Ildefonso Calderón (PP), Pedro Lobeto (IU-Bloque Regeneración) y Francisco Javier López Marcano (PRC) son candidatos de las elecciones municipales que se celebrarán el 27 de mayo determinarán quién gobernará en el Ayuntamiento de Torrelavega los próximos cuatro años. Los alumnos del colegio La Paz de Torrelavega les han entrevistado.

Pregunta.- Usted que le conoce bien, ¿quién es Ildefonso Calderón?
Respuesta.- Una persona que trata de hacer el bien, de disfrutar de la familia, de los amigos y de la vida, y de ser responsable ante la sociedad, colaborando en la mejora de mi ciudad y mi región.

P.- Al margen de la política, ¿cuál es su profesión?
R.- Soy médico especialista en Nutrición. Desde hace 17 años mi compañero Juan Carlos y yo venimos desarrollando servicios clínicos de Nutrición y Estética, tanto en Torrelavega como en Santander. Además, trabajo para la Fundación Asilo San José supervisando la alimentación que reciben los residentes, los discapacitados del Fernando Arce y los niños del colegio Victoria Gómez de Arce, todos ellos necesitan que se vigile su salud muy especialmente.

P.- ¿Qué es lo que más le seduce de su trabajo?
R.- El poder aportar salud a las personas y, por tanto, bienestar, equilibrio y felicidad; es un sentimiento de alegría que no se puede describir con palabras. Creo que, además, en mis labores sociales he puesto mi granito de arena para que la sociedad sea más consciente de la necesidad de una alimentación equilibrada y adecuada.

P.- Sin embargo, la política ocupa ahora una parte importante de su actividad, ¿Qué le llevó al mundo de la política, qué le ha empujado hasta aquí?
R.- Ignacio Diego, el presidente del PP de Cantabria y candidato a la Presidencia del Gobierno regional, es quien me animó a dar el paso; y luego he encontrado el apoyo de todo el partido en Torrelavega. Creo que por edad y experiencia me corresponde comprometerme con el progreso de Torrelavega, porque la ciudad necesita un cambio y un revulsivo.

P.- ¿Por qué hacer política desde el PP?
R.- ¿Y por qué no? Sus ideas liberales, democráticas y su profundo sentido social, muy influido por el Cristianismo, a mí me gustan. También tiene un sentido de España, de solidaridad e igualdad entre los españoles, que parece que falta en otras fuerzas políticas. Y no en último lugar, porque está claro que es un partido que hace prosperar la economía y el empleo.

P.- ¿Por qué cree que su partido ha confiado en usted para llevar a cabo sus proyectos en nuestra ciudad?, ¿qué valores cree que aporta usted a su grupo político?
R.- Hay que ser humilde al hablar de uno mismo. Indudablemente yo me hago mi propia idea de la situación y considero que mi motor principal es el patriotismo torrelaveguense, la pasión por mi ciudad, la prioridad para Torrelavega. Otros se conforman con lo que hay o se van a Santander a cargos de relumbrón. Yo sólo estoy comprometido con los torrelaveguenses, y a tope.

P.- Fuera del trabajo y de la política ¿cómo es Ildefonso Calderón, cuáles son sus pasiones?
R.- Para mí, la familia es algo absolutamente fundamental. Me gusta pasar todo el tiempo posible con mi mujer y mis hijas. También he de realizar algo de deporte de paseos largos, porque tantas horas en la consulta, muchas veces sentado, crean sus propios problemas. Y me gusta mucho hablar con la gente, con los amigos y, si puede ser, en alguna actividad gastronómica, pues tengo que reconocer que, como la nutrición es lo mío, me encanta.

P.- La Universidad de Cantabria se queja de la mala preparación de los alumnos de Bachillerato y los centros de Bachillerato se quejan de los de Secundaria. Desde su ámbito, ¿puede un Ayuntamiento como el nuestro favorecer el desarrollo de un sistema educativo más efectivo en la formación académica y personal?, ¿con qué medidas concretas?
R.- Hoy los niños y los jóvenes viven en un mundo saturado de mensajes. El teléfono móvil, el ordenador, la consola, la televisión, el mp-3, ¡el DVD del coche incluso! Yo he propuesto crear entre Zapatón y Nueva Ciudad un gran centro de Jóvenes y Nuevas Tecnologías, y la Biblioteca Virtual de Cantabria, que sirva para educar a los chavales y chavalas en un uso racional de toda esa técnica que tienen a su disposición y que les puede ser de una gran ayuda educativa y cultural, o causar un gran perjuicio en su desarrollo emocional y personal. El Ayuntamiento ha de velar ante el Gobierno regional para que las dotaciones de los centros educativos sean acordes con el ideal de enseñanza que deseamos para los jóvenes.

