Segundo capítulo del cuento ‘El perro listísimo’, elaborado de forma encadenada por distintos escolares. Víctor, Irene y Juan iniciaron la historia y ahora Roberto la continúa.

El espadachín se dijo: ¿Dónde está la rana?

De repente, se oyó una voz que decía: ¡La tengo yo!

Entonces, el espadachín miró por la ranura de la puerta y vio al perro y a la rana marcharse. Les siguió pero no les pudo coger porque el perro había puesto una trampa.

Si el espadachín pisaba un azulejo rojo caía directo al mar. El espadachín pisó sin querer el azulejo rojo y se cayó al mar. Entonces, la rana y el perro se fueron al campo tranquilos a disfrutar de un día soleado.

 

¿Quieres continuar la historia?

Entre todos podemos crear un cuento encadenado. Puedes continuar con los mismos protagonistas o dar un giro a la historia e incorporar otros nuevos a ‘El perro listísimo’.

 

Trabajo original