Antes o después, ¿quién no ha tenido que tomar una Aspirina? Y sobre todo, ¿quién no la conoce? Este estudiante nos recuerda el centenario de este famoso medicamento.

El descubrimiento de las propiedades del ácido acetilsalicílico revolucionó sobre todo el dolor de cabeza. Sin embargo, desde los comienzos del uso de esta molécula, se han tenido que investigar fórmulas para combatir los dichosos efectos secundarios, sobre todo los ardores de estómago.

Para ello, la empresa alemana que patentó la pastilla el 1 de febrero de 1899, no deja de investigar lo que podríamos llamar la Aspirina ideal, sin efectos secundarios y, sobre todo, sin ese sabor tan amargo.

De ahí la carrera loca por los comprimidos de escasa acidez, con envolturas resistentes a los jugos gástricos, etc.
Hoy día la aspirina y sus sales figuran en una cuarentena de preparaciones farmacéuticas.

Así que ojito, que no es inocua, sobre todo en las tías, a las que provoca un mayor sangrado, ¿eh? ¡No lo digo yo!

 
Trabajo original