Una alumna del IES Nueve Valles nos cuenta en forma de diario la estancia de un grupo de alumnos del centro en la localidad francesa de Le Dorat. Los alumnos se alojaron en casas de estudiantes franceses y realizaron excursiones a diversos lugares, entre ellos Futuroscope, la central nuclear de Civaux y el Museo de la Tapicería de Aubusson.

Recientemente, nuestro instituto, y en especial los departamentos de Francés y de Actividades Extraescolares, ha organizado un Intercambio con la localidad francesa de Le Dorat de la región de Limoges (esta villa está hermanada desde hace unos 35 años con la villa cántabra de Santillana del Mar). Otros compañeros y yo hemos participado tanto en su desarrollo como en su organización, ya que fue creada una comisión de alumnos para ello. Los profesores que nos acompañaron fueron los dos de francés: Elena Vicente y Miguel Izquierdo.
A continuación, os voy a contar brevemente las actividades que hemos realizado en este Intercambio. También aprovecho para animaros a todos a que participéis en esta actividad.

Miércoles, 2 de mayo

Cuando llegamos al instituto, el autobús que nos iba a llevar a Le Dorat ya estaba en marcha. Todos estábamos algo nerviosos, incluso los que ya habíamos participado más veces en esta actividad. Tras despedirnos de nuestras familias, pusimos rumbo a nuestro destino. Paramos a comer los riquísimos bocadillos que nos habían preparado en la cafetería del instituto en una estación de servicio, ya en territorio francés.

Cuando llegamos a Le Dorat, nos estaban esperando nuestras correspondientes familias francesas. Hubo una ceremonia de bienvenida en el colegio Pièrre Robert donde se intercambiaron regalos entre los dos centros, nos presentaron a nuestro correspondiente francés (que en mi caso y en el de otros, ya los conocíamos del año pasado) y se sirvieron algunas bebidas y productos franceses.
Al finalizar, cada uno se instaló en su casa y a todos nos fue muy bien en nuestro primer contacto con la familia.

Jueves, 3 de mayo

Este fue uno de los mejores días de nuestra estancia, ya que fuimos a Futuroscope, el parque europeo de la imagen.
En él visitamos muchos pabellones, pero los que más nos gustaron fueron los dinámicos, es decir, en los que se movía la silla. Comimos la comida que nos había preparado el colegio, que como es lógico, era distinta a la española.

Además de los pabellones, también visitamos las tiendas por grupos de amigos, y aprovechamos para comprarnos algún recuerdo.Este día volvimos sobre las doce y media de la noche, ya que nos quedamos al espectáculo nocturno que ofrece el parque y que, por cierto, resultó muy bonito.

Viernes, 4 de Mayo

Visitamos la Central Nuclear de Civaux. Esta fue una experiencia diferente, ya que no es habitual que se pueda hacer todos los días el visitar una central de este tipo.

En primer lugar, una guía nos metió en una sala donde nos mostró unas diapositivas y sobre ellas nos explicó el funcionamiento de una central nuclear. Nos dijo que era prácticamente imposible que se produjera un escape, y que la fisión es el método más limpio para conseguir energía. Después de que lo entendiéramos, nos dividieron en grupos pequeños de alumnos en los que había un guía (para explicarnos todo) y un profesor (para que nos lo tradujera al español). Lo que más me impresionó fueron las grandes medidas de seguridad de las que disponía la central.

Regresamos a Le Dorat para comer en el comedor del colegio (por cierto, la comida estaba riquísima). Tras descansar brevemente, visitamos el casco viejo de Le Dorat y nos hicimos varias fotos de grupo. Poco después, fuimos al Ayuntamiento de la villa francesa, donde se celebró la recepción oficial de nuestro grupo. Regresamos con nuestros franceses en el transporte escolar. Cuando llegamos a la casa, casi tuvimos el tiempo justo de cenar e ir a la fiesta Boum del colegio, en la que nos divertimos hasta la 1:30.

Sábado,domingo, lunes y martes, 5, 6, 7, y 8 de mayo
Cuatro días de Fiesta Nacional en Francia.

