Una alumna nos cuenta cómo es Suances, un municipio que integran los pueblos de Ongayo, Hinojedo, Cortiguera, Puente Avíos, Tagle y Suances. La villa creció en torno a la ría identificada en época romana como Portus Blendium y sus actividades principales eran la pesca y la ganadería hasta mediados del siglo XIX, cuando comienzan los baños de ola y el veraneo. Actualmente, este municipio se ha convertido en uno de los centros turísticos más importantes del Cantábrico.
Suances es mi pueblo. Aquí he nacido y me he criado y, es más, aún lo sigo haciendo. Suances es una villa marinera, por lo que lo más importante de aquí es el mar y todo lo relacionado con él. En Suances hay playas, entre las que cabe destacar la de Los Locos, un punto al que llegan todos los barcos siempre iluminados por el faro.
Pero además de haber sitios relacionados con el mar, como el paseo que va por todas las playas de aquí, también hay lugares un poco más de interés público y no sólo de los pescadores. Hay una piscina que se abre en verano y a la que van todos los niños con sus padres, o varias salas de exposiciones, como El Torco o Algas en las que exponen cuadros u otras cosas.
Hay una biblioteca en la que te puedes sentar a leer un rato o simplemente dejar que la fantasía vuele mientras ves un espléndido paisaje costero, tan característico de aquí, bravo y a la vez relajante.
También hay plazas en las que se pueden reunir amigos, familias y cualquier persona que venga de visita al pueblo. La más importante es la plaza de Viares, que se encuentra justo delante del Ayuntamiento, y es el centro de reunión de los jóvenes del pueblo.
En Suances hay hoteles, en los que alojamos a turistas que vienen a visitarnos todos los años, cafeterías en las que se puede pasar un buen rato con los amigos o un parque en el que sentarte y ver a la gente pasar.
El 16 de julio, el día del Carmen, es la fiesta del pueblo. Los pescadores sacan a la Virgen por la ría de San Martín y es el acontecimiento del año en el que todo el mundo se reúne para la fiesta, y se ve desbordado de gente y turistas.
En definitiva, Suances es un pueblo, mi pueblo, en el que hay de todo y para todos.