Venir a AMPROS es muy gratificante para cuantos se asoman cada año por esta institución. Impresiona, por supuesto, y llegamos con un poco de miedo por no saber cómo tratarles, cómo dirigirse a ellos y a ellas. En pocos minutos eso desaparece y llega el entusiasmo, el interés, la curiosidad y el deseo de ser útil a los demás.
Desde aquí queremos invitaros a conocer la visita de este año, nuestras impresiones, miedos, anhelos, ilusiones. Queremos compartirlo con vosotros, invitaros a conocer este centro, en el cual os recibirán siempre bien. Nuestro deseo es que al leer estos renglones deseéis aportar vuestras fuerzas a tareas de ayuda al otro, a quien te necesite, con o sin minusvalía. Todos tenemos algo que aportar a los demás. Tienes una cita en AMPROS y otra, permanente, con quien precise de ti.
Hoy he visitado un lugar desconocido para mí, extraño podría decir. No sabía con lo que me iba a encontrar y por ello tenía esa intriga y curiosidad por descubrirlo, pero la verdad es que no me imaginaba que fuera a ser así, ni que cambiase tanto mi forma de ver a esas personas que, como casi todo el mundo por desgracia, calificamos de ‘no normales’. Y ahora me pregunto si no seremos nosotros, los que nos consideramos ‘normales’, los extraños. Creo que todos mis compañeros y yo nunca vamos a olvidar esta experiencia y seguramente la recordemos cuando seamos mayores, y espero que así sea porque las personas que hoy conocí me cambiaron un poquito.
Al llegar al recinto, a mí me tocó ir primero al centro donde estaban los más discapacitados, por diferenciarlo de alguna forma del otro, que era más bien de formación laboral. Allí nos atendió el psicólogo del centro, Carlos, que nos explicó el funcionamiento de la asociación AMPROS y de todo lo que allí hacían por las personas que tuviesen alguna dificultad. Él dijo una de las primeras cosas que me sorprendieron, utilizó el término autodeterminación y me pareció muy interesante. Eso cambió mi idea sobre el trabajo que realizaban allí todos los profesionales con los discapacitados, porque yo creía que ellos iban allí y les decían haced esto y esto y eso así… y después regresaban a sus casas y así día tras día. Pero no que les dieran oportunidad de elegir, que les enseñaran a ser responsables de sus actos, en la medida de sus posibilidades. Todo ello nos lo explicó dentro de una de las casas mientras esperábamos a que llegaran nuestros protagonistas del día.
Después fuimos pasando por las distintas salas donde había cinco o seis personas con alguna dificultad psíquica o física en las que estaban realizando alguna actividad con la ayuda de profesionales. La primera que visitamos fue un gran impacto, no sé como explicarlo pero te quedas un poco parado sin saber qué hacer pero creo que es normal, siempre se suele tener miedo a lo desconocido y para mí esto era algo totalmente nuevo. Además, siempre he tenido la idea de que pueden ser personas agresivas aunque también muy cariñosas, eso lo sé porque tengo una prima con deficiencia y te da muchos abrazos pero no controla muy bien la fuerza y por eso tenía un poco de miedo, pero al final no pasó nada. Eran muy simpáticos y me pareció un detalle muy bonito cuando se levantó Miguel Ángel (el chico que no paraba de hablar) de forma espontánea a darle un beso y un abrazo a una de las chicas encargadas de ellos. Aparte de Miguel Ángel también me sorprendió la actitud que tenía uno de ellos; era muy tímido y estaba continuamente tapándose los oídos y escondiéndose.
Era muy sorprendente cómo les hacían las cosas mucho más sencillas; por colores sabían cuáles eran sus agendas y sus taquillas, colgaban en papeles todas las actividades que iban a hacer en el día, incluso lo que iban a comer, todo era más práctico para ellos. En este grupo nos informaron que estaban haciendo una obra de teatro y que la iban a representar el jueves. Me gustaría ir pero no voy a poder.
En la segunda sala que visitamos también estaban haciendo actividades y había un chico muy gracioso que nos decía «hola jamonas, feliz navidad». Eran muy simpáticos y agradables.