P.- Se han dado pasos importantes, pero la situación de los lugares y zonas de la ciudad frecuentados por jóvenes en sus momentos de ocio, dista de ser ideal. ¿Se pueden evitar los lugares de la ciudad donde se practica botellón libre, las reyertas o las coacciones en las zonas de copas, o el deterioro del mobiliario urbano?, ¿cómo lograrlo?
R.- Sí, se ha llegado incluso a dejar de dar estadísticas, lo que me parece barrer el problema debajo de la alfombra. De repente un tema es tabú para los gobernantes, cuando cualquiera lo puede ver con sus propios ojos cada semana. Los problemas no se arreglan silenciándolos. Creo que un buen Plan de Seguridad Ciudadana y con iniciativas de educación y de información a los jóvenes, daría grandes resultados. Pero hay que tener voluntad política.

P.- Hay programas de educación de calle de resultados muy positivos, como el que desarrollan los amigonianos. Otros como el programa Entreluces, han recibido división de opiniones. Si es alcalde, ¿qué cambios introducirá en las políticas de juventud del Ayuntamiento?
R.- Me he comprometido con los amigonianos a apoyar su extraordinaria obra y hago extensiva esta oferta a todos aquellos que trabajan por la integración social, por los jóvenes y por evitar que nadie se quede atrás en la marcha de la sociedad torrelaveguense. Para mí, a la juventud no hay dirigirla ni manipularla, sino simplemente ofrecerle cosas interesantes para que el joven elija lo que más le guste. Ya he hablado del Centro de Jóvenes y Nuevas Tecnologías o la Biblioteca Virtual de Cantabria. Además, considero imprescindible un gran impulso a nuevas infraestructuras deportivas, tanto en Torrelavega ciudad como en la periferia, con más instalaciones de bolera cubierta, dos piscinas cubiertas, etcétera. Y en el plano cultural quiero que haya un Museo de la Ciencia entre Nueva Ciudad y Zapatón, un Centro de Cultura Tradicional Cántabra en Mies de Vega, un Museo de los Bolos en Sierrapando, un Conservatorio de Música también junto al Zapatón. Un objetivo prioritario en educación es el dar a los jóvenes responsabilidades para que estos las asuman. Mi programa es amplio y no me quiero enrollar. Pero en la campaña se irá desvelando todo.

P.- Se han hecho míticas en la ciudad las obras cíclicas, aquellas que llevan a un levantamiento impenitente de las calles. Una normativa municipal lo limita y, sin embargo, hay calles que se levantan varias veces, al menos una por legislatura, para rediseñarla, no por canalizaciones, o porque existen serios defectos de construcción (Menéndez Pelayo, Fernando Arce, Mártires..), ¿No podría haber un consenso entre los partidos para llevar a cabo las obras de la ciudad y evitar esta política de construir calles y rotondas para volver a tirarlas?, ¿no se podría llevar un poco más de control en las obras?, ¿y no podrían ser las glorietas más grandes?
R.- La ineficacia de la izquierda y el regionalismo en la gestión de obras elementales en la ciudad es algo que clama al cielo. Cada chapuza se ve inmediatamente superada por la siguiente. Da la impresión de que no hay ni autoridad, ni criterio, ni dedicación. La gente que gobierna está a la foto y luego se encoge de hombros ante el problema real. Yo espero cambiar eso con un nuevo estilo de gobierno, donde voy a dar a los ciudadanos toda la información y la oportunidad de opinar de las obras de su barrio.

P.- ¿Por qué se invierte tanto dinero en obras como la realizada en el Parque de La Viesca y luego se abandonan, como demostró un reciente reportaje de Interaulas?
R.- En una ciudad las cosas siempre decaen por lo mismo: la falta de cariño. No quisiera pensar que La Viesca se abandonó, porque había sido una iniciativa de José Luis Gil y del Partido Popular. En mi programa incluyo relanzar toda esa zona, en colaboración estrecha con los representantes vecinales del Barrio Covadonga.

