Las clases de 5º A y 5º B de Primaria del colegio Menéndez Pelayo de Torrelavega hicimos una actividad sobre cocina en el Centro Municipal de Formación de Barreda. Antes del día de la salida, desde el taller nos pidieron que rellenáramos una ficha por si teníamos alergias o intolerancias alimentarias. Estábamos muy emocionados y con ganas de llegar y empezar a cocinar.

Fuimos andando hasta La Llama para coger el Torrebús. Cuando llegamos allí y nos recibieron, nos mandaron pasar a una sala donde nos explicaron en qué consistía la actividad, así como los diferentes tipos de cocina europea.

Además nos explicaron las normas que debíamos de cumplir, como por ejemplo: no hablar alto porque es una escuela-taller y había gente estudiando; no correr por las instalaciones ni tocar cuchillos. Nos recordaron la importancia de la higiene, no coger la comida que se nos cayese al suelo, permanecer en los grupos que nos asignaron…

A continuación nos entregaron un delantal (con nuestro nombre y con las alergias o intolerancias que tuviéramos), así como un gorro y unos guantes.

Nos dividieron en nueve grupos (la mayoría de tres personas) y a cada grupo nos asignaron una zona correspondiente a un país europeo (Francia, España, Italia, Reino Unido, Grecia, Países Bajos…). En cada grupo había dos o tres personas ayudándonos a elaborar los platos.

Cada cierto tiempo (unos minutos) nos mandaban que fuésemos rotando para que todos elaborásemos todos los platos: pizza (Italia), tortilla de patatas (España), crepes (Francia), etc.

Después de cocinar, tocaba lavarse las manos y… ¡Por fin llegó la hora de degustar nuestras elaboraciones! Fueron servidas por camareros y camareras muy agradables, alumnos de la escuela-taller. ¡Estaba todo exquisito!

Nos pareció muy interesante probar alimentos que no habíamos comido antes. Había una gran variedad.

Cuando ya comimos, nos lavamos las manos de nuevo y, al volver a la sala del principio, el grupo de cocineros y camareros nos hizo un pasillo y nos aplaudieron por el estupendo trabajo realizado.

A continuación nos entregaron a cada uno varias cosas: un libro, un bolígrafo y un imán para la nevera (de la pirámide alimenticia), y encima, ¡nos dejaron llevarnos a casa el gorro y el delantal!

Finalmente nos sacaron una foto de grupo para tener de recuerdo. Ahora tocaba despedirse e ir hacia la parada del bus para volver al colegio. ¡Quedamos encantados con la experiencia y con ganas de volver!