Como en años anteriores, nuestro colegio y la organización Entreculturas realizaron una Semana Solidaria para que todos nosotros podamos ayudar a quienes más lo necesitan desde nuestras posibilidades, y nos concienciemos de lo que ocurre fuera de nuestra casa.
Por cuarto año consecutivo el colegio Kostka Jesuitas ha querido aportar su granito de arena a la delegación de Entreculturas de Santander con la Semana Solidaria, que se realizó entre el 29 y el 2 de febrero. Juntos quisieron financiar un proyecto cuya finalidad es el acercamiento a Tanzania, ayudar a todos aquellos que necesitan de nuestra aportación, niños pequeños abandonados, muchos de ellos debido a su minusvalía, de los que nadie se encarga.
En esta ocasión se pretende construir un aula para niños de seis años y para niños con discapacidades en el campo de refugiados de Lukole, en Tanzania. En este país los campos de refugiados abundan, fruto de las guerras africanas, y queríamos que fueran las personas más desfavorecidas las que recibieran nuestra ayuda.
Los alumnos del colegio Kostka hemos cumplido de sobra las expectativas y todos hemos colaborado para que 1792 refugiados tengan una educación y un futuro.
En la Semana Solidaria los alumnos del colegio Kostka hemos estado trabajando juntos sobre el proyecto, con la colaboración de padres voluntarios e incluso algunos de los profesores de este colegio. El 2 de febrero disfrutamos de una cena a la que acudieron profesores, alumnos y familiares, donde compartimos unas tortillas y un poco de embutido que aportamos entre todos en el patio del colegio.
Creamos una serie de productos, expuestos en el mercadillo, que acompañaron a la cena. Nosotros mismos elaboramos gomas de pelo, horquillas, marca páginas, salvamanteles, collares, pulseras, llaveros, bolsas aromáticas y hasta ositos de peluche y camisetas. Todo ello estaba hecho a mano con fimo y otra serie de métodos como la escayola, pinturas, tela, rotuladores, etc.
Mientras los mayores compraban esos productos, los más pequeños se encontraban en un patio preparado y organizado exclusivamente para ellos, en el que jugaban y se divertían.
Además de esta cena, durante toda la semana, concretamente del día 31 de enero al 2 de febrero, se vendieron bocatas a un euro en el recreo, como aportación también a Tanzania.
Gracias a todo esto, logramos recopilar 2200 euros aproximadamente, y aunque el propósito era conseguir 2500, nos sentimos muy orgullosos de este colegio por toda la ayuda que pudimos aportar al proyecto. Fue una sensación muy gratificante.