Vimos una sala en la que tienen hidromasaje y también les ponen música para que se relajen. Tienen un gimnasio donde una fisioterapeuta les hace ejercicios. Disponen de una sala, que me pareció muy bonita, donde van a relajarse y creo que también a dormir, aunque eso no me quedó muy claro.
Además de todas esas salas, en el exterior tiene diversos invernaderos que son cuidados por esas personas que tienen alguna discapacidad pero no muy grave, en ellos cultivan diferentes flores.
Se me pasó el tiempo muy rápido y tuvimos que desplazarnos hacia el otro centro en el que estaban las personas con menor discapacidad y que realizaban trabajos con sueldos. Nos recibió un señor y nos enseñó las instalaciones que disponían. Vimos las salas en las que trabajaban, avanzamos desde los que tenían menos capacidades, y por tanto menos responsabilidad en los trabajos, hasta los más capacitados. Allí se encargan de trabajos con distintos grados de dificultad, sencillos como colocar los embellecedores a las escobas y más complejos como la construcción de los palés.
Después de la visita por las instalaciones nos reunimos todos en una sala y nos enseñaron un video que habían realizado de AMPROS debido al 40 aniversario que han celebrado este mismo año.
En esta visita nos acompañaron tres chicas que hicieron hace dos años un trabajo con la ayuda de algunas personas de allí y éstas les dieron las gracias entregándoles un diploma falso, pero no por ello con menos valor, y a su vez ellos se lo agradecieron con un ramo de flores. Fue muy bonito. Para finalizar hubo un turno de comentarios sobre la visita y nos despedimos de ellos.
Esto lo he hecho en forma de diario y espero que te sirva para conocer mi opinión. Gracias por habernos dado la oportunidad de conocer AMPROS.
Susana Abascal Abascal
La visita a AMPROS ha sido algo que no esperaba que hubiera sido así. En un principio me lo imaginaba con unas personas agresivas, que iban a estar molestas por ir a visitarles. Sin embargo, ha sido todo lo contrario, han sido todas las personas muy alegres y muy buenas personas y no se molestaron por visitarles. No sabía todo lo que eran capaces de hacer en el taller, eso también me sorprendió. Algunos de ellos les conocía, lo cual también me sorprendió de que estuvieran allí. También hay que felicitar a la organización, la cual fue perfecta, están muy organizados. Quizás el aspecto que más me gustó fue el que a pesar de que hubiera tantos discapacitados no hubiera ningún conflicto entre ellos. Gracias a esta visita me hizo mirarles desde otra perspectiva distinta de la que les miraba desde un principio y no me importaría volver a repetir la experiencia.
Sergio Gómez Mazas
Esta visita ha sido muy interesante y me ha aportado muchas cosas. Yo no me imaginaba todas las cosas que se hacen. Pensaba que solamente estaban allí pasando el rato. En cambio, he visto todo lo que hacen para mejorar su calidad de vida. Además, tampoco sabía que trabajaban para distintas empresas, lo que allí llaman ‘empresas de carácter ocupaciones’ con las que a veces consiguen algún tipo de prima. Esto se realiza colocando a gente en diferentes oficios, dependiendo de cada persona. Esto lo describían muy bien los profesionales que trabajan en AMPROS. La idea esencial que nos transmitieron es que son personas como nosotros pero que necesitan más o menos apoyos.
También me ha sorprendido gratamente que pudieran acceder a trabajos normales aunque son personas con discapacidad, en este caso, que pueden trabajar tanto como nosotros y que, por supuesto, cobran un sueldo.
Además, no me esperaba que nos recibieran tan bien y que muchos teníamos la idea en la cabeza de que no tenían la misma capacidad que nosotros para relacionarse. Esta idea para mí ha cambiado radicalmente ya que si nosotros les damos la posibilidad se pueden relacionar igual que nosotros.
Dentro de estas personas con discapacidad algunas hablaban mucho pero otras no. En concreto uno no quería hablar y se escondía en sí mismo. A mí esto me llamó mucho la atención.
Me gustaría que la gente conociera todo lo que se trabaja en esta institución y la gran organización que hay en AMPROS y me gustaría destacar la labor de los voluntarios, más de mil, a lo largo de la trayectoria de cuarenta años de AMPROS.
Creo que todos deberíamos hacer lo posible por integrar en la sociedad a las personas con discapacidad y conseguir algo que a mí me ha gustado mucho y que es uno de lo grandes pilares de la asociación: que estas personas con discapacidad consigan la autodeterminación (ser capaces de tomar sus propias decisiones).
