja o un inconveniente?
R.- Estoy encantado de ser popular, me conocen el 100% de los cántabros y me siento muy halagado. No me perturba para nada, la gente me saluda y jamás he tenido ningún problema con nadie. Voy por la calle, a todas las fiestas, con mi familia, no tengo guardaespaldas, ni voy a casa en coche oficial, paseo por mi barrio como los demás padres y estoy contento de estar en una región en la que la gente, independientemente de estar o no de acuerdo con mi política, me demuestra mucho afecto. La gente me quiere, al menos a nivel personal. Estoy encantado de que me conozcan. Soy presidente aquí, pero en mi vida privada soy uno más, un ciudadano del pueblo que no se cree nada especial.

P.-Hay quien opina que usted y su gobierno se preocupan más de los pueblos que de Santander, que nos deja «abandonados», ¿cuál es su opinión al respecto?
R.- No es cierto, pero si me preocupo por los pueblos, porque hay una política equivocada que se llevó a cabo en España desde los años 40 que es la de despoblar los pueblos llevando a todo el mundo a las ciudades, y esa tendencia sigue adelante en muchos lugares. La población hay que intentar que se quede en el lugar en que ha nacido, es lo más recomendable. Si podemos mantener pueblos vivos y no cerrados mantendremos la ecología, las costumbres, la cultura… Imaginemos San Roque sin habitantes. Las cabañas vacías, los prados abandonados, las tapias caídas… Es una política recomendada y que yo aplico. Que si alguien se va no sea porque le hemos echado. Valderredible, por ejemplo, es una comarca que se ha quedado con sólo 1000 habitantes, pero con nuevas comunicaciones será una comarca en desarrollo. Hay que equilibrar el territorio, no solo las rentas, que no haya zonas de Cantabria deshabitadas, eso es lo progresista, es lo moderno, es lo necesario. Quiénes me acusan de ruralista, deben saber que es todo lo contrario, que la política que yo practico es la progresista, la que hoy se recomienda en cualquier lugar de la Tierra.

P.-¿Qué le gusta más de Cantabria y de los cántabros?
R.- De Cantabria me gusta todo, todo, todo. No hay otro lugar en el mundo como este. Si paramos a la entrada del puente de San Vicente de la Barquera, miramos la playa y el mar, elevamos la vista y tenemos los Picos a más de 2600 metros, y en medio hay sierras, bosques, ríos, fauna, arquitectura, historia.. eso no lo hay en ningún sitio del mundo. Esta es una tierra maravillosa porque, aunque es pequeña, lo tenemos todo, no es mérito nuestro, es una geografía privilegiada, pero además tenemos una población que hace honor a la tierra. Aquí nació un idioma, el castellano, una tierra de donde han salido Quevedo, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Menéndez Pelayo, Gerardo Diego, Juan de la Cosa, cientos y cientos de personas conocidas universalmente. Esta es una tierra de gente emprendedora, como dice Manuel Llano, es una tierra de hidalgos, gente orgullosa que nunca ha tenido dueño. De Cantabria me gusta el paisaje y el paisanaje.

P.-Sobre el atentado del 11-M. Somos muy dados a que cuando ocurre algo como esto, nos dure la solidaridad los 3 primeros días y a la semana siguiente pocos recuerdan lo ocurrido. ¿Cree usted que pasará igual en esta ocasión o por el contrario, siempre estará presente en quienes de una u otra manera lo hemos vivido?
R.- Tienes razón que las cosas en caliente …., pero esto ha sido tan gordo que no se va a olvidar. Este pueblo es uno de los más vivos, con más sensibilidad, con más solidaridad, con más capacidad de respuesta. Se demostró también con la participación masiva en las elecciones, el porcentaje de votantes ha sido un ejemplo para todos. Es una población que responde cuando hace falta, es un pueblo que parece indolente, pero que cuando es necesario sale a la calle, 12 millones de personas, muchos jóvenes entre ellas que nos demuestran la responsabilidad de la juventud. Ahora, las instituciones que deben tomar medidas, han de actuar, tanto para atacar las causas del terrorismo como en la defensa de nuestra integridad física y de nuestra democracia. España es un país que ha sufrido mucho. La etapa en que vosotros vivís es una etapa única en la historia de España, está garantizada la educación, la comida, la sanidad, la libertad de expresión… es el país más democrático del mundo, siempre que se respete el honor y que no se mienta. El pueblo de España y la juventud ha respondido. Es muy importante votar, muy importante.

P.- José Luis Rodríguez Zapatero ha ganado las elecciones. Hay quien lo atribuye precisamente al criminal atentado. ¿Cree usted que los resultados serían distintos de no haber ocurrido la matanza de Madrid?
R.- No lo sé. Lo que es una realidad es que un presidente que sale con el record de participación de votos en unas elecciones tiene mayor legitimidad que uno elegido con menos votos. Algunos han llegado a decir que les ha perjudicado que votara mucha gente, mala suerte. Lo que más credibilidad da a un político es cuando vana votar muchos. No sé si ha podido influir o no, lo que está claro es que Zapatero ha ganado con claridad, democráticamente y con muchísimos votos. Cuando ocurre esto la oposición lo que debe hacer es aceptar los resultados y empezar a preparar las próximas elecciones. La gran ventaja de la democracia es que aquí no hay nadie puesto por nadie, el que pone y quita es el pueblo. Es el pueblo el que te da los votos o te los quita.
El papel de la oposición es muy importante y también es muy bueno que no estén siempre los mismo ganando, que la alternancia en política es muy buena, porque, se quiera o no, algunos piensan que son muy buenos, que esto va a durar indefinidamente, que están por la «gracia de Dios» como ponía en la monedas hasta hace poco, que están en un pedestal, se apoltronan y no trabajan. La alternancia es buena. El señor Zapatero tiene toda la legitimidad para gobernar y, personalmente, que le conozco bastante, creo que va a ser un buen presidente.

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