El pasado 10 de mayo nos visitó el gran escritor catalán Joan Manuel Gisbert. Nació el 16 de octubre de 1949 en Barcelona (España). A pesar de que su pasión era la literatura y la escritura, quiso estudiar ingeniería para tener una carrera de provecho por si no podía lograr su sueño. Escribe literatura infantil y juvenil fantástica. Ha publicado 208 libros.

En clase realizamos una degustación literaria de su obra. Entre los libros que leímos estaban: ‘El misterio de la isla de Tökland’, ‘La Maldición del Arquero’, ‘El Talismán del Adriático’, ‘La laguna luminosa’, ‘Historias secretas del espacio’ y ‘El mago de Esmirna’, todos ellos disponibles en nuestra Biblioteca.

Joan Manuel Gisbert estuvo en la biblioteca del colegio. Traía una campanilla de oro. Se la regaló un cura de su colegio, el de La Salle, un colegio religioso. Él era monaguillo. Nos explicó que cuando el cura se iba a jubilar, les dijo a todos los monaguillos que escogieran un objeto de la iglesia y que se lo quedaran para recordarle.

Y allí la tenía, una campanilla de oro, que duraba seis segundos en agotarse su sonido. Con él trajo tres cuadernos en blanco que regalaría a tres personas de la clase. En vez de sortearlos, planteó tres enigmas. Quien lo adivinara conseguiría un cuaderno con la forma de un minilibro. Cada cuaderno era de un escritor diferente. Los ganaron Jimena, Valeria y Nicolás, tres alumnos de 6ºA.

Todos queríamos resolver los enigmas que nos planteaba Gisbert.

Los enigmas eran los siguientes:

  1. “He escrito un libro (*) que está dentro de este sobre azul: quien adivine qué hay dentro de este sobre le regalo uno de estos cuadernos”.
    La respuesta de este enigma era… ¡un sobre de azúcar!
  1. “A mí, aparte de escribir, siempre me ha gustado otra profesión; quien adivine qué profesión es, le regalo un cuaderno”.
    Nos dio dos pistas con las que Valeria adivinó que esa profesión era ¡mago ilusionista! La primera pista era: si sabéis ver, lo adivinarás. Y la segunda era: en esa profesión casi no se habla.
  1. Todo lo que os he contado es verdad menos una cosa (nos dijo él): el que adivine qué es mentira le regalo el último cuaderno. Esto lo adivinó Nicolás. La respuesta era que había quedado entre los 10 mejores escritores de España en un concurso para que hiciesen un sello con su foto.

(*) El libro que estaba dentro de un sobre estaba impreso en un paquete de azúcar. Era un libro muy corto. Nos explicó que un día se puso a escribir ese libro y cuando llegó a la última palabra dijo: “Está completa”. Cuando se la entregó a su representante, le dijo que lo quería publicado en un papel blanco con letras negras. El agente literario vio su obra y se quedó mudo de asombro. Gisbert le dijo que lo consiguiera vender a una editorial, y eso hizo. En unos días el representante llegó con cara de felicidad ¡Lo había conseguido! Lo había publicado ‘El Dromedario’, marca cántabra de café, y como Gisbert dijo, en hoja blanca y tinta negra.

A Mikel le dio un papel del ‘Buen lector’ por hacerle una muy buena pregunta que formulamos entre todos en clase. Preguntó que si le gustaba la Edad Media, ya que muchos de sus libros estaban ambientados en esa época.

Sus libros más famosos son: ‘El misterio de la isla de Tökland’, ‘Leyendas del planeta Thamyris’ y ‘Los armarios negros’. Sus obras, aunque sean fantásticas, también tienen parte histórica, muchas de ellos están inspiradas en la Edad Media.

Nicolás le preguntó que qué le inspira para escribir. Él respondió encantado: “Me gusta ver fotografías de lugares, escuchar anécdotas de otras personas… Luego lo pongo todo en común y así tengo más ideas para un libro nuevo”.

 

Más información sobre Joan Manuel Gisbert: http://www.joanmanuelgisbert.com/