‘Cartas a Theo’ es una obra complicada de resumir. Consiste en una serie de cartas, pero no absolutamente todas, que el pintor envía a su hermano Theo. Un libro complicado y chocante.

RESUMEN

Al principio parece sólo un diario personal sobre arte, pero pronto llegan los problemas. Empeñado en licenciarse en Teología, Vincent lo intenta en diferentes escuelas pero acabando siempre en disgusto, y para colmo dependiendo económicamente de su hermano.

Otra nueva desilusión llega a su vida cuando se enamora de su prima Kee Vos que, viuda y con un hijo, lo rechaza de pleno con un «nunca en la vida». Vincent decide luchar, convencido de lograr enamorar a su prima, pero no lo consigue.

Durante este par de etapas las cartas parecen más bien textos filosóficos, reflexiones personales sobre la perseverancia, el amor…

Pronto empieza a dedicarse a la pintura con fervor. Conoce a varios pintores que le aconsejan y critican, experimenta distintos estilos… a partir de ese momento sus cartas son descripciones de cuadros o paisajes y sentimientos que evocaban, contrastes de colores… todas las descripciones son detallistas.

En estos momentos comienza a aparecer el deseo de Vincent: hacer cuadros que choquen, que despierten sensaciones, que lleven parte de sí mismo.

Todo lo que narra son intentos de cuadros, opiniones sobre otros grandes artistas…

En 1888 Vincent se asocia con Gauguin, otro pintor, para realizar un taller. Sin embargo, una noche que va a salir de casa, Vincent se abalanza sobre él con un cuchillo, para después mutilarse la oreja y regalársela a una prostituta. Han comenzado unos delirios que le provocarán problemas con sus vecinos y disgustos a su hermano Theo. Las cartas que dirige entonces Vincent son para pedir disculpas a su hermano, afectado por lo sucedido.

Notando que sus delirios van a peor, que no logra curarse, ingresa en varios sanatorios voluntariamente. La frustración de ver que no alcanza una cura lo consume, pero mientras sigue pintando y dibujando sin cesar.

Finalmente murió el 29 de julio de 1890 tras pegarse un tiro en el pecho. Su última carta era de disculpa una vez más por todos los daños y gastos causados.

RELACIÓN CON LA PSICOLOGÍA

Vincent Van Gogh acabó sufriendo delirios mentales durante los dos últimos años de su vida: alucinaciones, paranoias, obsesiones… Sin embargo la sospecha es si ya estaba enfermo antes o no, que es lo que se trata de esclarecer con la lectura de las cartas.

Sin embargo ha sido imposible llegar a un acuerdo, unos especialistas desmienten a otros y viceversa, nunca llegando a un punto en común.

A pesar de no parecer estar enfermo según sus cartas hasta 1888, es destacable su pasión, su «obsesión» por pintar con tenacidad, sus reflexiones, su modo de ver el mundo… ese afán de superación que le caracteriza aparece en todo momento.

 

COMENTARIO CRÍTICO

La obra ha resultado bastante complicada y chocante en todo momento.

Para empezar no se trata del tipo de cartas que uno normalmente escribe a un hermano, parece más bien un diario personal sobre su propio trabajo. Algunas tenían solamente cinco líneas, la mayoría empezaba directamente, sin más… Pocas comenzaban con «Querido Theo» y se despedían con «Tuyo, Vincent».

Sin embargo ha habido reflexiones suyas muy interesantes, como por ejemplo esa de no desistir o qué es el arte y qué es un artista según su criterio.

Me lleva a pensar si todos los grandes pintores eran de hacer también ese tipo de reflexiones, cultos leyendo libros, y si llegaban a demacrarse tanto por su lamentable estado de vida.

Está claro que el motivo que llevó a Van Gogh a cortarse la oreja, en lo que fue un casi suicidio, y después a pegarse el tiro, jamás será conocido. Hay varias opciones, pero creo que a pesar de estar afectado por una esquizofrenia, lo que le calaba hondo seguramente eran los problemas que había causado a su amado hermano.

Con esto Van Gogh demuestra que aún no con una mente que funcione correctamente es capaz de sentir intensamente, como pasó primero con su prima, luego con la mujer abandonada que recogió y en todo momento con su hermano Theo.

Aunque la enfermedad le jugase una mala pasada, le impulsase al suicidio, creo que en su mente, al igual que en sus últimas cartas, estaba presente siempre el lamento de los males causados a old boy (apodo que le puso cariñosamente a Theo).

Por esto, por las diferentes ideas y el misterio que envuelve la historia, sobre todo su final, esta obra me ha resultado agradable, aunque complicada.

 

Trabajo original