La 41 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón contó con la presencia de alumnos de 1º y 2º de Bachiller del Instituto Santa Cruz que viajaron a la ciudad asturiana para presenciar las películas que se proyectaron.
Salimos del instituto el día 20 a las 17:00 horas, éramos 39 alumnos de 1º y 2º de Bachiller, más dos profesores, Gaspar y Jon. El viaje en el autobús fue largo y aburrido, aparte de que era de noche y el conductor de equivocó dos veces: una al salir, que fue hacia Las Presillas, y otra en un desvío hacia Gijón.
Llegamos allí a las 19:30, descargamos todas las maletas y nos dirigimos al hotel, que no estaba demasiado lejos.
Nos dieron un tiempo para deshacer las maletas y luego fuimos a cenar. Después de cenar nos reunimos todos enfrente del hotel, en un banco. Ese banco se convertiría a partir de ahí en el punto de reunión y descanso más importante durante la excursión.
Luego fuimos a la fiesta de inauguración del Festival, en la discoteca Albéniz, en la que tocaba un grupo de jazz. Después nos dejaron tiempo libre.
El viernes, bastante soñolientos, nos levantamos a las 8:30 a desayunar y luego, al teatro Jovellanos a ver la primera película. Buddy, era una película sueca, y trataba de un chico joven que vivía con unos amigos en un piso y trabajaba de pegacarteles. Le contrataron en una cadena de televisión para grabar cosas con su cámara de vídeo. Al final se fue con su antigua novia, que le había dejado por no querer comprometerse.
Salimos del teatro y fuimos a la rueda de prensa, en la que entrevistaban a un director independiente americano. Al terminar, fuimos a comer a un restaurante, en el que había billares y bolera.
Por la tarde vimos un corto español, bastante raro, y una película francesa subtitulada, llamada Quiéreme si te atreves, que trataba del amor de dos personas que hacían competiciones de lo más variopintas entre los dos.
Y seguida a esta, vimos una película española del año 63 muy aburrida y extraña, que no nos gustó nada.
A la noche, fuimos a cenar y luego, tiempo libre.
Por la mañana del sábado vimos un corto argentino, y después la película americana Thirteen, que fue la mejor en opinión de todos. Trataba sobre la vida de dos adolescentes con problemas, que se drogaban y estaban bastante alocadas.
Al acabar, fuimos a comer otra vez y por la tarde a ver un documental al antiguo Instituto Jovellanos sobre los vagabundos que viajaban en trenes por todo EE.UU.
Luego mucha gente se fue de compras y a cenar y luego, más tiempo libre. Salimos de Gijón a las 11:00 aproximadamente y llegamos a la una y algo, con bastante sueño y cansados por los días de fiesta.