Se llama María Ruiz y estudia 4º de ESO en el colegio La Salle de Santander. Ha quedado segunda finalista en el Primer Concurso Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes Escritores con su obra ‘Sin quererlo ni desearlo’. Se trata de una chica de 15 años simpática, agradable, comprometida y con intención de ir a por todas.

Al Premio Literario Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes 2006 se han presentado 78 obras procedentes de España, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Nicaragua. Después de la primera criba pasaron 30 libros a la segunda fase, y de ella quedaron los 7 finalistas y los integrantes de la Lista de Honor. El comité de lectura y selección, así como el jurado, destacó el alto, altísimo nivel de los participantes, cuyas edades oscilaban desde los 11 años el más joven hasta casi los 18 del mayor. El vencedor, Arturo Padilla de Juan, de Barcelona.

Pregunta.-Antes de nada, enhorabuena.
Respuesta.- (Ríe) Gracias.

P.- Segunda finalista con Sin quererlo ni desearlo. ¿Qué sentiste cuando te lo comunicaron?
R.- Es una historia muy larga. Estaba fuera de Santander aquel fin de semana, en casa de un primo viendo una película cuando me llamó mi padre. Me dijo: “Oye, María, ha llegado una carta de Cataluña, pero… no sé yo si es propaganda…” Le pedí que la abriese y me dijo que era una carta de Jordi Sierra i Fabra, que me daba las gracias por participar y todo eso. Colgamos y al rato me volvió a llamar y me dijo: “Oye, que no, María, ¡que has quedado finalista!”. Me puse a llorar, pero no por no ganar; era emoción, pues no me lo esperaba. Ya el domingo me llamó mi madre y me dijo que Jordi Sierra había llamado a casa. Me emocioné mucho.

P.-¿Llegaste a hablar con él?
R.- Sí, le dijo mi madre que si podía llamar el lunes para hablar conmigo, así que llamó y pude conversar tranquilamente con él. Me dijo que siguiese participando en concursos, porque tenía talento.

P.-¿De qué trata Sin quererlo ni desearlo?
R.- Trata de la Segunda Guerra Mundial. Estalla la guerra y un joven matrimonio de recién casados, que tiene una hija justo cuando Hitler invade Dinamarca. Tiene una base histórica pero, a medida que avanza la trama, nada es lo que parecía al principio; al principio luchan por su familia, por su hija, pero luego se dan cuenta de que no pueden seguir luchando por ello; estaban demasiado bien posicionados en Dinamarca. Y, bueno, al final cambia todo y el final es sorprendente (sonríe).

P.-¿Y qué quieres transmitir con ella?
R.- Cuando la escribí escogí ese tema porque me gusta la Historia, acontecimientos como la Segunda Guerra Mundial… Quise transmitir que, cuando hay problemas, no siempre debemos mirar hacia nosotros mismos, hacia nuestra familia, etc. sino hacer un poco por los demás. Se tratan valores como amistad, compañerismo, la fuerza del amor… pero también quería mostrar los horrores de la guerra.

P.- Entonces, te basaste en la Segunda Guerra Mundial. ¿Hubo algo más que te inspiró?
R.-No. Yo, al escribir, primero pienso el tema y luego, al final, hablo de todo menos del tema que había elegido al principio. Además, en mi caso, es cuando me da el punto. Si me da, me pongo a escribir y a escribir, al final lo leo, modifico muchísimo…

P.-¿Qué problemas te surgieron a la hora de escribir la novela?
R.- (Pensativa) Problemas… Bueno, me detuve a mitad del verano, porque no me sentía inspirada, pero luego en septiembre lo retomé, y escribí más de la mitad y lo terminé. También tuve problemas históricos: fechas, lugares, porque no he estado en Dinamarca; mapas, porque en Internet no venían en español… No sé si todos los lugares estarán bien…

P.-¿Te ayudó alguien del Colegio?
R.- Sí, Eva (sonríe). Fue mi profesora de Lengua en 2º de la ESO y ha sido mi profesora de Francés hasta ahora. Me apoyó desde el principio, cuando le dije que iba a participar y, luego, una vez que lo envié, sin leerlo –porque, no sé… lo vuelves a leer y empiezas a encontrar muchos errores que te ponen nerviosa-, se lo di a ella. Fue la primera en leerlo; me dijo que estaba genial, pero que tenía un error; los “buenos” eran siempre “buenos” y los “malos”, “malos”. Aun así le había encantado, y, cuando le dije que había quedado finalista, se puso muy contenta. La verdad es que está haciendo mucho por mí, y por eso le doy mil gracias.

