Cada año cien mil mascotas pierden su hogar al comienzo de las vacaciones de verano. Esto coloca a nuestro país entre los más irresponsables de Europa en su relación con los animales domésticos. Una alumna nos recuerda que los perros y los gatos no son un juguete y que hay que tener muy claro que no se pueden comprar en la tienda cuando son cachorros y, más tarde, cuando crezcan o nos toque irnos de vacaciones, abandonarles.
Los animales siempre que los vemos, en las tiendas cuando sólo son unos cachorros, son tan bonitos que todos queremos alguno pero son caprichos que no debemos tomar tan a la ligera. Deberíamos pensar en la responsabilidad que acarrea una mascota y no cuando llega el momento de irse de vacaciones o se haya hecho mayor y ya no lo queremos. En ese momento deberías pensar en venderlo o regalárselo a algún amigo que lo quiera y que tú sepas que lo va a cuidar y alimentar bien. Piensa en esto cuando compres tu mascota. Y acarrees con esa responsabilidad sin pensar que es un juego.