El pasado 26 de abril se reunió, como ya había anunciado, la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) con el Consejo del Agua para tratar como tema principal la revocación de la autorización que le habían concedido a Sniace para poder verter sus productos contaminantes a la cuenca Saja-Besaya. Una decisión que genera diversas opiniones.
Una vez aprobada la revocación el presidente de la CHN, Jorge Marquínez, ha dejado la puerta abierta a la papelera torrelaveguense, ya que esta misma puede presentar un recurso para que esta decisión sea estudiada, aparte de la posible petición de una nueva autorización para próximos vertidos.
Tras ello, la Confederación Hidrográfica del Norte pasó a manos del Consejo del Agua la discusión de la decisión. En ese consejo los dos componentes del Partido Popular se abstuvieron, hubo 26 votos a favor de la revocación, entre ellos el del director regional de Obras Hidráulicas, y trece en contra, destacando los de los concejales de Obras del Ayuntamiento de Torrelavega y de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la ciudad de Santander.
El Ayuntamiento de Torrelavega, desde el primer momento en el que se anunció la posible prohibición a la fábrica de verter productos contaminantes, se ha volcado para evitar una decisión que, aún con base medioambiental, puede provocar un grave problema económico a la comarca, al abocar al cierre a la fábrica. El argumento de la alcaldía parte de la existencia de un informe de los técnicos municipales en el que, según la propia alcaldesa de Torrelavega Blanca Rosa Gómez Morante, Sniace está haciendo todo lo posible por cumplir las normativas y asegura que en un futuro no muy largo lo conseguirá.
Además, la primera edil de Torrelavega apoya un nuevo proyecto urbanístico en terrenos en desuso de la empresa papelera, según el cual 300.000 metros cuadrados de Sniace serán recuperados para la ciudad, saneados, y proveerán a la empresa de los fondos necesarios. Estos terrenos se destinarán para viviendas, ocio, industria y comercio.
Las viviendas que se construyan se dividirán en protegidas, chalet y por último casas prefabricadas. Después de explicar el proyecto, la alcaldesa Gómez Morante deja claro que esta iniciativa no afectará en nada la actividad empresarial de Sniace.
En la misma reunión de la Confederación Hidrográfica del Norte, el concejal de Obras del Ayuntamiento de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, presentó un informe avalando la iniciativa de la fábrica.
Otros líderes de partidos políticos municipales como Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Partido Popular e Izquierda Unida han apoyado desde un principio a Sniace, argumentando la posible pérdida de 500 puestos de trabajo directos. También señalan el esfuerzo necesario que deben hacer desde el Gobierno regional y el nacional para que la fábrica no vea amenazada su producción e incluso su plantilla.
También quieren reconocer el grave problema por el que pasa ahora la papelera, pero quieren recordar que este obstáculo no es de ahora sino que desde la década de los 50 la factoría viene despreocupándose de este problema. Hoy en día consta que el vertido que realiza la papelera a la confluencia de los ríos Saja y Besaya es de 1,2 metros cúbicos por segundo. Pero esto no es lo malo, sino que dichos productos tienen una gran proporción de cloroformo, un producto altamente contaminante y considerado de nivel 1 en la lista de productos peligrosos.
El Ayuntamiento de Suances, al ver peligrar poco a poco su principal actividad económica (el turismo), ha presentado ante la Comisión Europea de Bruselas un estudio pernicioso de la fábrica, el cual puede ayudar para que el problema se extinga.
Sniace, no ajena a todos los problemas que le ha planteado la CHN y como bien dijo la alcaldesa Morante, ha empezado un proceso de descontaminación, empezando por la contaminación menos visual, es decir, por las emisiones continuas de sulfuro de hidrógeno (H2S) producidas por su filial Viscocel, que hoy en día está emitiendo unas cantidades de hidrógeno a la atmósfera no permitidas, y muy pasadas de los límites permitidos.
La iniciativa tomada por la factoría es dejar de emitir en un 98% la contaminación en un corto plazo que durará alrededor de los 16 meses. Contratará los servicios de la empresa holandesa, que pondrá al servicio de la filial cuatro reactores biológicos que supondrán una inversión aproximada a los 7,5 millones de euros. La emisión se reducirá hasta el 2% de lo que realmente contamina hoy.
El principal funcionamiento que tienes estos reactores ‘Q (uattro)V’ será tratar los gases biológicos y microorganismos capaces de eliminar el gas tóxico H2S y, por tanto, la eliminación de los malos olores existentes en la ciudad de Torrelavega. Tras la colocación de los cuatro reactores y la coexistencia que mantendrán con las antiguas chimeneas, reducirán a un 1% las emisiones, lo que les coloca por debajo de la media que exige la actual legislación
El tema de descontaminación de las aguas a causa de los vertidos de la papelera también se llevará a cabo no en un largo periodo de tiempo. Pero hoy en día para Sniace es más importante el cese de la emisión de gases contaminantes.