El botellón, menudo apodo. No me extraña que la gente se asuste nada más oír esta palabra, parece una palabra maldita o algo por el estilo.

Me pregunto por qué se empezó a beber en zonas públicas al aire libre y en grupo. Pues bien, la respuesta es sencilla: los altos precios de las bebidas en bares o locales, además de no dejarte salir con la bebida al exterior y estar menos agobiados, el cambio de mentalidad (más abierta, divertida, etc). Bueno, aquí lo que importa es por qué nos quitan esa pequeña libertad, ya que con ella nos evadimos de la tensión semanal del mal rollo de casa, el estar con los amigos y el ser feliz por unos minutos, es verdad que a veces se hace algo escandaloso esto del botellón, pero esa no es la auténtica filosofía del botellón. Estos escándalos son producidos por principiantes, menores que se creen adultos y que a veces además, se pasan de listos por culpa de mezclas indebidas, por efectos de pastillas, cosa que para estar con un amigo no es necesario, pero claro, siempre hay alguno/a que hace el gamba para caer bien o poder llamar la atención.

Lugares, eso es lo que se pide para no molestar a los vecinos, que tantas veces se quejan y tantas veces hemos visto en televisión diciendo siempre injurias contra los jóvenes. Claro, aun habiendo un lugar para el botellón segura y particularmente creo que habría una persecución o caza de brujas a las personas que realizan esta costumbre tan española.

Hay que decir que me gustaría saber si los hijos deAznar no han ido alguna vez de botellón. Si dicen que no, mienten, o puede que no, claro, a ellos la paga les da para ir a grandes locales y beber tranquilamente hasta la madrugada. También me gustaría saber si alguno de los españoles no ha ido de copas alguna vez por ahí con los amigos y se ha emborrachado alguna noche.
Bueno acabo diciendo que, por favor, señores ministros, gentes de España, no tachéis al botellón de anti-educativo y no lo pongamos en el grupo de Actos Sociales y Costumbres Nacionales Extinguidas, ya que, además de quitar estrés a los jóvenes y estudiantes, se hace una gran labor de propaganda con el vino español, tan famoso y conocido fuera de nuestras fronteras.

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