P.- La gestión de obras también ha recibido algunas críticas. Recientemente varios vecinos mostraron en los periódicos locales su malestar con el parking de La Llama, su precio, su falta de personal y el funcionamiento de los cajeros, que aplican redondeos impropios. ¿Piensa el Ayuntamiento controlar mejor la concesión de servicios públicos?
R.- La solución liberal es la competencia y una buena vigilancia por parte de la Administración. Nosotros proponemos dos nuevos aparcamientos subterráneos (entre Zapatón y Nueva Ciudad, y aprovechando el soterramiento de las vías de FEVE con una actuación más ambiciosa), más otros que se ganen en superficie, por ejemplo en Mies de Vega-Covadonga. Más plazas, más competencia, mejor trato al cliente. Por otro lado, vigilancia y orden: el precio no puede ser abusivo y los servicios que se comprometen hay que cumplirlos y, si no, el concesionario debe ser sancionado con rigor.

P.- ¿Qué ocurre con el Consejo Vecinal?, ¿cuál es la causa del abandono de algunos miembros?
R.- Después de hablar con muchos representantes vecinales en las últimas semanas, tengo claro que existe una enorme desilusión con los socialistas y los regionalistas. La lista de promesas incumplidas y el olvido de los temas es algo kilométrico. Unos aguantan la crítica, porque tienen otro tipo de compromisos, y otros salen abiertamente a quejarse. En cualquier caso, el malestar de fondo que hay en Torrelavega con la ineficacia municipal es enorme.

P.- ¿Piensa tomar su partido, en caso de llegar al poder, algún cambio de directriz en el polígono industrial?
R.- Lo que esté en marcha habrá que terminarlo. Para lo demás, mi programa propone, dentro de un Plan de Desarrollo Económico y Social de Torrelavega, cofinanciado por el Gobierno de Cantabria, determinar, en consenso con sindicatos y empresarios, un plan territorial industrial del municipio. Y ahí tienen que salir los metros suficientes para encauzar toda nuestra dificultad industrial y urbana, que es grave.

P.- En el caso de ganar las elecciones, ¿llegará a algún acuerdo su partido para mejorar los servicios de la Casa de Cultura y coordinarlos con los municipales?
R.- Dentro del Plan que he comentado, la cultura de Torrelavega y la atención a la juventud torrelaveguense va a ser un capítulo primordial y esencial.

P.- ¿Cuál sería con usted la política municipal para impulsar el campus universitario, aun no siendo de su competencia?
R.- Hay un futuro para el campus potenciando titulaciones ya existentes y buscando otras nuevas que tengan demanda social. Ahora las universidades tendrán una gran libertad para diseñar sus propios títulos oficiales, y eso abre para Torrelavega oportunidades que tenemos que estudiar junto con la UC y el Gobierno regional.

P.- Prometidas para enero, las obras de remodelación de las pistas de tenis de La Lechera aun no han comenzado. ¿Qué ocurre, cuál es su proyecto para esa zona de servicios, incluida la piscina, desbordada por la demanda de usuarios?
R.- Yo me comprometo a hacer la piscina cubierta de Tanos que el consejero de Deportes del actual Gobierno regional no ha sido capaz de hacer en cuatro años, y además a construir otra piscina cubierta, con servicios de fisioterapia recuperativa, en Barreda. Porque Barreda es un lugar muy importante dentro de nuestro municipio y se está atendiendo como se merece.

P.- Una ciudad pionera en equipamientos deportivos, como fue Torrelavega, ¿por qué se ha quedado estancada en este ámbito?
R.- Por la ineficacia municipal y la falta de reivindicación ante el Gobierno regional. ¿Qué van a reclamar los regionalistas de Torrelavega, si su jefe manda en el deporte de Cantabria desde el Gobierno autonómico? Nada. ¿Y qué hacen los socialistas? Callar, no se rompa el pacto. Y así nos va. Hay un chiste que circula por el campus universitario «¿Cuál es la mejor manera de no hacer una piscina?, hacerla Olímpica». Creo que este chiste resume perfectamente la actitud de regionalistas y socialistas en el tema de infraestructuras deportivas en Torrelavega, unos por falta de voluntad y otros con silencio cómplice.

