Siguiendo con nuestro recordatorio a los acontecimientos que tendrán un papel relevante a lo largo del año, no podemos olvidar el 50 aniversario de la muerte de la escritora Concha Espina. Aunque se celebró el pasado año, sirve de excusa para que en este 2006 se continúe recordando su casi desconocida figura. La autora cántabra, madre y abuela de grandes nombres del periodismo, la diplomacia y el arte, admiró la trayectoria de Unamuno, Ortega y Gasset y Marañón. Te mostramos y descubrimos su vida y obra. Disfruta y sorpréndete.

Datos biográficos

Concha Espina (Santander, 1869-Madrid, 1955).
Hija de Víctor Rodríguez Espina y Olivares y Ascensión García Tagle y de la Vega, fue la séptima de diez hermanos. A los trece años comenzó a escribir versos y logró que El Atlántico le publicara una serie de poesías bajo el seudónimo de Ana Coe Snichp.

En 1891 fallece su madre y se trasladan a Asturias, donde el padre trabajará como contable en las minas. Dos años después, el 12 de enero, se casa con Ramón de la Serna y Cueto en Mazcuerras, y se van a vivir a Chile, donde nacerán sus hijos Ramón y Víctor. Ya de nuevo en Mazcuerras nacerán José, que fallecerá muy pronto, y su única hija, Josefina. En 1907 da a luz a Luis, su último hijo.

La marca de un estilo

Concha Espina abandonó el verso por la prosa durante su estancia en América, cuando empezó a escribir crónicas periodísticas publicadas, entre otros, en el periódico El Correo Español de Buenos Aires. De vuelta en España continuó enviando sus escritos al diario porteño, pero como su nombre se había hecho popular, muchos otros periódicos de Madrid y provincias solicitaron su colaboración. En Cantabria colaboró en La Atalaya, El Cantábrico y El Diario Montañés.

Destaca fundamentalmente por su estilo vigoroso y dulce a la vez, reflejo de su personalidad, no exento de un cierto pesimismo que, sin embargo, no le hace perder el sentido de la realidad.

Toda su literatura está motivada por los tipos, costumbres y paisajes de su tierra natal, el folclore, la mentalidad campesina o marinera en contraste con la civilización urbana, normalmente portadora de desgracias y amargura en el idílico mundo natural. En cierto modo, siendo muy otra su impronta, mantiene una postura ideológica semejante a Pereda. También se percibe el eco de una retórica que procede de la última generación del siglo XIX. La intensidad de pasión y la belleza del estilo alcanzan dignas cimas de perfección. Concha Espina es hábil en la narración, logra amenidad fácil, e interesa con algunos caracteres y descripciones regionales.

Paralelismos con Emilia Pardo Bazán

Con quien sí guarda mucho en común es con Emilia Pardo Bazán. Ambas pertenecían a clases privilegiadas, fueron niñas inquietas y autodidactas, se casaron muy jóvenes, se separaron en contra de la opinión del momento y mantuvieron su independencia a ultranza. Se puede decir que ambas «aparcaron» a sus respectivos maridos: la mayor dejó a José Quiroga en sus propiedades coruñesas, y Concha Espina se separó de su marido, Ramón de la Serna, quien se marchó a trabajar a México.

Se les negó la entrada en la Academia Española, a pesar de sus indudables méritos. Ambas fueron también madres y vivieron intensamente su femineidad. Protagonizaron un feminismo evidente y eficaz, sin llegar a ser ninguna de las dos militantes.

Ese feminismo es el que explicaría la decisión de Concha Espina, la cual había saludado con gran alegría el advenimiento de la II República, de hacerse pocos años después falangista, partido que preconizaba la liberación de la mujer, cosa que no gustaba mucho a la Iglesia.

