En Cantabria sí hay plantas carnívoras, pero que no cunda el pánico, estas no responden a los esquemas que nos muestran las películas fantásticas. Los alumnos de 3º ESO del Santa Clara, de la mano de su profesora de Ciencias Naturales, nos explican verdades y mentiras sobre este tipo de plantas y partiendo de este trabajo crean unas originales e interesantes historias.
Naturalmente que hay plantas carnívoras en la Cantabria. Las plantas carnívoras son propias de turberas, rocas húmedas y prados encharcados, existen en muchas zonas de los Picos de Europa. Estas son pequeñas y sólo comen mosquitas y demás, así que los humanos no corremos ningún peligro.
Se conoce desde antiguo sus propiedades medicinales: la Grasilla, Pinguicula grandiflora y P. vulgaris, se usa para cicatrizar y su extracto fluido es bueno contra la tos, Font Quer, en Flora Española, 1784 la cita por sus propiedades. Los lapones la utilizan para cuajar la leche.
La Atrapamoscas, Drosera rotundifolia, en estracto fresco se usa contra verrugas y callos y desde el siglo XV se conocen sus propiedades en las afecciones pulmonares. En Homeopatía se emplea contra la tos.
Tipos de plantas y formas de ‘captura’
Al contrario de lo que se dice, no existen plantas carnívoras capaces de devorar a una persona, ya que son mucho más pequeñas que las personas; se alimentan de insectos y ranas entre otras cosas.
Las plantas carnívoras tienen seis pelos en el caso de la Dionia y si se la toca un pelo no pasa nada, en cambio, al tocar ese u otro pelo otra vez, es cuando se cierra la planta.
Forma de Capturar: Se cierra al incrementar de tamaño las células externas y se abre cuando son las internas las que aumentan su tamaño. Si lo que ha atrapado no es materia orgánica se abre rápidamente en busca de una nueva captura y si es materia orgánica es cuando se pone en funcionamiento los jugos digestivos.
Otro ejemplo de planta carnívora aunque menos efectiva es la Drosera que son las más comunes; suelen estar en zonas pantanosas y aisladas.
La forma de capturar es simple: después de atraer al insecto, en el momento que este se posa o la toca un poco, queda sujeto por los pelos pegajosos que se curvan hacia adentro y comprimen a la víctima junto a donde va a ser digerida.
Otro tipo de planta carnívora es la vejiga que pertenece a la familia de las lentibularias. Vive en el agua y es espectacular la velocidad con la que absorbe al animal, apenas tarda una milésima de segundo. La digestión de las presas proporciona los nutrientes necesarios que necesita.
Pese a que viven en lugares donde la tierra no aporta los nutrientes necesarios, consiguen vivir compensándolo con la captura de pequeños animales. Aún así realizan la fotosíntesis.
Las plantas tienen la ventaja de no necesitar tanta energía como nosotros. Nosotros la necesitamos para funciones que ellas no realizan como son: el funcionamiento del cerebro y de los músculos, para mantener la temperatura corporal constante y algo que hacemos tanto nosotros como las plantas el metabolismo con lo cual ellas necesitan menos energía que nosotros.