Tradicionalmente, la festividad de San Juan Bosco, a mediados de enero, se celebra en nuestro instituto de forma especial. Nos damos día libre en las clases para irnos a la Bien Aparecida a comer todos juntos, profesores y alumnos. Allí hacemos un concurso de paellas y tortillas de patatas y damos chocolate con bizcochos a quienes quieran. Bueno, esto lo hacen los de Primero de Bachiller, que son los que lo organizan para acabar en una discoteca de Ampuero con una fiesta con la que recaudar fondos para su viaje de fin de curso.
Pero antes de ir a la Aparecida, tiene lugar en el polideportivo municipal un partido de futbito entre profesores y alumnos. Al contrario de lo que pasó en años anteriores, este año han acabado el encuentro empatados, aunque Paco, el jefe de estudios del Primer Ciclo en el Colegio Primo de Rivera, acabó con un pie roto. Pero bueno, una alumna de Primero de Bachiller, Iratxe Pico Zornoza, ha preparado una crónica que explica bien todo lo ocurrido ese día.
De muchas maneras podría comenzar esta redacción. En primer lugar la fiesta ya cuenta en su haber con varios años de diversión y de marcha, y en segundo lugar ha sido muy especial, por lo menos para mí, porque este año he sido una de las organizadoras de la fiesta.
La fiesta en sí cuenta con una pequeña liguilla de futbito disputada por los alumnos hasta quedar un equipo vencedor, que este año ha sido uno de 2º de Bachillerato, y luego éste jugó contra uno formado por profesores, quienes demostraron estar en forma al quedar empates a cinco goles, aunque el trofeo se lo llevaron los alumnos porque habían jugado más profesores que alumnos.
Pero la fiesta en sí consiste en que por la mañana se vaya a la Bien Aparecida, aunque los años que llueve se ha hecho en el Instituto. Por la mañana, pronto, chocolatada, que hace que se vaya abriendo el apetito, para luego poder degustar las paellas y las tortillas que entran en concurso para alcanzar varios premios. Este año uno de los premios ha caido en mi equipo.
Además hay una gimkana, con sus respectivos premios y una votación hecha en días anteriores por todos los alumnos para elegir al mister del Instituto, la miss, profesor naranja y profesor limón.
Tras la comida, la fiesta continúa en una discoteca del pueblo, donde se hace una fiesta privada en la que se paga para poder entrar y la recaudación se destina a la excursión de 1º de Bachillerato de Fin de Curso. En la discoteca se entregan premios y se hacen varios juegos.
La fiesta me ha dejado agotada, pero contenta, y además me lo he pasado genial. Este será un año que no olvidaré.