P.- La Inmobiliaria se está convirtiendo en los últimos años en el barrio oscuro de Torrelavega, con graves problemas de orden público y consumo, que han llevado al abaratamiento de las viviendas, la caída del comercio y el abandono de algunas familias ante el miedo. ¿Qué medidas piensan tomar para que La Inmobiliaria resurja y los vecinos puedan vivir con normalidad y, en general, para luchar contra las bolsas de marginalidad que se están produciendo entre el colectivo de inmigrantes?
R.- En todos los barrios complejos de todas las ciudades occidentales la receta siempre es la misma: combinar remodelación urbana y un gran trabajo de integración social. Nosotros proponemos estudiar bien la creación de una Gran Plaza de los Trabajadores en el corazón de La Inmobiliaria, que impulse la convivencia, el aparcamiento, el comercio y servicios emblemáticos a la comunidad, de tipo social. Junto a ello hay que hacer un programa de educación y de ayuda a las familias que tenga necesidades especiales. Yo me comprometo a revolucionar La Inmobiliaria en un sentido positivo y moderno.

P.- ¿Para cuándo una solución para el trafico de mercancías peligrosas en Tanos?
R.- Para cuando gobierne Ildefonso Calderón, pues es evidente que con los demás alcaldes no se ha solucionado. Ahora pido yo la oportunidad.

P.- Después de que un escape en Sniace hiciera ver a principios de marzo la deficiencias del sistema de alerta del CIMA, ¿qué medidas se van a tomar para corregir este problema?
R.- Eso hay que preguntárselo a los que gobiernan, socialistas y regionalistas. Nosotros lo que hemos hecho ha sido preguntar en el Parlamento de Cantabria y exigir explicaciones. Ha sido una situación impresentable. Si yo fuera alcalde, todos los responsables de esa cadena de despropósitos hubieran recibido algo más que una seria advertencia. Torrelavega tiene que ser una ciudad igual de saludable que la que más. Y tiene que ser una ciudad segura donde sepas lo que estás respirando. Por tanto, necesita ahora un alcalde del PP.

P.- Además de por un milagro, ¿cómo puede un joven conseguir una vivienda en Torrelavega?
R.- Se lograría si hubiese un buen Plan General de Urbanismo, un Plan de Desarrollo firmado y financiado por el Gobierno de Cantabria, un estilo ágil de gestión en el Ayuntamiento. No hay nada de esto y cuando no hay cimientos, no se pueden construir edificios. Todo lo que prometió el PSOE hace cuatro años en materia de vivienda lo ha incumplido. No creo que les falte voluntad, sino que sencillamente no hay equipo, no hay ilusión, están ya agotados.

P.- ¿Cree que se está haciendo lo suficiente para conseguir la promoción laboral de los jóvenes de la ciudad?
R.- Una de las peores cosas del Gobierno de Cantabria socialista-regionalista en esta legislatura ha sido la pésima gestión del Servicio Cántabro de Empleo por su parte. Es increíble que se hagan tan mal las cosas, no sólo en Torrelavega, sino en toda la comunidad. Y se han visto muy negativamente afectados los servicios municipales de apoyo al empleo. Esto hay que corregirlo y no son precisos milagros, sino un nuevo equipo que lo haga mucho mejor.

P.- ¿Cómo cambiará su vida a partir de mayo?
R.- Eso lo dirán los y las torrelaveguenses. En sus manos me he puesto.

P.- En caso de que su partido no logre la mayoría absoluta, ¿qué política de alianzas ve imposible?
R.- De inicio, tiene que ser alcalde el líder de la lista más votada. Es lo democrático. Y ha de buscar siempre el diálogo y el consenso con otros grupos y con los vecinos. El rodillo de las mayorías no me sirve. Luego, si, pongamos, después de dos años se ve que la cosa no funciona, entonces es legítimo buscar una alternativa democrática, con moción de censura, o de confianza, o cualquier mecanismo legal. Pero eso, después. En principio, debe ser alcalde el ganador. Y espero ser yo, porque creo que estoy en el mismo sitio que la mayoría de los torrelaveguenses: nuestra ciudad necesita un cambio y un impulso.

 

Trabajo original