Ana Diego Gutiérrez
La visita a AMPROS me ha parecido muy interesante ya que me ha hecho cambiar la forma de ver a las personas con discapacidades, ya sean físicas o psíquicas. En un principio yo pensaba que eran unas personas agresivas con las que tenías que tener cuidado con lo que decías o lo que hacías pero hoy me he dado cuenta de que no es así, son unas personas muy simpáticas y cariñosas, creo que incluso más que nosotros, ya que cada vez que nos cruzábamos con alguno de ellos nos saludaban, se presentaba, etc. Me ha llamado mucho la atención el sistema del centro a la hora de mostrar a estos chicos y chicas las actividades que tienen ese día o la hora de cocinar, ya que están basado en pictogramas, fotos, colores, etc, de tal forma que salen favorecidos y supone un gran apoyo para ellos.
También me ha gustado mucho la cantidad de actividades que realizan como salir a dar un paseo, ir a la piscina, montar a caballo, etc. Pienso que es algo muy bueno para ellos ya que, a pesar de tener algunas discapacidades, ante todo son personas y tienen el mismo derecho que nosotros a realizar todo tipo de actividades. Yo, por ejemplo, no sabía la cantidad de cosas que ellos fabrican, sabía que hacían paneles pero no pensé que empaquetasen hilo dental, gel o cremas. A pesar de que parece un trabajo de poca dificultad no es así porque también tiene su complicación.
Para finalizar, quiero decir que este centro es muy bueno ya que está muy adaptado a las personas con discapacidades físicas o psíquicas y he de decir que pienso que estas personas son incluso mejores que nosotros ya que hay muy buena relación entre ellos, no se ven problemas, no hay envidias, etc.
Lorena López Quintana
Me parece muy interesante la labor que están haciendo en AMPROS con todos los chicos y chicas que allí viven y trabajan, los colaboradores, psicólogos, pedagogos, etc, para ayudar como les ayudan y con todo el cariño con que les tratan. Por un lado me ha sorprendido eso y por otro lo majas que son las personas de allí y lo sociables, saludando y demás. También me parece muy bien que no les aíslen, es decir, que no les dejen encerrados allí, que hagan excursiones por la comunidad para que ellos de alguna manera se vayan integrando en ella, que ellos hagan la compra, la comida, etc.
Yo creo que de alguna forma me ha marcado para bien porque yo no pensaba así sobre ellos. Hay mucha gente que va de colaborador para ayudar en todo lo que sea y creo que están haciendo una buena acción porque para sí mismos deben estar orgullosos y también viendo cómo mejoran, es decir, los resultados que obtienen y cómo ellos te lo demuestran con cariño.
Noelia de la Hoz
Pues, la verdad, es que me pareció espectacular. No pensé que iba a ser como fue. Había una organización espectacular y no pensaba que era así. Me ha gustado mucho cómo les enseñan, poniéndoles dibujos para que sepan lo que tienen que hacer. También me gustó mucho cómo eran ellos, yo tenía otra imagen de las personas con deficiencia intelectual. Pensaba que todos iban a ser agresivos y unos bordes, pero la verdad es que me quedé impresionada de lo majos que eran, tanto que me encantaría ir un día a la semana de voluntaria para estar con ellos, a ver lo que puedo hacer. También me parece muy importante que la gente lo sepa, pero creo que con el hecho de que ya lo hayamos visto algunos y lo contemos por ahí no es suficiente, porque lo verdaderamente impresionante es verlo, porque a mí si me lo hubieran contado pero no hubiese ido no habría sido lo mismo porque si yo tengo una imagen por mucho que me cuenten voy a seguir con esa imagen. Lo importante es verlo porque es lo que verdaderamente impresiona. En fin, no sé qué más decir, sólo me queda felicitarles por el trabajo tan bonito que hacen por las personas con discapacidad. Felicitar también a todas las personas que trabajan allí porque son muy majos y por la paciencia que tienen, aunque creo que la verdadera recompensa de ellos es verlos felices.
