Estudiantes de lengua francesa del IES José del Campo de Ampuero salieron el pasado abril hacia Biarritz y San Juan de Luz, en un viaje organizado por el Departamento de Francés del centro, para entrar en contacto directo con la cultura y la lengua francesa, cuya teoría se aprende en las aulas. Tras el viaje, los alumnos elaboraron una memoria sobre el viaje plasmando sus impresiones.

El pasado 2 de abril, a las 8,30 de la mañana, todos los alumnos que estudiamos francés en el instituto salimos hacia Biarritz (en la frontera francesa). Ibamos de excursión para familiarizarnos con las constumbres francesas y para aprender el idioma. La excursión iba a durar un día.

Tardamos tres horas en llegar a Biarritz. Hacía muy buen tiempo y el paisaje era precioso; las casas eran enormes y antiguas, pero muy bonitas, y todas tenían contraventanas pintadas de rojo, azul o verde. En las playas había gente haciendo surf.
El autobús nos dejó al lado de una de estas playas, en el Museo del Mar. Era un edificio de dos pisos y tenía otra planta más subterránea. En la planta superior había una tienda de recuerdos, un restaurante y una especie de piscina con focas. En las otras plantas había acuarios y exposiciones acerca del mar y los barcos. En el Museo estuvimos alrededor de una hora, y después comimos al lado del rompeolas y las profesoras que nos acompañaron nos dejaron dar una vuelta por Biarritz.

No nos hizo falta cambiar el dinero de pesetas a francos, ya que en muchas tiendas aceptaban pesetas, y entre el español que sabían los franceses y el francés que sabíamos nosotros nos entendimos bastante bien. 

A las 15,15 de la tarde salimos de Biarritz a San Juan de Luz, otra villa cercana a la frontera. Allí vimos la casa del rey Luis XIV (sólo desde fuera) y como las cosas estaban más baratas que en Biarritz compramos recuerdos. Tampoco aquí nos hicieron falta los francos y la gente hablaba bastante bien el español.
Sobre las cinco de la tarde montamos en el autobús y regresamos a Ampuero. San Juan de Luz, aunque bonito, no era tan espectacular como Biarritz. Durante todo el día el tiempo fue excelente, unos 20 grados, pero cuando regresamos a Ampuero empezó a llover. Por suerte cuando llegamos a Ampuero ya había parado.

Trabajo original