Recogemos dos poemas de Gabriela, alumna del IES Jesús de Monasterio de Potes, cargados de grandes dosis de sensibilidad y una excelente calidad.

 

SIN TÍTULO

Un hombre del suelo,
recogió una rosa,
una rosa del suelo
un hombre recogió.

Con ella cargaba en la mano,
en la mano cargaba
una bella flor.

Tan bella como la dama
Como la dama era la flor.

No sin antes olvidar,
que ella le esperaba,
asomada en su balcón.

Con su cara sonrosada,
observando un halcón,
Que surca los cielos,
entre la masa de algodón.

El hombre llegó a su destino
en la mano llevaba la hermosa flor,
la dama extendió su mano,
a recogerla se apresuró.

Se la acercó a su cara,
para oler la bella flor,
la dama le dio las gracias,
la gracias la dama le dio.

Para despedirse un beso
Profundo y largo le lanzó.

 

 

GABRIELA

No hay vida en el campo,
la vida se ha detenido
suspiran cuatro paredes…
Es porque Gabriela se ha ido.
No hay primavera en mis tiestos.
El invierno me abraza con su frío infinito;
Pero… Gabriela es de hielo,
El invierno está confundido.
¿Cómo helar a alguien,
que está muerto, que se ha ido?
Mi cuerpo está helado,
Pero dio calor al frío.
Suspira ahora el invierno …
Gabriela se ha ido.
Con su marcha vendrán las flores,
el cielo se llenará de brillo,
en los ríos sonará una nana,
y yo meceré a mis niños.
No vendrán manos extrañas,
a quitarles el cariño,
seré amor y dulzura,
seré calor y esperanza,
allí, lejos de todo,
volveré a ser Gabriela,
llena de amor y cariño.

 
Trabajo original