Ana Isabel Herrero
He vuelto a repetir la experiencia de visitar AMPROS y me gustaría repetirla muchas veces más. Este año me ha gustado aún más, también quizás porque ha dado tiempo a verlo más tranquilamente y a ver más cosas. Lo que más me llama la atención es la perfecta organización con la que, tanto profesionales como chicos que allí están, trabajan, con todo perfectamente organizado con anterioridad. También creo que todo lo que yo he podido ver en esta visita hay que divulgarlo para que la sociedad sepa cómo es todo esto y que las personas con discapacidad no son nada raro, que son tal y como nosotros somos, aunque con alguna diferencia, pero que todos somos diferentes y que no hay que hacer de menos a nadie.
Como comentábamos en la visita y con lo cual yo estoy de acuerdo no veo bien que se le ponga una etiqueta a las personas por su inteligencia, hay otros valores que también se deberían reconocer. Todas las personas que he conocido en AMPROS y que conozco con anterioridad me parecen muy cariñosas y muy trabajadoras y creo que tienen que tener las mismas oportunidades que todo el mundo y gracias a los profesionales que con ellos trabajan todo esto es posible.
A mí personalmente me tienen convencida de que son exactamente iguales a nosotros, que deben tener las mismas oportunidades y que hay que hacer algo por ellos que es ayudarles en todo lo que podamos para mejorar su calidad de vida. Sólo nos falta divulgar todo esto y convencer a la sociedad.
Alba Berros Molina
La verdad es que me quedé muy impresionada porque yo pensaba que el autobús les dejaba allí y luego se ponían a jugar y un monitor les cuidaría hasta que se marchasen a sus casas, pero al ver que no es así , que no es como la gente lo cuenta… te quedas muy impresionada y se lo cuentas a todo el mundo para que vean cómo les tratan, cómo trabajan…
Yo tampoco me imaginaba que tuviesen una empresa con la que ellos trabajan, que les ayuden a aprender las cosas: lavar, planchar, poner la mesa, etc. Tampoco me imaginaba que fuesen tan simpáticos y cariñosos. Yo tengo un primo que también es deficiente mental y sólo sabe insultar y pegar. Entonces, al llegar, Rafa me decía «habla con ellos» y yo tenía miedo porque no sabía qué preguntarles, si me iban a responder bien o me iban a pegar o insultar, porque a mi primo le dices algo y lo único que sabe es pegarte o insultarte. Pero a medida que iba pasando el día veía que eran cariñosos y muy simpáticos todos.
Cuando fuimos a los ‘talleres montañeses’ me quedé alucinada de la manera en que se ayudan unos a otros. Al entrar había una máquina en la que tenían que colocar el hilo dental y había un hombre que los iban poniendo en una cinta, los cogía de las cajas y los ponía en la cinta, y una mujer que los cogía de la cinta y los ponía en otra que iba más rápido y como el hombre iba despacio ella iba cogiendo de las cajas y poniéndolas en la cinta y así iban más rápido. La verdad, fue una de las cosas que más me impresionó el ver cómo se ayudan unos a otros.
Otras de las cosas que me impresionó es la forma de comportarse al estar nosotros allí. Un chico que se llama Miguel Ángel, me parece, hablaba como si nada, no se cortaba porque estuviésemos nosotros allí, pero otro chico que se llama David se tapó la cara y los oídos.
Me parece alucinante todo lo que hacen los profesores y todos los de ese centro por ayudar a los deficientes mentales a todo lo que les ayudan. Es impresionante todo lo que se aprende allí, la organización… es una cosa que creo que nunca voy a olvidar. Esta experiencia de ir allí es alucinante. En fin, que me ha encantado ir.
María Abascal Castaño
A mí la visita no me ha sorprendido mucho ya que lo conocía del año pasado. Además, tengo en mi pueblo un centro parecido pero aún así me ha encantado la visita. Una cosa que me ha llamado la atención ha sido un chico que no nos ha mirado nada cuando hemos llegado al centro de día, pero es que me contó la cuidadora que les estaba enseñando que allí tampoco hablaba pero, sin embargo, con su madre no callaba y que además es muy listo. Y la otra que me llamó la atención de ese centro era un chica que estaba en las manualidades y fue a agarrar a una compañera y la señora que estaba con ellos nos dijo que tuviéramos cuidado con ella porque arañaba.
