En una sociedad en la que conviven diferentes culturas es habitual que se presenten pequeñas disputas entre ellas. El problema surge cuando una de estas culturas tiene un grado de tolerancia más bajo que la otra, en este caso la disputa puede pasar de ser nada más que una disputa a ser un problema. Un ejemplo es la fiesta de moros y cristianos de Alcoy.

Las fiestas de Moros y Cristianos simbolizan un hecho histórico, y un hecho histórico, aunque a algunos no les guste, es un hecho. Ahora bien, un hecho aunque sea verídico no tiene por qué ser admirado. Pero en el caso de las fiestas de Moros y Cristianos sí. Estas fiestas no simbolizan matanzas ni torturas, como otras fiestas españolas. Estas fiestas simbolizan la conquista de la Península Ibérica por los cristianos y la derrota de los musulmanes tras casi 800 años de conquista. Por lo tanto, es absurdo que surja un problema en esto. Si a la comunidad islámica no le gusta recordar que fueron derrotados no es nuestro problema, cuando vea las fiestas de Moros y Cristianos que mire para otra parte.

Pero todo esto no ha surgido porque haya habido grandes manifestaciones en contra de las fiestas. El problema ha surgido porque el imán de Málaga, Félix Herrero, presidente también de la FEERI, ha dicho que estas fiestas son un insulto a la comunidad musulmana y que se deben acabar. ¿No se acuerdan de este buen hombre? Es el mismo que disculpó a otro imán por dar consejos de cómo pegar a las mujeres sin dejar marcas físicas.

Según la Junta Islámica, formada principalmente por españoles conversos, la actual cúpula directiva de la FEERI se opuso a declaraciones de la Junta Islámica en contra del terrorismo de Al Qaeda, la violencia machista y las violaciones de derechos humanos en Arabia Saudí.

Según el máximo responsable de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), Félix Herrero, este tipo de actos no tienen cabida en la España democrática. Lo que habría que explicarle a este señor es que actitudes como la suya son las que no tienen cabida, ni aquí ni en ningún sitio.

En un país democrático no se puede prestar atención a las declaraciones de personajes como Félix Herrero, que apoya la violencia machista, terrorista o de la forma que sea, siempre y cuando se haga en nombre del Islam.

Lejos de ser apoyado, muchas asociaciones islámicas han discrepado de sus declaraciones. El presidente de la Junta Islámica en Cataluña, Abdennur Prado, ha mostrado su apoyo a estas fiestas diciendo lo siguiente: «Las fiestas de Moros y Cristianos no me parecen nada mal. De hecho, son el recuerdo de un pasado compartido. Sí me parece bien que se eliminen los elementos ofensivos». También se manifestó en la misma línea Malik Ruiz, presidente de la Comunidad Islámica en España, diciendo que no ve ningún inconveniente en estas fiestas, siempre y cuando se supriman los actos ofensivos. El presidente de la comunidad islámica de Alicante, Majed Kadem, aseguró que no representan ningún ataque ni al Islam ni a Mahoma y que no son más que «una sana diversión». Los actos ofensivos citados anteriormente se referían a la costumbre, en algunas celebraciones, de quemar un muñeco representando a Mahoma, o también tirarlo por un barranco o hacerlo volar con petardos.

Desde mi punto de vista, el hecho de que se supriman estos actos en los que se destruye la imagen de Mahoma es correcto. ¿Acaso no es delito quemar una bandera de España? Entonces, por qué no lo va a ser quemar a Mahoma. ¿Qué dirían los cristianos si se quemasen representaciones de iglesias?¿o si viesen volar por los aires imágenes de Jesús?. Protestarían. Como también protestaría yo cuando viese cómo los símbolos a los que tengo aprecio y algo de respeto fuesen degradados.

Desde mi punto de vista, las fiestas de Moros y Cristianos no suponen un ataque contra la sociedad islámica sino una representación de una realidad pasada. Tampoco protestaría si la sociedad musulmana celebrase su conquista de la Península y las consecuencias tan positivas que tuvo para nuestra cultura. Lo que creo que está bien es que se supriman las representaciones de Mahoma, que ya es un insulto para los musulmanes, sin tener en cuenta que se le destruye.

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