La localidad de Villardeciervos en Zamora es ya un lugar conocido para muchos alumnos de Secundaria. Allí se encuentra el Centro de Educación Medioambiental donde los estudiantes de diferentes comunidades comparten actividades a lo largo de una semana de acercamiento a la naturaleza.

Durante la segunda quincena del pasado mes de octubre todo el curso de 3º B de ESO tuvimos la oportunidad de pasar una semana en el Centro de Educación Medioambiental que el Ministerio de Educación tiene en la localidad de Villardeciervos (Zamora). 

Tras un viaje de cuatro horas llegamos a nuestro destino. Ese mismo día hicimos las presentaciones, puesto que compartiríamos la actividad con otros alumnos de un instituto de Valladolid, mediante un juego llamado «fuego en la sierra», distribuimos los grupos de mesa y de habitaciones y comenzamos una estancia inolvidable.

El centro estaba situado en las afueras del pueblo, y a su alrededor había numerosas tierras de cultivo, pastos, robledales y castaños. Justo enfrente se divisaba la Sierra de la Culebra, no demasiado alta, pero con gran riqueza animal y vegetal, en cuyo interior hay estrechos valles en los que pudimos observar ciervos en libertad y más animales autóctonos. Cerca del centro discurre el arroyo Ciervos, que más al norte formará un pantano junto a otros arroyos.

Las marchas para observar el medio natural fueron las principales actividades: subimos a la Sierra de la Culebra, recorrimos la ribera del arroyo Ciervos, fuimos a la reserva natural de las lagunas de Villafáfila y la ruta por el lago de Sanabria y sus alrededores.

Lago de Sanabria

Este lago se formó durante la última glaciación (Würm) cuando una placa de hielo se deslizó por la montaña excavándola y creando morrenas que acabaron formando un gran glaciar de más de 300 metros de profundidad, que al derretirse formó el lago actual con una profundidad máxima de 51 m. y una anchura de kilómetro y medio por tres kilómetros de largo. En la actualidad el lago está alimentado por el rio Tera.

Talleres

También hicimos diferentes talleres en el centro, como una gymkhana de orientación con brújula o una observación de las estrellas por la noche, en la que tuvimos la oportunidad de observar y conocer las principales estrellas.

Visitas

En el albergue recibimos dos visitas: la del guardia forestal Eduardo, que nos habló de su trabajo y de la Sierra, así como del comportamiento que debe seguirse en el campo, y la del antiguo arriero Don Argimiro, acompañado de su mujer. Este último nos contó aspectos muy interesantes de su antiguo trabajo, de sus antepasados, de su juventud… y nos explicó como se elabora el lino, además de cantarnos canciones típicas de la zona y recitarnos poemas compuestos por él.

La convivencia con los chicos y chicas de Valladolid fue también muy positiva, pues hubo siempre un ambiente de camaradería e hicimos buenas amistades. Así, al llegar la fiesta de despedida, además de pasárnoslo muy bien, soltamos alguna lágrima por separarnos de aquellos que habíamos conocido, lágrimas que abundaron más el día de la despedida.

La experiencia fue muy positiva para todos. Esperemos que pueda repetirse en años sucesivos.

 

Trabajo original