A mí, verdaderamente, estos lugares me fascinan porque veo cómo hacen que la sociedad acepte tal y como son a estas personas y no las discriminan por tener una discapacidad mental, física, etc. Debería haber más centros como éste y también la sociedad en la que vivimos debería ayudar un poco más para integrar a estas personas. Me gustaría volver más veces a este centro, ya que al de Cubas subo bastantes veces y me gusta estar con ellos, hablar y reírnos juntos. Estas navidades volveré a subir para entregar los regalos de Reyes y es muy bonito ver cómo lo disfrutan y cómo te acogen como si fueses de su familia.
Una cosa, y yo creo que la única pega que tengo que poner, es que no hemos podido hablar mucho con las personas de allí, ya que el año pasado nos tocó con la hora del bocadillo, pero de todas formas ha estado bien.
Lo más bonito y emocionante para mí ha sido cuando han venido a dar los regalos a Alicia, Claudia y Alejandra. Es que es bonito cómo ellos se han encargado de darles unos regalos por pasar unas tardes con ellos y pasárselo muy bien. En definitiva, he disfrutado muchísimo.
Patricia García Castanedo
Me ha gustado mucho ya que no creía que les iban a poner a trabajar, lo que me parece muy bien, para que aprendan, ya que son humanos como nosotros. Yo ya había estado en el centro de Torrelavega, al lado de la residencia de ancianos. Yo ya conozco el caso de estos chicos, ya que un primo de mi padre tiene ese mismo problema; ahora ya tiene casi cincuenta años y está en la residencia de Torrelavega. Me gustó mucho que cuando nos veían se ponían muy contentos y nos saludaban. Había algunos, pero muy pocos, que tenían carnet de conducir. Había algunos que vivían solos y creo que estos chicos necesitan cariño. Me parece muy bien que se queden en una casa todos juntos ya que se divertirán más, no se sentirán solos, etc. Me ha gustado mucho también la obra teatral de esos chicos ya que lo hacían muy bien. Me lo pasé muy bien y me gustó muchísimo.
Amelia Campo Castanedo
Hoy día 20 de diciembre hemos ido hasta San Román de la Llanilla la clase de psicología del IES Ricardo Bernardo de Solares, concretamente con el fin de visitar AMPROS, que es una asociación cántabra para integrar a las personas con discapacidad en nuestra sociedad. Hemos salido del instituto hacia las nueve menos diez de la mañana. Llegamos allí y nos dividimos en dos grupos. Rafa nos presentó a César (uno de los responsables del centro), el cual nos dio una breve introducción de lo que iba a ser la visita. Mi grupo ha visitado primeramente el centro de día: es un centro para personas con discapacidad; todos los mayores de 18 años que van allí para entretenerse y estar atendidos en vez de estar en sus casas. En esta zona estaba la sala de hidroterapia (consiste en masajear a la persona que está dentro de una bañera, sirve para relajarlos), sala de manualidades (hacen trabajos manuales) y otra sala que ahora mismo no me acuerdo como se llamaba en la que había otro grupo de personas. Esto fue lo primero en visitar, cosa que nos intrigaba. No sabíamos cómo reaccionarían esas personas al vernos, cómo sería el ambiente… Me llamó la atención lo planeado que tenían las tareas del día e incluso de los días posteriores. Lo que más me sorprendió es la reacción de los chicos al vernos; se mostraron simpáticos generalmente, excepto un chico que estaba completamente sumergido en su mundo interior (no levantó la cabeza de la mesa ni se dejaba ver..) El personal que les atiende es muy agradable.
Al cabo de un rato, pasamos a visitar el invernadero donde cultivan diferentes variedades de flores. Nos explicaron que ellos son los que las venden a la gran mayoría de las floristerías de la región, donde luego nosotros las compramos.
Sobre las doce menos cuarto o así nos intercambiamos con el otro grupo: es decir, ellos visitaron lo que nosotros acabábamos de visitar y mi grupo lo que ellos habían visto ya: los talleres. Hilario nos comentó acerca de los talleres que íbamos a visitar seguidamente. Comenzamos viendo los talleres ocupacionales, donde las personas con discapacidad se dedican a una tarea ya programada: unos montaban escobas de barrer, otros armaban portarretratos, envasaban cepillos de dientes… todo ello para que luego empresas conocidas los vendan al público. Aquí se premiaba a las personas con un pequeño regalo o una pequeña paga por su trabajo realizado o por su buena conducta. La verdad es que se veía a todos bastante contentos y a gusto, y nos llamó la atención cómo ellos se esmeraban en hacer bien su trabajo mientras les observábamos.
