Un grupo de juguetes decide dar una lección a Carla y a José, sus dueños, para que aprendan que hay que respetar y cuidar las cosas.

CAPÍTULO I: LA REUNIÓN

Érase una vez unos hermanos que se llamaban Carla y José. Carla tenía nueve años y José cuatro. Como José era tan pequeño, cuando Carla jugaba con sus juguetes él atacaba la habitación de Carla con su dinosaurio de juguete, tiraba su casa de muñecas, su avispa de juguete, su dado saltarín y su despertador de juguete que hablaba al darle cuerda.

 Entonces Carla gritaba:
¡Mamá, José ha entrado en mi habitación y está tirando mis juguetes!
– ¡José sal de ahí ahora mismo!
-le gritó su madre. Y José salió de la habitación y dijo su madre a Carla:
Carla, sal tú también de la habitación.

Carla salió de la habitación. Su madre les dijo:
Mañana iremos todos a Carrefour a coger las cosas para el colegio.
¡Bien! -dijeron los dos a la vez.
Venga, a la cama -dijo la madre.

A la mañana siguiente fueron a Carrefour a coger las cosas para el colegio y los juguetes tuvieron que hacer una reunión. Empezó a hablar el dinosaurio:
Estoy harto de que José me esté tirando por ahí.
– José no, el monstruito
-le contestó la avispa.
Bueno habrá que hacer algo -dijo el dado.
¿Hoy no se iban a Carrefour? -preguntó el despertador.
El niño irá a la sección de juguetes de guerra. ¡Eh! se me ha ocurrido una idea! -dijo la casa de muñecas.

La que la esperaba a José….

CAPÍTULO II: EL ATAQUE

Cuando José, Carla y su madre estaban en Carrefour, los juguetes estaban escuchando atentamente a la casa de muñecas.

Tú, avispa, vas a ir a la sección de juguetes de guerra y diles que cuando vean a José le ataquen. ¡Ah, se me olvidaba!, que se pase un helicóptero militar a buscarnos ya que tienes amistad con ellos de cuando les salvaste del ataque de los Power Rangers.

José hizo lo mismo que se habían pensado los juguetes. Le dijo a su madre que se iba a la sección de juguetes de guerra. Tardó un poco porque el supermercado era nuevo.

En esos momentos llegó la avispa a la sección de juguetes de guerra y el capitán le dijo a la avispa:
¡Cuánto tiempo avispa, gracias por lo de los Power Rangers!
– De nada. Os tengo que contar una cosa muy importante.

La avispa le contó todo lo que le había dicho la casa de muñecas con pelos y señales.
Entendido pero tendremos que llevar más de un helicóptero, discúlpame… ¡Firmes! Tenéis que llevar tres helicópteros a casa de los amigos de nuestra avispa. ¡Rompan filas!

Los soldados corrieron a sus cajas al ver que José entraba en la sección. Los helicópteros salieron a toda máquina al ver que venía José

CAPÍTULO III: LA LECCIÓN

Cuando el chico estuvo entre las dos estanterías la avispa picó al chico y los soldados le ataron con una cuerda y en esos momentos llegaron los helicópteros con los juguetes. El dinosaurio habló por todos:

José estoy harto de que me estés tirando y estés haciendo daño a mis amigos. ¿Quieres dejar de hacernos daño?, ¿has aprendido la lección?
S …s…s…s…s…sí – le contestó José tartamudeando de miedo.
Espero que hayas aprendido la lección, porque si no tú serás juguete y nosotros humanos y te tiraremos.
Y también te pasará lo mismo si cuentas algo de esto -le dijeron el dado y el despertador. Los juguetes se despidieron de los soldados y les dijeron que desataran a José

A José le desataron y él salió corriendo.
Al final José le regaló a Carla su dinosaurio y, ¿a que no sabéis a que se dedicó?:A leer

 

Trabajo original