Que la escena política en España está más reñida que un chuletón en una cárcel es algo que no se le escapa a nadie. Pero las disputas políticas se escapan de los políticos y llegan hasta los medios de “información”, en este caso hablo de dos personas que tienen posturas diferentes a la hora de ver el mundo: Andreu Buenafuente y Federico Jiménez Losantos.

Federico Jiménez Losantos es uno de esos personajes de los que, en estos días, ya quedan pocos, menos mal. Es agradable escuchar su programa por las mañanas, es divertido oír cómo se sulfura y arremete contra todo aquel que, desde su punto de vista, comete una falta. A mi, sinceramente, me divierte oírle hablar sobre cómo el PSOE forma parte de un movimiento para acabar con España o sobre cómo se nos oculta la verdad sobre el 11-M. Y ahora que lo dice, al Egipcio le encuentro un poco de vasco… O sobre cómo se persigue a la religión y al PP por el gobierno.

Al señor Losantos se le atribuyen lindezas semejantes a estas: «ametrallar a niños de 14 años con sus padres, con sus abuelos… esas son las hazañas de Santiago Carrillo».
No me voy a poner a discutir ahora sobre si Carrillo ordenó o no los fusilamientos de Paracuellos del Jarama. Aunque, desde mi punto de vista, en todas las guerras se cometen atrocidades y algunas veces estas escapan al control de los dirigentes más altos.
Se puede estar a favor o en contra de una persona, pero acusarle de cosas como estas, es caer bajo, muy bajo.

Jiménez Losantos es también el editor de ‘Libertad Digital’, un periódico en la red que cuenta entre sus filas con gente moderada y neutral como el bueno de Pío Moa, y no, no me apetece recordar el pasado de este hombre, del que ahora reniega. Con esto quiero mostrar en qué lado, o más bien en el extremo, de qué lado está Jiménez Losantos.

Con estos antecedentes no es de extrañar que personas como Andreu Buenafuente, que tiene sus tendencias políticas enfrentadas con Losantos, rechacen un micrófono de oro, ya que al recogerle estaría junto a D. Federico. Yo tampoco saldría en la foto con Losantos.

Utilizar la radio como arma para la propaganda política es algo muy viejo, lo hacen casi todas las radios, pero no todas las radios lo hacen tan claramente como la COPE. Imaginaos a qué extremos llegan los comentarios de Losantos, que Manuel Fraga dijo que los miembros del PP harían bien en dejar de escuchar la COPE y volver a una línea mas centrista. Sinceramente, para que Fraga diga algo así, para que el hombre que dijo aquello de “La calle es mía”, haga comentarios en contra de la COPE, los programas de radiofónicos deben ser muy extremistas.

Aunque también hay que reconocer que hasta que el señor Losantos no llegó a la COPE, la COPE no era nada. Ahora es la segunda radio en nivel de audiencia. Esta claro, la polémica vende.

Y ustedes pensarán «qué pretende este crío con estas líneas». No es solamente criticar. Sinceramente, no sé que aportan personas como Federico Jiménez Losantos a la sociedad, únicamente confrontación. Informar tampoco, puesto que es muy poco objetivo, así que solo eso, crispación. Y sinceramente, crispación aquí, sobra.

 

Trabajo original