P.- Hace poco ha tenido lugar en el Colegio la VII Semana de la Música y la Lectura y has participado en ella, ¿no?
R.-Sí.

P.-¿En qué has participado?
R.- Escribí un cuento para el concurso, que quedó finalista, pero no ganó. Hice una obra de teatro, también, la Cenicienta en versión moderna.

P.-¿Has participado en más concursos literarios?
R.-No. Bueno, del Colegio, sí, pero de éstos a nivel internacional es el primero. Participé también en 2º de ESO en el concurso de redacción de Coca-Cola, pero nada más.

P.-¿Y en algún concurso de otro tipo?
R.- Sí, ahora me he presentado a la Ruta Quetzal. Hice el trabajo y el viernes 10 de marzo salen los preseleccionados. A ver qué tal. También se me da bien la pintura y algún concurso gané también, pero cuando era más pequeña.

P.- ¿Piensas participar en más concursos literarios?
R.- Hombre, por supuesto. Me ha dicho Eva varias veces que ahora que he empezado no lo deje, y no lo pienso dejar; voy a participar en todo lo que pueda, para que se escuche mi nombre, se lean mis libros… El año que viene desde luego que voy a participar en este concurso, y todos los que encuentre, vamos.

P.-¿Y tienes ya alguna idea para una obra posterior?
R.-
 Sí, bueno, la entrega del próximo es en septiembre, pero creo que esta última la hice demasiado rápido, así que ya he empezado a hacer la otra. En ésta estoy tratando el tema de la Revolución Francesa, de la lucha por un país y librarle de la opresión de la nobleza. La protagonista es una chica que nace en una familia bien situada, pero no tiene claro si seguir con sus comodidades o luchar.

P.-¿Participas en alguna actividad extraescolar en el ámbito colegial?
R.- Extraescolar no. Bueno, colaboro con Imagen y Sonido, que consiste en, cuando hay alguna actividad colegial o algún evento, colocar los micrófonos, subir y bajar la luces y ese tipo de cosas. También voy a un grupo cristiano, en el que ya llevo unos cuantos años… Dentro del Colegio ya no hago nada más, pero, si se me pide ayuda para pintar algún corcho o lo que sea, pues me quedo. Ya fuera del Colegio voy a clases de Inglés.

P.- Y, en los Grupos Cristianos, ¿Qué hacéis?
R.- Sobre todo hablamos; la comunicación es muy importante, y además nos gusta mucho hablar. En las reuniones tratamos temas que nos encontramos los adolescentes todos los días en la puerta de nuestra casa, la importancia de diversos temas en nuestras vidas… Se suele pensar del grupo cristiano que siempre se habla de Dios y de religión, pero pocas veces es así, no sé si será bueno o malo. A veces tenemos vigilias, encuentros con los demás grupos cristianos del distrito… Me parece que cuando sea mayor va a ser muy agradable para mí acordarme de grupos, por lo mucho que me ha ayudado, tanto la gente como el animador, que es un chico con el que me llevo muy bien; es una gran persona… también lo son los miembros de mi grupo, con sus cualidades y sus defectos –que todos tenemos. Además siempre acabamos con risas. Me gusta mucho.

P.-¿Fue difícil compaginar estas actividades con estudios, tiempo libre, y escribir la novela?
R.- Para nada, porque lo hice en verano, aunque a veces dedicaba más tiempo a cualquier otra cosa que a escribir. Cuando más escribía era por la noches, cuando ya llegas cansada y te pones a escribir. Pero bueno, ahora no es problema, porque lo llevo todo bien. También dedico mucho tiempo a leer. Eso lo reconozco; a veces igual estudio menos por leer. A veces me quedo leyendo hasta muy tarde y luego me cuesta levantarme, pero bueno.