1. ‘Singladuras’ ‘La eterna visita’
2. ‘Mujeres del Quijote’, 1903. Ensayo.
3. ‘Mis flores’, 1904. Poesía.
4. ‘La niña de Luzmela’, 1909. Novela.
5. ‘Despertar para morir’, 1910. Novela.
6. ‘Agua de nieve’, 1911. Novela.
7. ‘La esfinge maragata’, 1914. Novela.
8. ‘La rosa de los vientos’, 1916. Novela.
9. ‘El jayón’, 1916. Teatro.
10. ‘Simientes’, 1918. Artículos.
11. ‘Dulce nombre’, 1921. Novela.
12. ‘El caliz rojo’, 1923. Novela.
13. ‘Tierras del Aquilón’, 1924. Novela.
14. ‘Arboladuras’, 1925. Novela.
15. ‘Cura de amor’, 1925. Novela.
16. »Las niñas desaparecidas’, 1927. Novela.
17. ‘El arte de robar’ (Cura de amor), 1928. Novela.
18. ‘La virgen prudente’, 1929. Novela.
19. ‘Siete rayos de sol’, 1930. Novela.
20. ‘Copa de horizontes’, 1930. Novela.
21. ‘Entre la noche y el mar’, 1933. Poesía.
22. ‘Candelabro’, 1933. Novela.
23. ‘La flor de ayer’, 1934. Novela.
24. ‘Retaguardia’, 1937. Novela.
25. ‘Luna roja’, 1938. Novela.
26. ‘El desierto rubio’, 1938. Novela.
27. ‘Las alas invencibles’, 1938. Novela.
28. ‘Reconquista’, 1938. Novela.
29. ‘Esclavitud y libertad, diario de una prisionera’, 1938. Novela.
30. ‘Casilda de Toledo’, 1938. Novela.
31. ‘Princesas del martirio’, 1939. Novela.
32. ‘La tiniebla encendida’, 1940. Teatro.
33. ‘El metal de los muertos’, 1941. Novela.
34. ‘El fraile menor’, 1942. Novela.
35. ‘Moneda blanca’, 1942. Teatro.
36. ‘La otra’, 1942. Teatro.
37. ‘Victoria en América’, 1944. Novela.
38. ‘La segunda mies’, 1944. Poesía.
39. ‘El más fuerte’, 1947. Novela.
40. ‘Un valle en el mar’, 1949. Novela.
41. ‘Una novela de amor’, 1953. Novela.
42. ‘Aurora de España’ (La virgen prudente), 1955. Novela.

Datos curiosos:

• Su verdadero nombre era María de la Concepción Jesusa Basilisa.
• Utilizó más de cinco seudónimos a lo largo de su vida, siendo el más usado Ana Coe Snichp.
• En 1918 se estrena al obra de teatro El jayón , basada en un cuento suyo. Sólo aguanta cuatro representaciones, pero será convertida en un ópera estrenada en Río de Janeiro en 1929, con música de Mignoni y titulada L’Innocente.
• En 1924 fue nombrada hija predilecta de Santander, erigiéndose tres años después un monumento en su honor que inauguró Alfonso XIII en los Jardines de Pereda.
• Ganó el Premio Nacional de Literatura en 1926 con su obra ‘Altar Mayor’. Donó el dinero del premio para la construcción de un monumento a Cervantes.
• Fue propuesta para el Premio Nobel en 1927, 1928 y 1929.
  En 1928 no lo obtuvo por el voto en contra de la Real Academia Española.
• En 1938 es nombrada miembro de honor de la Academia de Artes y Letras de Nueva York.
• En este año comienza su ceguera. Recupera la vista tras someterse a una operación, pero en 1940 se queda completamente ciega.
• En 1948 Mazcuerras cambió su nombre por el de Luzmela en honor a la escritora.
• La crítica Mary Lou Bretz aseguró que Concha Espina fue la primera mujer española que vivió de su trabajo literario.
• Cinco de sus obras han sido llevadas al cine:
  ‘Vidas rotas’. Eusebio Fernández Ardavín. 1935.
  ‘Altar mayor’. Gonzalo Delgrás. 1943.
  ‘La esfinge maragata’. Antonio de Obregón. 1948.
  ‘La niña de Luzmela’. Enrique Gómez. 1949.
  ‘Dulce nombre’. Ignacio F. Iquino. 1951.

Más información

http://www.escritoras.com/escritoras/escritora.php?i=95
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1687
htpp://www.fuenterrebollo.com
http://cvc.cervantes.es/actcult/fotografia/ayer_hoy 

Trabajo original