En 1992, con el tratado de Maastricht, nace la Unión Europea (UE), es decir, la Europa Política, que agrupa hoy a 15 países que fueron uniéndose sucesivamente a los seis países fundadores que, allá por 1957, crearon la Comunidad Económica Europea. Este proyecto, para afianzar una verdadera identidad europea, pone en marcha una moneda única para los países miembros de esta Unión: Se establece el EURO.
Así como nuestros abuelos y posteriormente nuestros padres debieron amoldarse a los cambios de monedas (ellos recuerdan las perras gordas, los reales, las pesetas y duros en billetes…) impuestas por el incremento en el nivel de vida y la constante evolución de los precios, ahora a nosotros nos toca vivir un nuevo cambio y quizás más radical que los anteriores.
Tendremos que acostumbrarnos a una nueva moneda con equivalencia en pesetas difícil de realizar mentalmente y que nos costará más de un disgusto, cuando el cambio en la tienda no sea el correcto, lleguemos a pagar y hayamos calculado mal el precio…
Son los problemas que quizás nos encontremos, pero que solucionaremos.
Para saber un poco más sobre el Euro, hoy hemos querido hablar con una persona entendida en el tema y que seguro que le tocará hacer muchos más cálculos que a nosotros. Se trata de Agustín Sustacho, director de una sucursal bancaria de nuestra ciudad y al que agradecemos desde estas líneas su amabilidad a la hora de atendernos.
Pregunta.- ¿Qué ventajas piensa que tendrá la llegada del Euro?
Respuesta.- Ventajas vamos a tener muchas. En principio entramos a formar parte de un mercado único con una libre circulación de personas, de bienes, de servicios, de capitales…, con lo cual las empresas van a tener un mercado mucho más amplio y mucha más gente. Y entre otras cosas, al desaparecer los cambios, como vamos a utilizar todos la misma moneda, si tú tienes que viajar a cualquier país no tienes que utilizar ningún cambio, por ejemplo, si tú querías viajar a Francia tenías que comprar francos. Ahora eso no tienes que hacerlo. Es decir, desaparecen los cambios de monedas. Esa es una de las principales ventajas que tendremos.
P.- ¿Y qué inconvenientes le ve?
R.- Son muy pocos. En principio, adaptarse y el acostumbrarnos a manejarnos dentro de estas monedas y de estos mercados más amplios. No hay más inconvenientes.
No será hasta el año 2002 cuando realmente vamos a manejar los Euros como tal.
P.- ¿Cree que se está dando al ciudadano de a pie la suficiente información sobre el Euro?
R.- Creo que sí, lo que pasa es que todos los cambios son complicados y cuesta asimilarlos, pero en principio sí.
De todas maneras, hay que tener en cuente que no será hasta el año 2002 cuando realmente vamos a manejar los Euros como tal en billetes y monedas, o sea, que aún nos queda un periodo bastante amplio para irnos acostumbrando a ello.
Un calendario en tres etapas