Estos cuatro días eran Fiesta Nacional en Francia, ya que el 8 de Mayo se conmemora la Victoria tanto de 1914 como de 1945. Ese día, el martes, nos reunimos todos en Le Dorat, en la Plaza de la Colegiata, para asistir a los actos de conmemoración que había organizado el Ayuntamiento.

Con respecto a los demás días, permanecimos con las familias, eso sí, no tuvimos ni un segundo para aburrirnos, ya que, o bien por grupos de franceses y españoles que realizábamos el intercambio, o bien por separado, nos llevaron a muchos sitios e hicimos muchos amigos.

Miércoles, 9 de mayo

Fuimos al Museo de la Tapicería de Aubusson. Allí nos encontramos con un grupo de franceses del colegio de Chènerailles con los que teníamos que realizar la actividad conjuntamente. La guía nos lo iba explicando a todos a la vez, aunque dejaba tiempo a Elena para que nos tradujera lo que iba diciendo. Vimos tapices antiguos y modernos, los tipos de lana, la fabricación tradicional de los colores… y sobre todo comprendimos que hacer un tapiz, no es cosa de dos días. Nos hicieron una demostración de cómo se hace uno, y nos dijeron que no había cambiado nada a través de los siglos, ni la técnica ni los aparatos.

Comimos la comida preparada en el colegio en un parque próximo al museo. Este día hacía un sol abrasador, por lo que nos refugiamos debajo de los árboles y las marquesinas.
Cuando terminamos de comer, fuimos al lago de Vassivière, en cuyo centro hay una pequeña isla en la que se ha instalado un Museo de Arte Contemporáneo. Las esculturas expuestas resultarían incomprensibles a no ser por las amenas explicaciones de una joven guía que nos acompañaba. Llegamos sobre las 20:00h a Le Dorat, donde nos esperaban las familias.

Jueves, 10 de mayo

Visitamos los frescos románicos de la abadía de Saint-Savin, declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO. A esta excursión nos acompañó un profesor francés de Historia, M. Tanlot, y fue precisamente él quien nos explicó algunos de los frescos y su significado, pero como él no sabe hablar muy bien español, nos lo fue traduciendo Elena.

Más tarde, fuimos la localidad de Montmorrillon, donde también este profesor, mediante unos sencillos esquemas realizados por él mismo, nos explicó de una forma comprensible para todos la formación de esta ciudad, llamada también la ciudad del libro, por tener tradicionalmente todos los oficios relacionados con el libro: editores, ilustradores, fabricantes de papel, escritores… etc.
Comimos en el comedor del colegio, y tras un tiempo de descanso, nos encaminamos a la fábrica de porcelana de Limoges La Maison de Laure, ubicada en Le Dorat.
Allí, después de haber visto el proceso de fabricación de este tipo de porcelana, compramos algunas piezas para llevárnoslas a España.

Regresamos al colegio para coger los autobuses del transporte escolar. Cuando llegamos a las casas, hicimos las maletas y cenamos, con la certeza de que esta era la última noche en Francia por este curso.

Viernes, 11 de mayo

Este día, no me llevaron en autobús, sino que el padre de mi correspondiente francesa nos llevó a ella y a mí en coche al colegio para no estar cargando con las maletas en el autobús. Cuando llegamos allí, muchos franceses ya estaban llorando porque nos íbamos. Y la verdad, es que era para llorar, porque son casi dos semanas conviviendo, y eso se nota.

Cuando quisimos darnos cuenta, ya estábamos subidos en el autobús con destino a España. Esta vez también paramos en un área de servicio francesa a comer, pero como es lógico, comida francesa.

Llegamos a Puente San Miguel con una experiencia inolvidable bajo el brazo, una experiencia que queremos repetir todos los que hemos ido este año, tanto por el avance que hemos experimentado hablando francés como por el interés que tiene en sí misma, y por la que doy gracias en nombre de todos los alumnos a nuestro Instituto, y en especial a los profesores Elena y Miguel, que son los que nos acompañaron y los que hicieron posible este intercambio.

Trabajo original