Finalmente visitamos el taller donde hacen los palés que venden a las empresas y donde envasan diferentes piezas que se incluyen cuando compras un fregadero. Éstos reciben un salario mínimo por su trabajo ya que trabajan para empresas privadas.
Para concluir terminamos expresando nuestras escasas opiniones verbales acerca de la visita, quizás porque nos ponemos nerviosos al no estar acostumbrados a hablar en público. Para mí ha merecido la pena al 100% esta visita, es realmente humana esta tarea que tan poco conoce la gente y que pueden tener una idea equivocada acerca de este tipo de asociaciones. Ha sido una experiencia muy bonita y enriquecedora, sobre todo el poder hablar con las personas con discapacidad. Si en algún momento de mi vida pudiera y tuviera tiempo no me importaría colaborar como voluntaria, por ejemplo. Eso sí, no tengo demasiada paciencia y se necesita, aunque todo es cuestión de intentarlo y ver cómo funcionas. Me parece que hemos sido privilegiados porque no todo el mundo puede hacer este tipo de visitas, y las considero importantes, porque te aportan un montón de sensaciones y vivencias muy útiles en la vida como persona.
Marina Barquín Olmedo
Cuando nos dijiste que íbamos a ir a AMPROS no me sentí muy atraída por la visita, supongo que, al igual que la mayoría, pensaba en un reducto de cierta tristeza, porque asocié este tipo de minusvalía con la marginación que causa la diferencia; pero una vez concluida la visita, mi opinión se modificó totalmente. Y es que he visto que estas personas son capaces de ejecutar trabajos indispensables en la vida cotidiana e incluso llegar a desempeñar una función en la vida laboral.
Me han sorprendido gratamente todas las actividades que realizan, ya que no era consciente de que pudieran elaborar tantas tareas. Para finalizar, decirte que me ha llamado especialmente la atención la capacidad de superación que tienen estas personas.
Elia Gómez Ucha
¡Hola Rafa!
Soy Andrea Lombó. Pues nada, voy a cumplir con la tarea que nos has mandado hoy.
Me ha gustado mucho la experiencia, aunque me habría gustado haber tratado más con ellos. La verdad es que prácticamente me los esperaba así, ya que tengo bastantes conocidos con discapacidad mental y uno de ellos es muy cercano. Creo que cada persona con este problema es un mundo, pueden tener cosas en común, claro, pero como he dicho cada persona es diferente. De pequeña tuve una mala experiencia con uno y me hace tenerlos mucho respeto aunque, bueno, te encuentras de todo y me encanta que personas así, sin conocerte, te den todo el cariño y estén contigo como si te conocieran de siempre. En un futuro me plantearía estudiar algo relacionado con esto, para poder trabajar con ellos y, por qué no, estar algún tiempo como voluntaria.
También me ha llamado mucho la atención la organización que tienen, pensé que no sería así.
Estoy totalmente de acuerdo con el hecho de que son personas como nosotros y no veo por qué la gente los discrimina tanto, aunque ahora ya menos.
No sé que más decir, no tengo casi palabras. Diría muchas cosas pero no sé cómo expresarlas. Me gustaría volver y pasar otra mañana con ellos. Con esto me despido. Un saludo y hasta mañana.
Andrea Lombó
Esta visita ha sido muy interesante y me ha aportado muchas cosas. Yo no me imaginaba todas las cosas que se hacen, pensaba que solamente están allí pasando el rato. En cambio, he visto todo lo que hace para mejorar su calidad de vida. Además, tampoco sabía que trabajaban para distintas empresas, lo que allí llaman ‘empresas de carácter ocupacional’, con las que a veces consiguen algún tipo de prima. Esto se realiza colocando a la gente en diferentes oficios, dependiendo de cada persona.
