‘Templeton’ es un grupo que nació en Cantabria, pero que poco a poco se está consolidando en Madrid. Ha tocado en varios festivales, ha realizado una minigira por España junto a otro grupo y se está haciendo un hueco participando en concursos y en festivales. Santi, Javi, Álvaro, Gonzalo y Brian (guitarrista que se ha incorporado en 2006) intentan explicar lo que hacen y cómo lo viven. Aunque si quieres saber más… ¿Por qué no te vienes a un concierto de ellos?
Pregunta.- Y eso de ‘Templeton’… ¿Porqué?
Javi.- ¿Por qué Templeton? ¿Por qué no? Si os referis al nombre creo que en su momento fue el único de los muchos que barajamos que no nos disgustó. Supongo que lo tomamos como algo temporal, pero ahí se ha quedado. Siempre estamos pensando en cambiarlo, pero como no encontramos otro nombre, ahí continúa. Si os refieres al porqué del grupo en sí, creo que hablo en nombre de todos cuando digo que ‘Templeton’ es casi la materialización de un sueño. ¡Qué levante la mano quien no ha querido nunca formar parte de un grupo de rock!. Por supuesto, también está la parte de expresarte con tu música, tus canciones, bla, bla, bla…
P.- Y ‘Templeton’ empezó…
Gonzalo.- Lo cierto es que desde muy jóvenes cada uno habíamos tenido diversas aventuras musicales (a muy bajo nivel: pachanguitas para ensayar, quedar con amigos para tocar versiones, etc) y allá por 2001 entre Santi, Boris, otra gente y yo, nos decidimos a montar de una vez un grupo más o menos estable. En verano de ese mismo año Javi coincide con Santi en un concierto de ‘Los Planetas’ y al día siguiente estaban pintando el local de ensayo. En 2002, vista la nula capacidad vocal de los entonces miembros del grupo (Santi, Boris, Javi y yo) le sugerimos a Álvaro que se hiciera cargo de la voz. La formación permaneció así hasta el año pasado, cuando lo dejó Boris. Intentamos tirar hacia delante, pero enseguida nos dimos cuenta de que necesitábamos otro músico, ya que todas las canciones se nos quedaban cojas por algún lado. Y justo a principios este año hemos incorporado a Brian Hunt, de ‘Half Foot Outside’ y ‘Kidsgofree’, un amigo de toda la vida pero que, fíjate tú, nunca se nos había ocurrido pensar en él como miembro de ‘Templeton’. Y así estamos ahora mismo, ensayando con él todo lo que podemos.
P.-Y se compone de..
Javi.- Santiago Castillo se encarga principalmente de la guitarra aunque, de vez en cuando, toca los teclados y, cada vez menos, el bajo. También se está animando a hacer coros en más canciones. Gonzalo Mamano toca la batería. Álvaro Martínez es la voz y las letras de ‘Templeton’. Brian Hunt toca la guitarra y, de vez en cuando, el bajo. Javier Carrasco, o sea yo, toco el bajo y los teclados, principalmente, y en alguna canción la guitarra, además de desgañitarme haciendo coros a un volumen casi siempre excesivo.
P.- Proyectos en solitario…
Santi.- Ahora mismo existen dos proyectos paralelos en torno a ‘Templeton’: por un lado está ‘Theremin’, el grupo que tiene Javier con Pablo Z (‘Los Deltonos’, ‘Medusa Mum’). Comenzaron a finales de 2003 y en principio era algo muy pop, como un cruce entre ‘Air’ y ‘Belle and Sebastian’, pero cada vez tienden hacia algo más abstracto y electrónico. Llevan un tiempo parados, pero tienen en mente volver a componer en breve. Y por otro lado está ‘César’, un proyecto que tenía Brian antes de entrar en ‘Templeton’ (y que sigue teniendo, de hecho editará en breve un CD compartido en Arindelle Records) en el que colaborabamos Gonzalo y yo. Es una música muy a lo Elliott Smith con un toquecillo emo. Bueno, y Gonzalo siempre amenaza con poner en marcha su eterno proyecto unipersonal ‘Mamanowar!’
P.- Las comparaciones son odiosas e inevitables.. y a vosotros, ¿con quién os comparan?
Brian.- Internacionales, nos han comparado (o nos gusta que nos comparen) con ‘Yo la tengo’, ‘Velvet Underground’, ‘Wilco’, ‘Low’, ‘Interpol’, ‘Galaxie 500’… y nacionales, sobre todo, ‘Los Planetas’ y ‘Viva Las Vegas’.
P.-¿Y el lado oscuro de ‘Templeton’: Problemas a la hora de componer, de organizarse?
Santi.- Los problemas a la hora de componer supongo que sean los mismos que tienen todos los grupos. Que «por qué no metes ahí otra nota», que si «toca más despacio», que si «eso se parece a no se qué»… lo normal. Otras veces, alguien trae una canción casi acabada y entre todos, limamos los detalles y la acabamos de dar forma. La cuestión es que, además de tocar juntos, Álvaro, Javi y yo vivimos juntos, y hay semanas en las que estamos juntos 24 horas al día, y eso te llega a quemar y saltas por cualquier tontería. Cuando trasladas eso al al local de ensayo, a veces hay algo de tensión, pero es algo normal. Si de ahí sale una buena canción todo eso se te olvida…
P.- Vistas las tensiones… alguna anécdota tendréis por ahí ¿No?
Álvaro.- Una anécdota muy graciosa que nos sucedió tuvo lugar una de las pocas veces que hemos tocado en Torrelavega. Creo que era septiembre de 2003 y si no era nuestro segundo concierto, era el tercero. Teloneábamos a un grupo americano llamado ‘Elliott’ en el pabellón de La Habana Vieja. Hicimos la prueba de sonido y, a la hora de tocar, tardamos más de dos canciones en darnos cuenta de que el equipo de sonido ¡estaba apagado!. Es decir, nosotros en el escenario, más o menos nos oíamos, pero en el pabellón sólamente se escuchaban los amplis y la batería a pelo, sin voz ni nada, y sin sonorizar los instrumentos… Tuvo que venir nuestro amigo Pablo Z a encender el volumen a mitad del concierto…
P.-Y ,¿La inspiración de ‘Templeton’ a la hora de componer?
Javi.- Inspiración… buena pregunta. Por un lado está la música: ahí no puedo remitirme más que una sucesión de acordes, punteos o armonías que nos resulten agradables y mínimamente originales. A veces te llega una melodía de no sabes dónde y tienes una canción… Otras veces puede que la canción nazca de una improvisación, pero cada vez tendemos a hacer esto menos porque casi siempre es una pérdida de tiempo y un desgaste innecesario de tímpanos. Y las letras… supongo que Álvaro se inspire en sus experiencias personales, en sus sensaciones y sentimientos, aunque algunas seguramente sean una mera historia cantada, algo más narrativo.. No hay por qué ser siempre autobiográfico.
P.-Y ahora para los que sueñan con dar algún día algún concierto ¿Qué sensaciones se experimentan?
Javi.- Ante todo, casi siempre, nervios. Muchos nervios. Nos gusta que las cosas salgan bien y en un concierto lo mínimo que la gente se merece -más si ha pagado por vernos- es que toquemos bien. Esa responsabilidad, ese tenerlo todo bajo control, esa respuesta del público es algo que condiciona. Pero si conseguimos sobreponernos a los nervios y a todo aquello que pueda pasar durante los primeros minutos de concierto, solemos disfrutar un montón. Hay pocas cosas comparables a dar un buen concierto… Aunque casi siempre pensamos que lo hemos hecho fatal…