Emilio Fábrega, médico especialista del aparato digestivo en el hospital de Valdecilla de Santander y padre de una alumna de 2º curso de Educación Primaria del colegio La Salle, se acercó hasta nuestro cole el 17 de diciembre para ofrecernos y deleitarnos con sus conocimientos sobre el aparato digestivo, los alimentos y los hábitos saludables.
Fue una tarde inolvidable, ¡vaya viaje!. Os lo contaré.
Pues sí, realizamos un maravilloso y gran viaje, navegamos en nuestra nave «burbuja» por las diferentes partes de nuestro cuerpo, concretamente por el aparato digestivo.
Pasamos por un tubo muy retorcido y largo que iba desde la boca hasta… no sé, muy lejos. Pasamos por el esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso… hasta llegar al final del recorrido, que fuimos expulsados al exterior.
Viajamos junto con alimentos y bebidas que se iban transformando en moléculas más pequeñas, fuimos absorbidos e introducidos en la sangre, y ¡cómo no!, transportados a las células.
¡Qué fantástico!, cómo generábamos energía.
Hubo un momento en el que pasamos algo de miedo, estábamos atravesando el esófago y nuestro siguiente destino era el estómago. Pues bien, había una especie de anillo que nos cerraba el paso hacia el estómago. Cuando estábamos a punto de chocar, ¿sabéis lo que ocurrió? De repente sentimos un gran zumbido y conseguimos deslizarnos por los músculos que logramos atravesar y llegar al estómago.
A partir de aquí, el viaje fue algo ajetreado, con muchas curvas, ¡qué mareo!, creo que recorrimos unos 7 metros, más o menos.
Al final conseguimos salir al exterior.
¡Qué interesante! Lo repetiría.