Esto lo describían muy bien los profesionales que trabajan en AMPROS. La idea esencial que nos transmitieron es que son personas como nosotros, pero que necesitan más o menos apoyos. También me ha sorprendido gratamente que pudieran acceder a trabajos normales, aunque con personas con discapacidad. En este caso pueden trabajar tanto como nosotros y, por supuesto, cobran un sueldo. Además, no me esperaba que nos recibieran tan bien, ya que muchos teníamos la idea en la cabeza de que no tenían la misma capacidad que nosotros para relacionarse. Esta idea para mí ha cambiado radicalmente, ya que si nosotros les damos la posibilidad se pueden relacionar igual que nosotros.
Dentro de estas personas con discapacidad, algunos hablaban mucho pero otros no. En concreto uno no quería hablar y se escondía en sí mismo. A mí esto me ha llamado mucho la atención.
Me gustaría que la gente conociera todo lo que se trabaja en esta institución y la gran organización que hay en AMPROS, y me gustaría destacar la labor de los voluntarios, más de mil a lo largo de la trayectoria de 40 años de AMPROS. Creo que todos deberíamos hacer lo posible por integrar en la sociedad a las personas con discapacidad y conseguir algo que a mí me ha gustado mucho y que es uno de los grandes pilares de la asociación: que estas personas con discapacidad consigan la autodeterminación, ser capaces de tomar sus propias decisiones.
Ana Diego Gutiérrez
Me ha gustado mucho esta experiencia. Además, me ha parecido muy interesante. Hemos aprendido mucho sobre las personas discapacitadas y sobre todo eso, que son personas normales y corrientes pero con un pequeño problema.
Yo tenía la idea de que este tipo de personas eran muy agresivas e iba con mucho miedo, porque no sabia cómo iban a reaccionar al vemos allí, pensé que no iban a querer hablar con nosotros, incluso que nos insultarían, nos mirarían con desprecio, que igual les molestábamos y se sentirían incómodos con nuestra visita, pero ha sido todo lo contrario y yo creo que esto ha sido lo que más me ha llamado la atención.
Me ha sorprendido mucho también la organización que tienen a la hora de trabajar y que cada uno tiene un trabajo específico que depende del grado de discapacidad; también el hecho de que están realizando el mismo ejercicio durante todo el día y esto durante un largo tiempo, que yo creo que una persona sin ese tipo de problema no aguantaría, así que todavía tienen más merito; otra cosa que me ha sorprendido ha sido la clasificación que tienen, mediante colores o dibujos, para que la gente que no sabe leer sepa lo que tiene que hacer, como es asearse o cocinar, cosas necesarias para la vida diaria; otras de las cosas que me han llamado la atención han sido los apartados que tienen y el horario realizado con colores y dividido por grupos, a cada uno de esos grupos le toca cada día una cosa diferente como es prensa o sala de música. Y se les veía muy contentos, pensé que estarían más ‘apagados’.
Lo que más me ha gustado ha sido la forma con la que nos han recibido, nos saludaban y nos hablaban como a otras personas, con mucho afecto y cariño, incluso hasta mejor que otras personas sin ese tipo de problemas; y creo que no podría mencionar nada de lo que menos me ha gustado porque todo me ha parecido interesante y todo está muy bien organizado y me ha parecido que ellos estaban muy contentos con lo que realizaban.
Por último decir que he aprendido mucho con esta visita y que me encantaría que ellos pudieran hacernos una o, si no es posible, hacerla nosotros a finales de curso otra vez.
Sara Abascal Abascal
Me ha gustado mucho la visita a AMPROS, no me imaginaba que fuese así. Antes de ir pensaba que las personas discapacitadas trabajaban con mucha ayuda, pero prácticamente lo hacen todo solos y nunca imaginé que fuesen capaces de vivir por su cuenta y tener su propia familia.
Lo que más me ha sorprendido es que las visitas no les molestaran, ya que pensaba que iban a sentirse incómodos pero todo lo contrario, nos recibieron con cariño y muy contentos. También me ha sorprendido lo amables y cariñosos que son, ya que yo creía que se enfadaban con facilidad y te contestaban mal.
Esta visita a AMPROS me ha servido para saber más de estas personas y cambiar las ideas que tenía antes hacia ellos. Son personas normales capaces de hacer lo mismo que las demás.
