En clase de Lengua estamos trabajando las descripciones y queríamos mostraros dos de ellas. Describimos los paisajes que vemos desde dos de las ventanas de nuestra casa. Nos parece interesante poder compartir con vosotros lo que hemos hecho; son textos breves, pero llenos de sentimiento.

DESDE MI VENTANA I
Por Adriana Bada.

En mi ventana puedo ver las montañas. En una de ellas hay una granja. Aunque las vacas a veces me despierten, ¡qué bueno es el granjero!, ¡hasta a veces nos da algunos huevos de sus gallinas! Lo que más me gusta de la granja es que cuando miro por la ventana y la veo puedo llegar a ver dos terneros jugando y corriendo por la granja

Al frente de la granja hay un tren. Es un poco molesto porque, además de que no me deja dormir, al final, cuando ya estoy dormida, viene el tren y me despierta.

A la derecha de mi casa se puede ver por la ventana que hay una casa abandonada. Es amarilla-gris y nunca he visto a nadie entrar en ella, pero sí que he visto algún que otro coche aparcado enfrente de la casa.

 

Sara mirando por una de las ventanas de su casa y contemplando montes y montañas en el horizonte.

 

DESDE MI VENTANA II 
Por Sara Alonso.

Un lugar perfecto para observar desde la ventana todo el día el paisaje. ¡Se siente emoción al ver tanto color!
Los árboles se mueven ligeramente de un lado a otro.

A la derecha se contemplan los Picos de Europa y la Cordillera de Palencia. En el centro se ve el monte Dobra burlándose de los picos más bajos. A la izquierda se ven los montes pasiegos, Castro Valnera y Peña Cabarga.

Las nubes de atrás danzaban y cantaban, mientras que las de enfrente estaban gruñonas y furiosas.