Es muy fácil devolverle la sonrisa a un niño. Existen muchas parejas que no pueden o no quieren tener hijos biológicos y deciden dar todo su amor a niños que, por diversas causas, no lo han recibido por parte de sus padres. Para conocer un poco más sobre el tema de la adopción hemos hablado con Emma, una chica que acaba de adoptar a un niño mexicano.

Pregunta.- ¿Cuál fue el primer paso que tuviste que dar con la adopción?
Respuesta.- El primer paso que tuve que dar fue solicitar en Servicios Sociales el inicio del trámite para la adopción, después a todos los solicitantes nos dieron una charla y tras ello nos convocaron para una entrevista personal. Me mandaron hablar con un psicólogo y miraron si cumplía los requisitos para adoptar a un niño.

P.- ¿Cuánto tiempo pasó desde que comenzaste todos los trámites de adopción hasta que le entregaron?
R.- Fue muy rápido, apenas dos años. Cantabria es una de las comunidades donde el tiempo de espera para la solicitud es muy rápido. Además, que el niño tuviera cinco años facilitó mucho las cosas.

P.- ¿Existe algún tipo de organización que te ayude en los trámites o lo tuviste que hacer tú por libre?
R.- En mi caso decidí hacerlo yo, por mi cuenta, pero existen las llamadas ECAIS, que son organizaciones autorizadas por la Administración que te ayudan con los trámites de adopción. Estas organizaciones trabajan con determinados países, entre ellos España.

P.- ¿El sexo, la edad y la nacionalidad del niño lo pudiste elegir tú o cómo se realiza ese paso?
R.- Dependiendo del país y del estado donde vayas a adoptar te puedes encontrar con poder elegir, sobre todo el sexo del niño. La nacionalidad del niño que vas a adoptar sí te dan la opción de elegirla, la edad también la puedes elegir, es mucho mas fácil que te concedan adoptar un niño un poco más grande, de unos cinco o seis años, que un bebé.

P.- Sabemos que tuviste que ir a México ¿Con qué fin se hizo este viaje?
R.- Mi viaje a México se realizó para encontrarme con el niño y que pudiésemos conocernos un poco mejor el uno al otro y para saber si el niño y yo congeniábamos.

P.- ¿El proceso de adaptación fue difícil y largo?
R.- Mi estancia en México duró dos meses. Al principio resultó un poco más difícil porque no nos conocíamos, pero conforme fueron pasando las semanas la cosa fue mejorando.

P.- ¿Cómo transcurrió el tiempo que pasaste en México?
R.- El primer mes yo iba a visitarle a diario, le llevaba a comer o le iba a buscar al colegio y durante el segundo mes el niño ya se quedaba conmigo.

P.- ¿Al niño le costó hacerse a la idea de que se iba a venir contigo a España?
R.- La verdad es que en eso tuve mucha suerte, porque fue el propio niño quien dijo que se quería venir a España conmigo. Siempre fue muy consciente de que se iba del lugar donde siempre había vivido y que quizás nunca volvería.

P.- ¿Le ha costado mucho al niño adaptarse a España y a su nueva vida?
R.- Muchas veces el niño me sorprende porque se ha adaptado muy bien a su nueva vida, tanto a la vida familiar como a la escolar ya que, aunque tenía un ligero retraso con respecto a sus compañeros, durante estos meses ha aprendido mucho. Lo que más le ha costado ha sido no vivir con niños, ya que es a lo que siempre ha estado acostumbrado.

P.- Para terminar, ¿cómo nos describirías la experiencia de adoptar un niño?. Muchas gracias por acercarnos un poco más al mundo de la adopción.
R.- No tengo palabras para describir esta experiencia, sin duda ha sido una experiencia única que le recomiendo a todo el mundo. La adopción y ver cómo con muy poco puedes hacer feliz a un niño es fascinante.

Trabajo original