Adela Abascal Castanedo
Lo primero que quiero decir es que es una muy buena oportunidad la que tenemos, porque ésta es la mejor manera de ver la realidad, de ver la gran realidad. A veces las personas tenemos una venda en los ojos y no queremos ver lo que hay a nuestro alrededor, y alrededor nuestro hay muchas cosa y hay veces que pensamos «¡mira ése, qué cara tiene, ése es subnormal!». Lo que estoy diciendo es que ya se califica a la persona de otra manera, e incluso consideramos que no son personas, que son diferentes, y no lo son tanto. Todos somos personas, unas diferentes a otras pero en definitiva personas; algunas con diferentes problemas, posibles problemas físicos y psíquicos pero todos somos personas y no bichos raros que es como les suelen calificar a estas personas con estos problemas. A mí me ha encantado, personalmente me parece muy importante lo que hace esta asociación, porque podemos decir «a mí me da igual, no tengo esos problemas». Si un día tengo un hijo con estos problemas me gustaría ser ayudada. Imagina que no te ofrecen estas ayudas, ¿verdad que sería un gran problema? pero gracias a estas organizaciones se puede ayudar a las familias. También me ha gustado la forma de organizarse y la manera de ser de estas personas a las que que les caes bien ya sin conocerte. Lo que he aprendido de esta salida es que estas personas no tienen prejuicios, y eso que no nos conocían. Hay mucho que aprender de estas personas, vale la pena.
Leticia Fernández Abascal
La visita a AMPROS me ha gustado mucho, ya que me ha sorprendido mucho lo que hacen, cómo lo hacen, y cómo son estas personas. También me ha gustado mucho porque aprendemos a valorar a esta gente, porque mucha gente no valora a todas estas personas como se merecen. Me ha sorprendido bastante la forma que tienen de organización, me parece muy interesante y me ha gustado mucho. Yo no tenía ni idea de cómo se pueden hacer las cosas tan fáciles y de una forma tan sencilla, está muy bien Esta visita también me ha aclarado muchas cosas. Por ejemplo, no pensaba que trabajaban así, yo pensaba que no hacían esas cosas, me imaginaba otra cosa. Otra de las cosas que me ha aclarado es que yo pensaba que todas estas personas eran más antipáticas, pensaba que tenían otro carácter, pero en realidad son totalmente diferentes a lo que yo pensaba. También pensaba que les iba a molestar que les estuviésemos viendo mientras trabajaban, o que se iban a avergonzar, pero eso no es así. Por ejemplo, había gente que te explicaba lo que estaba haciendo y cómo se hacía ese trabajo y te preguntaban cosas como «cómo te llamas» y cosas así , también te saludaban, etc. En el centro de día me ha gustado mucho la sala en la que se ponía a oscuras y se encendían luces de muchos colores, que había un colchón de agua y todas aquellas cosas que no recuerdo sus nombres. Me ha gustado esa sala, porque me parece que lo que se hace ahí es muy interesante. Nosotros hemos visto un ensayo de la obra de teatro que van a interpretar los chicos del centro de día, y me ha gustado mucho. Me parece muy bien que hagan cosas de este tipo. Me gustaría que todos estos chicos también vinieran a visitarnos a nosotros al instituto, como nosotros hemos hecho, así les enseñamos el instituto y todo lo que hacemos.
Naiara Gómez Cano
La salida a AMPROS me ha parecido muy bien, la verdad es que entraba con una idea y he salido con una totalmente distinta. Pensaba que era un sitio donde las personas con discapacidad pasaban el día, pero no tenía ni idea de lo que hacen y de lo contentos que se les ve con ello. Me ha llamado la atención la organización que hay, cómo cada uno tiene su propio horario (distinto siempre de los demás). También me ha llamado mucho la atención la distribución de las cosas por los colores, es un método fantástico para que la gente que no sabe leer o tenga algún problema de ese tipo entienda cuáles son sus cosas, lo que tiene que hacer (por ejemplo en las recetas de cocina o para poner la lavadora). Puede que en lo que más nos fijemos es en cómo están las personas discapacitadas pero también hay que fijarse en la labor que hacen todos los días los profesionales, que les ayudan y hacen que todo sea mejor para ellos. Tampoco sabía lo que hacen en los talleres, ni que allí también trabajaban. En conclusión, ha sido una salida que nos va a afectar a todos de una forma o de otra y me ha gustado muchísimo poder conocerlo.
Cristina Gómez Iglesias