P.-¿Has leído algo de Jordi Sierra i Fabra?
R.- Sí, he leído su libro Rabia. Me le recomendaron y me dijeron que era un poco lo que me pasaba a mí hace unos años. Eso lo vi, aunque no lo quise reconocer, porque es la lucha interior que tenemos todos los adolescentes y viene muy bien reflejada en el libro.

P.- Este autor es un verdadero fenómeno. Ni más ni menos que la primera novela larga a los doce años, con una extensión de 500 páginas. ¿Te gustaría seguir sus pasos?
R.- Sí, claro, seguir los pasos de alguien que ha llegado tan lejos siempre te agrada, pero creo que Jordi es Jordi, que yo soy yo, y cada uno ha pasado por diferentes etapas. Yo desde luego con doce años no he escrito una obra de 500 páginas, ni me plateo ahora; si ya me cuesta escribir 50… Supongo que todo es ponerse y tomarlo con las ganas que él tenía, porque su padre siempre le decía que escribir no le iba a dar de comer, y creo que cuando te las prohíben es cuando te gusta más hacer las cosas. En definitiva me gustaría seguirle, pero no a rajatabla, sino más bien llegar a donde él ha llegado con mis propios medios.

P.- Hablando de literatura, ¿Cuál es tu novela favorita?
R.- ¿Mi novela favorita? Buena pregunta (ríe). Cuando tenía unos diez años, o por ahí, le dejaron un libro a mi madre, llamado Los ojos de Amy, que leí yo. No conozco el escritor, no conozco la editorial, pero fue el primero que me hizo llorar. También me gustó mucho La Sombra del Viento, de Carlos Ruiz Zafón.

P.-¿Qué buscas en una novela? ¿Cuál ese “algo” que te emociona en una novela?
R.- Lo principal es que enganche, aunque luego están esos libros como El Código da Vinci o Harry Potter, que te enganchan pero, para mi gusto, no tienen mucha calidad literaria. Busco eso: que enganche, que si tiene una base histórica esa base sea verdadera, que no se inventen cosas para crear polémica, que haya una historia de amor –que siempre es muy bonito-, y no es que me guste la tragedia, pero llorar un poco de vez en cuando también es bueno.

P.- Siguiendo por lo literario, ¿estás leyendo algún libro?
R.- Estoy leyendo tres (ríe). Estoy leyendo el Premio Planeta Pasiones Romanas, Pasión India, que habla de la princesa Ana, que se casó con un maharajá, y se fue a vivir a la India. Muestra un contraste de culturas interesante. Además terminé ayer el último de Harry Potter.

P.- ¿Te gustaría vivir de las letras o te quieres dedicar además a otra cosa?
R.- No pienso en dedicarme exclusivamente a escribir; lo veo más bien como un hobby. Además, para llegar a ser buen escritor influyen muchas cosas: situación económica, que te conozcan… Y ése es mundo en el que, como en todas las artes, o triunfas, o te quedas atrás. Yo quiero seguir con mis estudios; me gustaría licenciarme en Humanidades y dar clase. Es lo que quiero desde que tengo uso de razón y no me lo va a cambiar nadie.

P.-Además, que escribir es algo que puedes compaginar con cualquier cosa.
R.- Pues sí. Y a lo mejor, cuando sea mayor, triunfo y soy una escritora conocida, quién sabe, pero de momento no pienso en eso.

P.- Ojalá sea así. ¿Además de leer, qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
R.- Escribir, por supuesto (sonríe), escuchar música –si no escucho música diez veces al día no escucho ninguna-, estar con mis amigos, pintar, hablar -entablar una buena conversación-, reír, también llorar a veces

P.- Te gusta la música… ¿tu grupo favorito?
R.- El Canto del Loco, sin duda, porque son chicos atractivos, y me gusta su música, sus letras… También me gusta La Oreja de Van GoghDuncan Dhu, y, bueno, así antiguos, Mecano, cómo no.

P.-Bueno, pues aquí terminamos. Enhorabuena otra vez, y eso, lo que ya te han dicho todos; ve a por todas. Gracias por concedernos la entrevista.
R.- Gracias a vosotros.

Trabajo original